En la cúpula del Gobierno se libra una interna silenciosa entre el presidente Javier Milei y la vice Victoria Villarruel, quienes mantienen una idea de “convivencia” pero intensificaron en el último tiempo sus diferencias, algunas de ellas expuestas públicamente.

Este viernes, volvieron a coincidir en un acto en el barrio porteño de Villa Lugano, para la conmemoración de los 203 años de la Policía Federal Argentina (PFA), y la relación fría entre los dos quedó expuesta, no como otras veces, cuando -pese a las tensiones- se habían abrazado y hasta habían caminado agarrados del brazo, como si nada ocurriría y el vínculo político estuviera sólido.

Uno de los gestos más explícitos de distancia que marcaron con Villarruel el Presidente y su hermana Karina, la secretaria general, que fue una de las primeras que desconfió de la vice, se dio antes de que comenzara el acto. Es que Villarruel llegó junto a su equipo aproximadamente diez minutos antes que la comitiva mileísta y quedó sentada sola en la primera hilera de sillas dispuestas sobre el escenario. Atrás se ubicaron representantes de las fuerzas de seguridad y algunos miembros del Ejecutivo, como el vocero Manuel Adorni y el secretario de Cultura, Leonardo Cifelli, ladero de la hermana presidencial.

En julio pasado, Villarruel ya había vivido una incómoda situación, también en un acto de la PFA. Fue cuando se rindió homenaje a los policías caídos en el cumplimiento del deber y desde Balcarce 50 decidieron difundir una foto en la que se veía perfecto cómo llegó tarde al acto, después del Presidente. En ese momento, desde la Cámara alta alegaron que solo habían sido “treinta segundos” de diferencia, por motivos de tránsito. “La vice no puede llegar más tarde que el Presidente”, la cuestionaron desde el entorno del libertario.

Villarruel sola, a la espera del Presidente

Mientras Villarruel aguardaba, este viernes el séquito del Presidente hizo una demostración de fuerza. Milei arribó por el centro de la pista hacia el escenario escoltado por personal de la Policía junto a su hermana, además de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y su segunda, Alejandra Monteoliva. Hasta ahí podía tratarse de miembros de la Casa Rosada, vinculados a la intención del acto, de reconocer a efectivos de la PFA, que están bajo el comando de Bullrich. No obstante, a la comitiva se sumó el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, por lo que quedó más en evidencia la distancia con la jefa del Senado.

Milei arribó junto a su comitiva

Al llegar a la zona del estrado, Milei le dio un beso en la mejilla a su vice. Eso fue todo. Nada quedó registrado en la transmisión oficial pero sí fue tomado por las cámaras de LA NACION.

El saludo entre presidente y vice

Al comenzar la actividad, cuando se hizo el recuerdo a los policías caídos en cumplimiento del deber, a Villarruel la enfocaron y se la vio emocionada. Hija del capitán del Ejército Eduardo Villarruel, la vice suele hacerse presente en las agendas oficiales vinculadas a las fuerzas de seguridad y armadas.

La emoción de Villarruel en un acto de la PFA

Presidente y vice quedaron sentados lado a lado durante la actividad pero no se miraron en todo el acto ni tampoco mostraron ninguna cercanía, muy a diferencia de otras veces -como en el desfile militar del 9 de Julio o en la presentación del Presupuesto- donde ya había fricciones pero eligieron hacerse comentarios por lo bajo y hasta reírse juntos. Sin embargo, a ambos se los vio de buen humor.

Al momento del discurso, Milei no la nombró a su número dos ni tampoco le agradeció por haberlo acompañado.

Milei y Villarruel mostraron distancia durante el acto

Al terminar la celebración, desde la Presidencia difundieron imágenes con planos abiertos y solo una más cerca, donde solo aparece Milei pero con Bullrich, a quien en su alocución la destacó por su “coraje”.

La foto que difundieron desde la Casa Rosada

La última vez que Milei y Villarruel habían estado juntos fue durante la presentación del Presupuesto. Desde ese momento, donde la relación tampoco atravesaba el mejor momento, se sumaron otros focos de fricción.

Uno fue cuando la vice cuestionó el pacto que la entonces canciller -ahora expulsada- Diana Mondino selló con su par británico, David Lammy, por Malvinas. Otro, cuando la titular del Senado homenajeó a Isabel Martínez de Perón y el Presidente rechazó el gesto.