En Yerba Buena, localidad de la provincia de Tucumán, repartidores de una aplicación se enfrentaron a personal de la Guardia Urbana Municipal (GUM) y efectivos policiales, con un saldo de siete personas detenidas, además de varios lesionados.
La manifestación ocurrió el jueves, alrededor de las 11, frente a la Municipalidad de Yerba Buena, en la intersección de avenida Aconquija y calle Roca, según la información oficial.
Sin embargo, todo comenzó el miércoles, cuando personal de la GUM interceptó a un repartidor que había cruzado un semáforo en rojo y circulaba sin la chapa patente correspondiente. El procedimiento derivó en la retención de la moto y, según el relato oficial, en agresiones hacia un agente municipal.
La situación llevó a que trabajadores de la plataforma realizaran una manifestación. Eran entre 50 y 60 y, en medio de las protestas, habrían agredido y amenazado tanto a personal de la GUM como a efectivos de la Policía. Cinco agentes municipales, el director de Seguridad del municipio y el jefe de la comisaría local resultaron con lesiones.
En medio de la tensión, la Policía aprehendió a siete manifestantes y secuestró dos motos: una Gilera Smash 110 cc de color negro y una Zanella ZB 110 cc de color gris, ambas sin dominio visible.
La Unidad Fiscal Criminal de la II Nominación del Centro Judicial Capital, a cargo del doctor López Pondal, dispuso que los detenidos permanecieran demorados mientras se realizaban las planillas prontuariales y que las motos quedaran en depósito. Asimismo, se ordenó tomar declaraciones testimoniales a las víctimas y practicar los exámenes médico-legales correspondientes.
“Desde la policía comprendemos los reclamos y protestas que se puedan realizar, siempre y cuando sean pacíficas y no vulnerando los derechos de las demás personas. Por lo tanto, no permitiremos desmanes, que se interrumpa la circulación del tránsito vehicular o cualquiera otra situación que altere la paz y tranquilidad de la ciudad de Yerba Buena”, indicó la fuerza provincial.
La versión policial fue cuestionada por representantes de los repartidores. En declaraciones a FM La Tucumana, un trabajador identificado como Lucas reconoció la infracción cometida por su compañero, pero denunció un uso excesivo de la fuerza por parte de los agentes
“El miércoles cruza en rojo el chico y corresponde el secuestro de moto, lo que no corresponde es la agresión física y verbal que hubo”, aseguró.
Según su relato, una joven fue detenida únicamente por filmar el operativo. “Son siete en total los detenidos. Negamos esa acusación de que agredimos a alguien de la Guardia Urbana. No queremos que siga escalando la violencia. Violencia con violencia no tiene solución”, expresó.
Lucas también aseguró que la mayoría de los detenidos habrían sido golpeados y cuestionó las restricciones para registrar en video los procedimientos: “No poder grabar un procedimiento es grave y estamos en democracia. La gran mayoría de los que fueron detenidos han sido golpeados. Queremos profesionalismo como funcionarios públicos”.
Por su parte, en declaraciones a La Gaceta Play, Agustín, quien cumple un rol de vocero para los repartidores, relató: “Han empezado a haber agresiones verbales, hasta que uno de la Guardia Urbana le ha pegado a uno de los cadetes y se armó una batalla campal”.
El portavoz explicó que, si bien mantienen reuniones con autoridades municipales y policiales para mejorar las condiciones de tránsito y del trabajo de ellos, las mismas nunca aportaron soluciones.
“Nosotros muchas veces nos juntamos con las autoridades municipales, policiales, gubernamentales, todo para poder tener una tratativa para darles mejores condiciones laborales en el sentido del tránsito diario. Y del otro lado nunca hay respuesta”, detalló.
Y agregó, entendiendo que este conflicto se generó por otros problemas que nunca tuvieron solución: “Esto es algo que se fue moviendo con el tiempo, evolucionando con el tiempo y termina explotando”.