Soldados de la 25ª Brigada Aerotransportada Independiente de las Fuerzas Armadas de Ucrania disparan un sistema de lanzacohetes múltiple BM-21 Grad contra posiciones rusas, en medio del ataque de Rusia a Ucrania, cerca de la ciudad de Pokrovsk, en la región de Donetsk, el 8 de junio de 2025. (REUTERS/Anatolii Stepanov)

Durante meses, las fuerzas ucranianas lograron frenar el avance ruso en torno a Pokrovsk, una ciudad clave del frente oriental, mediante el uso intensivo de drones cargados con explosivos. A pesar de estar en clara desventaja numérica, Ucrania contuvo a las tropas de Moscú y evitó que tomaran el control de la localidad.

Sin embargo, la ofensiva rusa del verano boreal ha comenzado a mostrar avances: la semana pasada, pequeños grupos de soldados rusos lograron ingresar a la ciudad, según imágenes verificadas por Reuters en canales de Telegram ucranianos y rusos.

El control ucraniano sobre Pokrovsk ha frustrado durante largo tiempo uno de los principales objetivos militares del Kremlin. No obstante, la ciudad está casi completamente devastada y apenas quedan unos cientos de sus 60.000 habitantes originales. Pokrovsk se asienta sobre importantes reservas de carbón coquizable y, hasta hace poco, era una pieza clave en la red logística militar de Ucrania en el este.

En una investigación que incluyó dos visitas a la zona a lo largo de cuatro meses, Reuters conversó con más de una docena de personas —entre soldados ucranianos y familiares de militares rusos desaparecidos en acción— para reconstruir cómo han evolucionado las tácticas en este frente.

Según el comandante ucraniano Oleksandr Syrskyi, Pokrovsk es hoy el frente más activo de la guerra, con 111.000 soldados rusos desplegados allí. Moscú intentó tomar la ciudad por primera vez a comienzos de 2023, inicialmente con ataques frontales, luego intentando rodearla. En Rusia aún se la conoce por su antiguo nombre soviético: Krasnoarmeysk.

Según el comandante ucraniano Oleksandr Syrskyi, Pokrovsk es hoy el frente más activo de la guerra. (Ukrainian Presidential Press Service/Handout via REUTERS)

La defensa ucraniana incluyó el despliegue de tropas veteranas, campos minados y el uso masivo de drones, lo que permitió contener el asedio, dijo Viktor Trehubov, portavoz de la administración militar que cubre Pokrovsk.

“No dejaron de intentar avanzar, pero los repelimos bien”, dijo un soldado ucraniano conocido como Vogak, integrante de una unidad de artillería.

Pero en los últimos meses, el ejército ruso ha intensificado sus esfuerzos y adaptado su estrategia, incorporando el uso de drones conectados por fibra óptica. Esta tecnología, inicialmente probada en la región rusa de Kursk, permite sortear los bloqueadores electrónicos usados por ambos bandos.

Las finas bobinas de cable otorgan a los drones un alcance de hasta 25 kilómetros desde la línea del frente, y al poseer más drones de fibra óptica que Ucrania, Rusia tiene una ventaja táctica, según expertos como Michael Kofman y Roman Pohorilyi, de la organización ucraniana DeepState.

En mayo, Rusia consolidó su avance tras tomar el control de una autopista estratégica que une Pokrovsk con Kostiantynivka, otra cuidad fortificada del este. Las principales rutas de acceso a Pokrovsk están ahora cubiertas con redes para proteger los vehículos de los drones. La distribución de alimentos se ha vuelto cada vez más difícil, advirtió el jefe de la administración militar local, Serhii Dobriak, quien anticipó el cierre de supermercados en los próximos días.

Aunque el ritmo del avance ruso se ha acelerado, el progreso territorial sigue siendo limitado: desde principios de 2023, Rusia ha capturado solo 5.000 km² de territorio ucraniano, menos del 1% del total nacional, según un informe del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS). En total, Moscú controla cerca del 20% de Ucrania.

El presidente Volodímir Zelensky minimizó la reciente incursión en Pokrovsk, afirmando que la entrada de pequeños grupos de tropas rusas en Pokrovsk fue insignificante y que “todos fueron destruidos” por los soldados ucranianos. El Ministerio de Defensa ruso no respondió a las consultas de Reuters.

FOTO DE ARCHIVO: Un soldado de la 93ª Brigada Mecanizada Independiente Kholodnyi Yar de las Fuerzas Armadas de Ucrania se resguarda de un dron de combate ruso en la ciudad de Pokrovsk, en la región de Donetsk, el 13 de marzo de 2025. (Iryna Rybakova/Servicio de Prensa de la 93ª Brigada Mecanizada Independiente Kholodnyi Yar de las Fuerzas Armadas de Ucrania/vía REUTERS)

El costo humano de los avances rusos

Para Rusia, los avances en Pokrovsk han tenido un precio elevado. El comandante ucraniano Serhii Filimonov, líder del batallón “Lobos Da Vinci”, señaló que durante la primera mitad de 2025 Rusia sufrió grandes bajas en su intento de avanzar. Los soldados ucranianos utilizaron drones para hostigar a pequeñas unidades rusas que intentaban infiltrarse a pie o en motocicleta.

“Todos los prisioneros dicen que los drones son lo que más les da miedo, lo que los mata constantemente y lo que ven cuando duermen, las pesadillas que tienen”, relató Filimonov en abril. Según dijo, a los grupos de atacantes se les dio un teléfono con una ubicación marcada en un mapa y se les indicó que se dirigieran hacia él. Si el primer grupo era eliminado, se enviaba otro para reemplazarlos, afirmó, citando los informes.

La estrategia rusa implicaba el uso de grupos de asalto reducidos, a menudo de seis hombres, que dejaban sus vehículos a hasta 15 km del frente para evitar ser detectados. Algunos usaban motocicletas para esquivar a los drones operados por soldados ucranianos equipados con gafas de realidad virtual, que les ofrecían una visión en primera persona del terreno.

La resistencia ucraniana en Pokrovsk ha impedido a Moscú completar la conquista de la región de Donetsk, uno de los principales objetivos de guerra del presidente Vladimir Putin. Aunque la ciudad ha perdido relevancia como punto logístico, su caída podría permitir a Rusia liberar tropas y continuar su ofensiva en el este, explicó el analista Serhii Kuzan.

Según la inteligencia militar británica, más de un millón de soldados rusos han muerto o han resultado heridos desde febrero de 2022, con una cuarta parte de esas bajas ocurriendo solo en 2025, según estimaciones de la inteligencia militar británica. Reuters no pudo verificar estos datos y ni Ucrania ni Rusia han publicado cifras oficiales de sus propias pérdidas.

FOTO DE ARCHIVO: Militares ucranianos de la 25ª Brigada Aerotransportada Sicheslav disparan un sistema de lanzacohetes múltiple BM-21 Grad contra tropas rusas, cerca de la ciudad de Pokrovsk, en primera línea del frente, en la región de Donetsk, el 19 de abril de 2025. (REUTERS/Anatolii Stepanov/Foto de archivo)

Tropas rusas sin preparación

A fines de 2024, Moscú comenzó a enviar al frente a soldados con escasa preparación, entre ellos convictos y heridos, según cinco familiares entrevistados. El ejército tuvo dificultades para dar cuenta de quiénes estaban desaparecidos o muertos, dijeron los familiares.

Algunos fueron enviados al combate pese a sufrir lesiones previas. Uno de ellos, que tenía una pierna herida, desapareció el 9 de marzo tras ser alcanzado su vehículo. “Apenas podía caminar”, dijo el familiar. Según un compañero de unidad, fue escuchado por radio diciendo que estaba gravemente herido, pero desde entonces no se supo más de él.

Otro soldado, reclutado en una colonia penal el 18 de diciembre, recibió solo una semana de entrenamiento antes de ser enviado a Pokrovsk. La última vez que se lo vio con vida fue el 26 de diciembre. Su familia asegura que intentó comprar un walkie-talkie antes de su despliegue. Aparece como ausente sin permiso, pero creen que murió en combate.

Un tercer caso involucra a un joven padre de dos hijos, de 21 años, oriundo de Siberia. Firmó un contrato militar en 2024 tras promesas de no ser enviado al frente y recibir una bonificación de un millón de rublos. Sin embargo, fue enviado a Ucrania y murió el 27 de diciembre durante una operación en el frente de Pokrovsk. Su familia recibió cinco millones de rublos y una pensión mensual tras su muerte.

Cambio de mando y evolución rusa

Tras la caída de otra ciudad en enero, el general Mykhaylo Drapatyi asumió el mando de la zona de Pokrovsk. Drapatyi, conocido por frenar una ofensiva rusa en Járkov, introdujo una nueva estrategia basada en contraataques y la interrupción de la logística enemiga, según DeepState.

Sin embargo, las innovaciones tecnológicas rusas han complicado la defensa. La llamada “zona de aniquilación” de drones se extiende varios kilómetros en ambos lados del frente, dificultando el suministro de tropas, alimentos y municiones.

Los datos reflejan la gravedad de la situación: el avance ruso se duplicó entre abril y mayo, y en junio, Ucrania sufrió su mayor pérdida territorial del año, según el analista de código abierto Pasi Paroinen del grupo finlandés “Black Bird Group”. Más de una cuarta parte de los 556 km² conquistados por Rusia ese mes se concentraron en el frente de Pokrovsk. DeepState estimó que Ucrania sufrió sus mayores pérdidas territoriales de 2025 en junio.

A pesar de todo, los “Lobos Da Vinci” siguen combatiendo. “Rusia encuentra nuevas víctimas y las arroja al horno”, sentenció su comandante.

(Con información de Reuters)