Bandas ecuatorianas se interesan en el Perú. Foto: Composición Infobae Perú

Hace algunas semanas, el alcalde de Shaim Alto Comainas, Francisco Yampis, alertó sobre la presencia de la organización criminal ecuatoriana ‘Los Choneros’ en la provincia de Condorcanqui, en la región amazónica de Perú. Según el alcalde, estos delincuentes habrían cruzado la frontera, adentrándose más de 30 kilómetros en territorio peruano, atraídos por la economía criminal basada en la minería ilegal, el narcotráfico y el contrabando.

La aparición de este grupo se conoció después de la viralización de un video en el que se mostraba a hombres armados marchando por una comunidad indígena en la provincia. Aunque la invasión de ‘Los Choneros’ sigue siendo incierta, representa la presencia creciente y oscura de bandas ecuatorianas en el país. Según InSight Crime, varios factores, como las economías criminales de Perú y el endurecimiento de la seguridad en Ecuador, están llevando a estos grupos a expandir sus actividades en el territorio peruano.

En las imágenes viralizadas en redes sociales se aprecia a un numeroso grupo de desconocidos desplazándose por territorio peruano. (Imágenes: Pedro Yaranga)

La presencia de bandas ecuatorianas no es algo nuevo. En 2023, se reportó la presencia de la banda ‘Los Tiguerones’ en Lima, involucrada en conflictos con la venezolana ‘Tren de Aragua’. Ese mismo año, también se identificó a ‘Los Lobos’, uno de los grupos criminales más poderosos de Ecuador, con una captura en Aguas Verdes, un punto fronterizo. Sin embargo, aunque estos incidentes no demuestran de manera concluyente la permanencia de estos grupos, los expertos coinciden en que su interés por operar en Perú, especialmente en las zonas fronterizas, sigue creciendo.

Fronteras porosas y el abandono de la seguridad

La presencia de grupos criminales ecuatorianos en Perú no es algo nuevo, pero ha aumentado significativamente en los últimos años, especialmente en las zonas fronterizas. Según expertos, la falta de control en estas regiones y la histórica indiferencia de ambos países ante la seguridad en las zonas limítrofes han permitido que organizaciones como ‘Los Choneros’ crucen hacia el lado peruano.

Mineros ilegales de Ecuador construyeron carretera clandestina para ingresar a Perú. (Fotocomposición Infobae Perú/Foto: FB/@bicentenariodiario/X/@Pedro_vrae)

Esta situación, en gran medida, refleja una extensión natural de actividades ilegales en una región fronteriza olvidada, donde el comercio y el contrabando han sido prácticas comunes. Pablo Zeballos, experto chileno en seguridad, señala que la expansión de estos grupos es más un resultado de la falta de control estatal que una estrategia planeada por los líderes de las bandas.

El abandono de estas regiones por parte de las autoridades ha facilitado la llegada de grupos ecuatorianos, que se aprovechan de la ausencia de competencia de organizaciones criminales fuertes en Perú. A diferencia de Colombia o Brasil, donde los grupos narcotraficantes tienen una larga trayectoria, Perú ha sido un terreno fértil para grupos como ‘Tren de Aragua’, y ahora, las bandas ecuatorianas también están comenzando a tomar protagonismo.

Esta situación ha llevado a expertos como Rubén Vargas, exministro del Interior peruano, a calificar el panorama criminal del país como “absolutamente anómico”, con un descontrol evidente en varias zonas del territorio.

Foto de archivo ilustrativa de policías peruanos cerca de la frontera con Ecuador. Jun 15, 2019. REUTERS/Carlos Garcia Rawlins

Narcotráfico, la presión de Ecuador y la migración hacia Perú

Ecuador ha intensificado su lucha contra el narcotráfico en los últimos años, con medidas de seguridad más estrictas y un aumento en las incautaciones de droga. En 2024, las autoridades ecuatorianas lograron una cifra récord de 294 toneladas de droga incautada, lo que representó un aumento del 32.6% respecto al año anterior.

Esta presión, sumada al aumento de la competencia entre bandas en Ecuador, ha provocado que los narcotraficantes busquen nuevas rutas y territorios para continuar con sus operaciones. Perú, con su cercanía y su rol como un centro de tránsito para la cocaína, se ha convertido en un destino atractivo para estos grupos.

Policía incautó 251 kilos de cocaína que tendrían destino Brasil. (Fotocomposición Infoabe Perú (Marlon Carrasco)/Foto: TV Perú)

“En el caso de Ecuador lo que pasa es que hay mayor presión, mayor trabajo de inteligencia de la policía, mayor persecución a las bandas delincuenciales. Por eso es que hay un efecto globo”, dijo Pedro Yaranga, experto en materia de seguridad, al medio internacional.

El puerto de Paita, ubicado en el norte de Perú, es uno de los puntos más vulnerables, especialmente debido a la falta de control por parte de las autoridades peruanas. En este puerto, se han incautado grandes cantidades de cocaína, algunas de las cuales procedían de Colombia, pero con la sospecha de que pasaron por Ecuador antes de llegar a Perú.

“El puerto de Paita es uno de los puertos con menos seguridad (…), y uno de los menos frecuentados por parte de las autoridades peruanas”, afirmó Vargas.

Oro, la dorada fuente de interés para las bandas ecuatorianas

Además del narcotráfico, las bandas ecuatorianas también han puesto su atención en la minería ilegal de oro en Perú, uno de los mayores productores de oro ilegal de Sudamérica. Perú representa el 44% de las exportaciones ilegales de oro del continente, una cifra considerablemente superior al 9% de Ecuador, según el Instituto Peruano de Economía. Esta diferencia hace que Perú sea un objetivo atractivo para los grupos ecuatorianos que buscan aprovechar la falta de control estatal en las fronteras para obtener beneficios de la minería ilegal.

Foto de archivo de oro confiscado en una operación contra la minería ilegal en la reserva Yanomami en Boa Vista, estado de Roraima Dic 7, 2023. REUTERS/Ueslei Marcelino

Según expertos citados por dicho medio, el Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo) en Perú ha permitido que mineros informales sigan operando mientras esperan formalizarse, lo que ha sido aprovechado por grupos criminales. Estos grupos, como ‘Los Lobos’, han comenzado a ofrecer seguridad a los mineros informales, similar a las estrategias que utilizaron en Ecuador, donde primero proporcionaron protección y luego tomaron el control total de las operaciones mineras informales.

El oro extraído ilegalmente en Perú a menudo se exporta a Ecuador, debido a la limitada capacidad del Estado peruano para enfrentar el problema. Sin embargo, con el aumento de la minería ilegal, es probable que los grupos ecuatorianos también busquen en Perú una ruta para blanquear su oro extraído ilícitamente, replicando las mismas tácticas que utilizaron en su país de origen. La expansión de estas actividades refleja un patrón más amplio de las bandas ecuatorianas buscando nuevas fuentes de ingresos en territorio peruano, aprovechando las fronteras porosas y la débil presencia del Estado en las regiones más remotas.