En varias resoluciones dictadas hoy, la Cámara Federal de Casación rechazó un recurso de Cristina Kirchner y de empresarios que pretendían la nulidad de parte de la causa en la que se investiga una supuesta organización que cobraba sobornos a hombres de negocios que pagaban para mantener sus contratos de obras públicas, en un entramado que quedó registrado en los “cuadernos de las coimas”.

Cristina Kirchner planteó un recurso extraordinario contra el fallo de la Casación que rechazó la queja para cuestionar el pronunciamiento del Tribunal Oral en lo Criminal Federal n° 7 que había desestimado el pedido de la expresidenta de anular el requerimiento de elevación a juicio del fiscal en la causa de los cuadernos y todo lo que le sigue en el expediente, incluidos los presuntos actos de cohecho pasivo atribuidos a ella.

Los jueces de la Cámara de Casación Gustavo Hornos, Guillermo Yacobucci y Carlos Mahiques, en disidencia, resolvieron rechazar el recurso extraordinario de la expresidenta porque no se dirigía contra una sentencia definitiva.

El empresario Mario Rovella también planteó tres recursos ante el mismo tribunal. Esta vez cuestionaba mediante un recurso extraordinario la negativa a tratar los pedidos de nulidad de su indagatoria, de su queja acerca de que era perseguido dos veces por el mismo delito y por el entrecruzamiento de sus llamadas telefónicas. Los jueces rechazaron su pretensión con los mismos argumentos.

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Los jueces también resolvieron el planteo del empresario Cristóbal López y rechazaron sus recursos contra el fallo del Tribunal Oral Federal 7 que no hizo lugar al planteo de nulidad de las declaraciones prestadas por Ernesto Clarens en el legajo de arrepentido y de los actos que fueron consecuencia, como la citación a prestar declaración, su procesamiento, el requerimiento de elevación a juicio y el auto de elevación a juicio.

La defensa entendía que todos esos actos procesales se basaban en esas declaraciones testimoniales y que por eso son “frutos del árbol venenoso”, que contaminan el resto de los actos del expediente que fueron su consecuencia. Pero los jueces rechazaron la pretensión del empresario.

El caso de los cuadernos tiene 161 imputados. La principal acusada es Cristina Kirchner, como jefa de una asociación ilícita. Las acusaciones surgieron de Oscar Centeno, un exchofer del Ministerio de Planificación que anotó en cuadernos los viajes que hacía con funcionarios kirchneristas de la cartera del exministerio de Planificación Federal para retirar sobornos pagados por empresarios. Funcionarios “arrepentidos” admitieron los cobros y los empresarios reconocieron los pagos ante la Justicia. LA NACION hizo la investigación periodística que permitió destapar la maniobra.

La causa está en manos de los jueces del tribunal oral federal N° 7 Germán Castelli, Fernando Canero y Enrique Méndez Signori que deben ponerle fecha de inicio al juicio oral y público. La fiscal que empuja para la realización es Fabiana León.

La causa Cuadernos se trata, en realidad, de varias causas conectadas. La principal es la que contiene los escritos de Centeno, con tres tramos, y a ella se suman otros casos de fraude y de lavado en los que habría intervenido una organización criminal, sucedida entre 2003 y 2015, “en cuyo marco se canalizaron sobornos y pagos para la satisfacción de intereses espurios y con miras a la obtención de beneficios recíprocos -de empresarios y funcionarios- a razón de ese acuerdo ilícito previo”, según evaluó la Justicia.