El sistema financiero llegó a la antesala de las elecciones bonaerenses con un escenario marcado por el salto de las tasas de interés que ofrecieron los bancos para depósitos a 30 días. Entre el 7 de julio y los primeros días de septiembre los rendimientos crecieron con fuerza y modificaron las ganancias de quienes colocaron dinero en plazos fijos.
En promedio, las tasas subieron más de 15 puntos porcentuales en dos meses. El Banco de la Nación Argentina, que en julio pagaba 30,5%, ofreció en septiembre 47%. En esa misma línea, el Banco Macro pasó de 30% a 47%, mientras que el Banco de Galicia avanzó de 29,5% a 44%. Estas variaciones significaron un incremento en los resultados de entre 12.000 y 15.000 pesos para un millón invertido en apenas un mes.
Los extremos se observaron en bancos medianos y financieros. El Banco CMF y Reba Compañía Financiera llevaron sus tasas de 32% y 33% en julio a 55% en septiembre. Esa suba se tradujo en un salto del rendimiento de poco más de 1.026.000 pesos a más de 1.045.000 pesos por cada millón colocado. El Banco Meridian también avanzó de 34% a 54,25%, mientras que el Banco Provincia de Tierra del Fuego pasó de 30,5% a 54%.
El contraste entre julio y septiembre fue notorio incluso en entidades que ya entonces ofrecían rendimientos más altos, como el Banco de la Provincia de Córdoba, que de 35,5% escaló a 52%. El Banco VOII subió de 35% a 54%. En todos los casos el salto porcentual amplió la brecha entre lo que un ahorrista recibía en julio y lo que recibió en septiembre.
Un mercado electoral
La evolución de las tasas no puede leerse sin el contexto de los mercados financieros en la previa de la elección legislativa bonaerense del 7 de septiembre. La jornada de hoy 5 de septiembre fue descripta como una “rueda electoral” por operadores, en la que los inversores asumieron riesgos en acciones y bonos a pesar de la volatilidad cambiaria y de un trasfondo político agitado.
El propio presidente Javier Milei habló de “empate técnico” en la provincia de Buenos Aires, una definición que, en la lectura de los inversores, funcionó como señal de que el Gobierno no esperaba un resultado adverso. El mercado reaccionó con compras en bonos soberanos y con alzas de hasta 5% en acciones de compañías líderes.
El Tesoro intervino en el mercado cambiario con ventas de divisas a través del Banco Central. Entre el 2 y el 5 de septiembre destinó alrededor de 400 millones de dólares, casi una cuarta parte de sus depósitos en moneda extranjera. La operación no logró frenar la suba del dólar mayorista, que cerró en 1.362,50 pesos, pero buscó enviar una señal de control en la semana previa a la elección.
Los dólares financieros también acompañaron esa dinámica. El MEP trepó a 1.378,31 pesos y el contado con liquidación se ubicó en 1.380,95 pesos. El dólar informal retrocedió levemente a 1.365 pesos tras la suba pronunciada del día anterior.
Tasas y bonos
En paralelo, las tasas del mercado secundario reflejaron la tensión electoral. Los rendimientos de las LECAP hasta fin de noviembre permanecieron por encima de 4% mensual, aunque algo más bajos que en la jornada anterior. La suba de la tasa TAMAR a 66% anual fortaleció la demanda de bonos duales, que permiten optar al vencimiento entre esa tasa y la fijada por el propio bono.
Los BONCER, ajustados por inflación, registraron alzas de hasta 1%. El riesgo país bajó cuatro unidades hasta 1.893 puntos, impulsado por el repunte de bonos con ley extranjera de mayor plazo. El movimiento fue interpretado como una señal de confianza en el escenario inmediato.
El informe de Adcap Grupo Financiero advirtió que una derrota del Gobierno superior al 5% en la elección bonaerense podría disparar un escenario de cobertura, con menor demanda de pesos y una corrección adicional del tipo de cambio. También indicó que la sostenibilidad del esquema cambiario depende de la capacidad de renovar deuda en pesos y de eventuales restricciones si los mercados lo exigen.
Fondos y liquidez
En medio de la volatilidad, los fondos money market aparecieron como una alternativa de liquidez inmediata para inversores conservadores. Según explicó Lucas Silva, portfolio manager de Fondos Crecer del Banco Ciudad, el fondo Crecer Liquidez ofrecía rendimientos cercanos al 40% nominal anual y brindaba cobertura en un contexto de incertidumbre electoral.
Los operadores de mesas de dinero señalaron que la eliminación de las LEFI no redujo el riesgo de acumulación de pesos a un día. El Banco Central absorbía cerca de 14 billones de pesos diarios entre cauciones y operaciones simultáneas, apenas por debajo de los 16 billones previos a la eliminación del instrumento.
Expectativas inmediatas
El escenario combinó un salto generalizado en las tasas de plazos fijos, la intervención cambiaria del Tesoro, la presión sobre los dólares financieros y el ingreso de capitales especulativos en bonos y acciones. Cada movimiento se interpretó a la luz de la votación del 7 de septiembre, donde el resultado en la provincia de Buenos Aires condiciona la dinámica política y financiera.