La intención del Gobierno de dictaminar de manera exprés el proyecto para suspender las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y llevar esta discusión al recinto el próximo jueves pareció desmoronarse esta tarde. En un plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto, la oposición está próxima a frustrar la reforma electoral propuesta por el Poder Ejecutivo.

Para lograr su cometido, los libertarios necesitan reunir 58 firmas, la mitad más uno de los presentes en el plenario. A pesar de aproximarse al número, el oficialismo pareciera no lograr su objetivo: parte de la UCR, los radicales críticos de Democracia (identificados con Facundo Manes) y una porción de Encuentro Federal se negaron a acompañar su voluntad.

Se trata de los bloques dialoguistas con los que el Gobierno contaba para avanzar en la discusión de suspender las PASO. Critican el tratamiento apresurado así como el esquemas de prioridades del Poder Ejecutivo, que desplazó de la mesa de discusión el presupuesto y postergó el tratamiento de la iniciativa de “ficha limpia”.

Por su parte, el kirchnerismo y la izquierda se posicionaron en la vereda opuesta a la reforma electoral y anticiparon que no firmarían ningún dictamen. Esto redujo las chances del oficialismo de conseguir los avales necesarios.

Con la discusión avanzada, y mientras se rumoreaba que las firmas para dictaminar no estaban, el oficialismo comenzó a desesperarse. Comenzaron las conversaciones blue, por fuera del penario, los llamados telefónicos y los whatsapps con solicitudes desesperadas.

Reunión de comisiones en diputados por la eliminación de las PASO

No tienen las firmas y están ejerciendo un apriete infernal para lograr las firmas que necesitan”, denunció Germán Martínez, jefe del bloque de Unión por la Patria (UP). “Lo quiero decir porque cuando pasan estas cosas los tiempos no son inocuos. El tiempo que están ganando, lo están usando para apretar, como lo está haciendo el presidente del bloque oficialista”, dijo sobre Gabriel Bornoroni, jefe de la bancada libertaria, quien desmintió la acusación. “Ocúpese de su bloque”, contraatacó el libertario cordobés.

“Acá no hay ningún apriete, somos ciudadanos argentinos, adultos y todos saben lo que hacen”, replicó Nicolás Mayoraz, presidente del plenario.

El Gobierno incluyó en el temario de extraordinarias una ambiciosa reforma política, en la que no sólo propuso derogar definitivamente las primarias sino también una modificación en la estructura de financiamiento de los partidos políticos. No obstante, cedió ante el pedido de los bloques dialoguistas y aceptó poner sobre la mesa de discusión un borrador de dictamen acotado, de suspensión provisoria de las PASO.

Lo explicó el diputado Mayoraz, presidente del plenario de comisiones que inició el debate a las 14.30. “El dictamen es por la suspensión”, indicó. En una abierta chicana al kirchnerismo, que se rehusó a acompañar su voluntad, destacó que el oficialismo tomó como base del nuevo texto “un proyecto de ley presentado por Unión por la Patria durante la experiencia de la pandemia”.

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Fue ratificado por Silvana Giudici, de Pro, quien señaló que “ha surgido un consenso para la suspensión de las PASO por este año”. Y explicó: “Se suspende la ley de primarias y se fija un mecanismo de selección de candidatos”. Por último, exigió: “Debemos proceder a la firma de este dictamen por parte de los bloques que hemos tenido la voluntad de dialogar”.

Fue un ruego a una porción de la UCR, que a lo largo del debate en el plenario se mostraron renuente a dejar sin efecto esta herramienta electoral. “Es irresponsable cambiar la legislación electoral el año en que se vota”, dijo el radical Fabio Quetglas, uno de los más críticos de la propuesta del oficialismo. “Si me pongo en los pies del Poder Ejecutivo, es una modificación lógica. Les facilita mucho las cosas a los espacios políticos que tienen un liderazgo claro y se lo dificulta a aquellos que no lo tienen”, explicó. Sin embargo, advirtió: “Es una ventaja coyuntural. Ojo con hacer modificaciones coyunturales que después le salgan caro”.

En la misma línea se pronunció Margarita Stolbizer, de Encuentro Federal: “Fue el propio oficialismo el que clausuró el debate presupuestario. Venimos ahora a discutir una reforma de un tema muy duro tanto del vista político como técnico”, consideró.

Y sumó: “Lo queremos hacer al margen de todos los reglamentos y de manera exprés, con la pretensión de que se dictamine sin haber ni siquiera escuchado los referentes de la justicia electoral. No hay una opinión autorizada de ningún tipo. Es una vergüenza el borrador que nos traen. Pasamos de un texto que tenia 64 artículos a uno que tiene 4 casi de la nada. No sabemos qué es lo que piensa la Dirección Nacional Electoral (DINE), que es la que va a tener que aplicar esta normativa”.