El Partido Justicialista (PJ) en Diputados retrasa su definición sobre sostener, supender o eliminar las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Mientras las autoridades del bloque recojen las diferentes posturas de su dirigencia, están a la espera de una definición de Cristina Fernández de Kirchner, la titular del partido a nivel nacional, que transita una disyuntiva sobre los efectos que esta decisión puede traer en la provincia de Buenos Aires, el principal bastión peronista.
La exvicepresidenta reconoce que la supresión de las primarias la beneficia: retiene el dominio del partido a nivel nacional así como el de los principales distritos del país. Tendrá el control de la selección de candidatos y el armado de las listas de las próximas elecciones. Sin las PASO, la construcción electoral del PJ pasará por su tamiz. No habrá competidores.
La peculiaridad del territorio bonaerense, gobernado por Axel Kicillof, es lo que frena un pronunciamiento de Cristina Kirchner. En un claro desafío a su madre política, el mandatario provincial amaga con desdoblar las elecciones, emanciparse de La Cámpora y perfilarse como el candidato de la renovación peronista para la pelea presidencial del 2027. La desaparición de las PASO, aunque sea por este año, le daría al gobernador el empujón que necesita para suspender las primarias locales y separar los comicios bonaerenses de la pelea nacional. Otro paso hacia la deskirchnerización.
La cumbre de intendentes en Villa Gesell del martes pasado, cuyo objetivo fue fogonear a Kicillof, pedir el desdoblamiento de las elecciones bonaerenses y retomar la idea de la reelección indefinida, modificó el panorama.
Kicillof no solo mostró la determinación que muchos le exigían para enfrentar a la exvicepresidenta sino que exhibió poder territorial, algo de lo que se vanagloria el kirchnerismo. Con la boleta única para la selección de cargos nacionales -que anulará el “efecto arrastre” de la papeleta partidaria- y fechas difrentes para votar cargos provinciales y municipales -si el gobernador avanza en su propósito-, el dominio de la jefatura nacional del PJ se licuará. La lectura de esta situación generó diferencias en el núcleo del kirchnerismo.
Según pudo saber LA NACION, Cristina se terminó de convencer de que lo mejor es sostener las PASO y evitar que Kicillof juegue por fuera del PJ. No solo quiere ganarle para desactivar la insurrección, sino que valora a muchos de los dirigentes que lo acompañan. Sobrevuela la idea de un entendimiento en la recta final. Es lo que piensan muchos de los que apuestan por la unidad -incluso si prevalece el desdoblamiento- porque creen que ir separados debilitará al peronismo en general. Desde la vereda opuesta, su hijo Máximo Kirchner, el titular del PJ de la provincia de Buenos Aires, considera que no hay que darle la posibilidad de una interna al gobernador y apuesta por su destierro definitivo.
En el medio de esta pugna entre Kicillof y los kirchner hay un tercer grupo. Una “tercera vía” que no están ni con unos ni con otros. Se trata de los intendentes del PJ como Fernando Gray (Esteban Echeverría), Ariel Sujarchuk (Escobar) y Julio Zamora (Tigre) que hace rato desafían el poder de Cristina, pero tampoco se sienten representados por el gobernador. “El peronismo está distraido en internas y alejado de la sociedad”, dictaminó Gray a LA NACION.
Estos dirigentes apoyan el sostenimiento de las PASO: es la herramienta que les permite mantener una posición crítica dentro del PJ. Sin ella, las listas las armará Cristina y los marginarán de cualquier armado. No obstante, consideran que debería haber un desdoblamiento de los comicios bonaerenses con los nacionales. Creen que la provincia debe tener una agenda propia, con propuestas educativas, de salud y seguridad claras.
Los gobernadores y los “sin tierra”
Más allá de la discusión bonaerense, en el bloque conviven dirigentes que creen que lo mejor es sostener las PASO y otros que se inclinan por eliminarlas. Lo gobernadores son los principales detractores de esta herramienta electoral: controlan el PJ en sus territorios y prefieren evitar los competidores.
Hay otros dirigentes que plantean mantener las primarias con el objetivo de construir una gran interna peronista para enfrentar a La Libertad Avanza. Esta idea es impulsada por Juan Grabois y los diputados de su espacio, Patria Grande. Por su parte, los peronistas santafesinos como el jefe de la bancada, Germán Martínez, y Eduardo Toniolli, defienden las primarias como herramienta electoral en su distrito, gobernado por el radical Maximiliano Pullaro.
¡Arrasemos a los buitres! Sin fingir demencia en las diferencias ni pegar con boligoma un jarrón roto. Primero internas entre todos los que nos oponemos a Milei, después todos juntos para pasarles el trapo. Cinco puntos de consenso social y político. El que gana gana, el que… pic.twitter.com/BthdC7EmZo
— Juan Grabois (@JuanGrabois) January 8, 2025
También existen los peronistas “sin tierra” enemistados con la conducción del partido nacional y provincial que saben que sin las PASO los marginarán de los espacios de poder. Es el caso del jujeño, Guillermo Snopek, o el de los mendocinos Liliana Paponet y Adolfo Bermejo. Estos últimos se ausentaron de la sesión en la que la oposición pretendió, sin éxito por falta de quorum, limitar los decretos de necesidad y urgencia (DNU) de Javier Milei y su posibilidad de endeudarse.
“Muchos gobernadores prefieren quitarlas, pero su sostenimiento no los perjudica porque igual mantienen el dominio de su territorio”, replican quienes apuestan por la cohesión del bloque. La definición de los diputados de Unión por la Patria se terminará de definir el lunes por la tarde, cuando se celebre el primer concilio del año.
Los libertarios apuran la discusión: pretenden, en la próxima semana, trabajar el proyecto en comisiones, dictaminar y llevarlo al recinto. Aseguran que cuentan con los votos para, al menos, dejar sin vigencia provisoria la ley de primarias.
Una última duda surca el bloque de Martínez. Si la opción de suspender las PASO prevalece, ¿cuál será la pirueta discursiva que justifique que en la primera sesión de un año electoral el principal espacio opositor vote junto al oficialismo? El diablo está en los detalles.