La reciente ola de deportaciones ordenada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha generado un clima de miedo y angustia entre los peruanos indocumentados que radican en el país norteamericano.
“En estos momentos hay un miedo muy fuerte de ser deportados, por eso estamos en nuestras casas encerrados. Realmente no queremos ni abrir la puerta a nadie”, dijo a Latina la connacional Yanina Sullca, quien llegó hace dos años a EE.UU. sin visa después de cruzar la frontera con México.
Comenzó trabajando como ayudante de cocina y limpiadora de casas, y ahora tiene su propia empresa de limpieza. “Yo estuve arrestada un solo día (el año en que migró) y luego me dieron acceso para estar acá en EE.UU. Éramos como 300 personas los que cruzamos la frontera, iban embarazadas, con bebés en la mano, ancianos”, recordó.
En su ciudad viven alrededor de 500 connacionales, de los cuales solo la mitad permanece en situación legal. Sin embargo, muchos, como ella, temen que las nuevas medidas de Trump les arrebaten la oportunidad de seguir en el país. “No están saliendo de sus casas, no están haciendo compras, están mandando al amigo o vecino que tiene documentación legal”, agregó.
La televisora mostró imágenes de supermercados vacíos, mientras que los trabajadores no acuden a sus empleos, y en los colegios hay ausentismo. “Tengo miedo de que vengan las autoridades y me puedan llevar porque no tengo documentos legales aquí”, dijo.
Además de las medidas drásticas de deportación, los migrantes se organizan a través de grupos de WhatsApp para reportar intervenciones y mantenerse informados. Sullca señaló que, hasta el momento, la embajada de Perú en EE.UU. no les ha brindado ayuda. “Cada quien se está escondiendo por su parte. Tengo acá una familia y separarme sería un dolor bien grande para cada uno”, señaló.
Según información del Ministerio de Relaciones Exteriores, 74 peruanos se encuentran actualmente en un centro de retención migratoria en San Diego, mientras que los demás se hallan en diferentes centros ubicados en la frontera sur de EE.UU.
Ante esta situación, la Cancillería ha instruido a los cónsules del Perú en territorio estadounidense a visitar los centros de detención y brindar la asistencia necesaria a los detenidos, para asegurar que reciban el apoyo y la orientación que requieren durante este proceso.
La periodista Milagros Meléndez, también peruana en EE.UU., compartió su perspectiva sobre la situación. “Lo que estamos viviendo en estos momentos es muy tenso, de mucha angustia para la gente indocumentada. Han entrado en un medio de pánico. Nosotros, como medio, tratamos de calmar”, comentó.
Meléndez resaltó que los más vulnerables son los trabajadores, especialmente en áreas donde la gente no asiste a restaurantes o trabajos debido al temor a ser detenidos. Además, mencionó que las escuelas también han reaccionado garantizando la protección de menores para evitar que deserten de clases.
Según cifras oficiales, 12.000 peruanos han sido deportados por Washington desde agosto de 2022. A pesar del difícil panorama, algunos peruanos aún se dirigen a la embajada de EE. UU. en Lima para obtener visas, ya sea para reunirse con sus familias o para realizar turismo. Sin embargo, los tiempos de trámite en los centros oficiales han disminuido en comparación con años anteriores.
“Deben preocuparse”
El fin de semana, el canciller Elmer Schialer expresó que todos los peruanos en situación migratoria irregular en EE.UU. deben preocuparse y aseguró que el Ejecutivo está preocupado por la situación. Además, mencionó que, si son deportados, recibirán atención médica y oportunidades de reinserción laboral.
“Nos preocupa, por supuesto que nos preocupa, y vamos a preservar los derechos de todos los peruanos y peruanas que sean deportados”, señaló en diálogo con Punto Final.