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Con la unificación cambiaria, el saldo de cuenta corriente registró el menor déficit en 10 meses, marcando un rojo USD 636 millones en abril. Sin embargo, no se espera una reversión de la tendencia negativa iniciada en junio del año pasado en el corto plazo, lo cual sigue presionando a las reservas.

La recuperación parcial se debe principalmente al fin del esquema de dólar blend, que establecía un tipo de cambio diferencial para la liquidación de los exportadores (80% al oficial y 20% al CCL). Esta medida le había restado oferta al Mercado Libre de Cambios por casi USD 12.000 millones en 2024.

De acuerdo a GMA Capital, en base a datos del BCRA, las ventas al exterior liquidadas en abril alcanzaron los USD 7.121 millones, con una suba real interanual del 20,8%, impulsada por la cosecha récord y la canalización directa al oficial. Esto derivó en un saldo positivo en bienes de USD 1.214 millones.

Cuenta corriente cambiaria (GMA Capital)

Al mismo tiempo, la demanda de dólares por servicios escaló, principalmente por turismo (se dejó de efectuar vía CCL/MEP), con un déficit récord de USD 1.161 millones.

Pese a ello, luego de 4 meses y solo 15 días sin cepo, el saldo comercial en el mercado de cambios fue positivo, por lo que se morigeró el rojo del ingreso primario de USD 705 millones, sobre todo por pago de intereses a organismos internacionales.

“La cuenta corriente (…) continúa siendo fuente de salida de divisas, arrojando un déficit por onceavo mes consecutivo y acumulando un saldo negativo en 2025 de 4.833 millones de dólares”, indicó la consultora ACM.

“La normalización de pagos de importaciones, el saldo negativo en servicios e intereses y el estructural déficit de turismo explican el deterioro de esta cuenta durante este año”, aseguró.

No parecería que estos factores vayan presentar cambios por el momento, teniendo en cuenta que se ven incentivados por la quita de restricciones al comercio exterior y la apreciación cambiaria.

Respecto a la cuenta financiera, anotó un superávit de USD 14.180 millones. Prácticamente USD 13.907 millones se explicaron por el préstamo del FMI y desembolsos de instituciones como el Banco Mundial, BID y la CAF.

“Esto opacó cualquier otro vencimiento. Incluso quedó minimizado el dato de los dólares adquiridos por el sector privado no financiero en el primer mes sin cepo. La formación de activos externos del sector privado no financiero (la mal llamada ‘fuga de capitales’) marcó una salida de superior a USD 2.000 millones”, precisó GMA.

La cifra no se ubica muy lejos del promedio histórico. No obstante, “sí es un dato a seguir de cerca. La dolarización de portafolios es moneda corriente en Argentina. Solo cambia el lugar donde dice presente. Antes se canalizaba a través del mercado financiero (con un incremento de la brecha), mientras que ahora tiene un impacto sobre el oficial (pero con spread cambiario casi nulo)”, advirtió la consultora.

Otra cuestión relevante para el frente externo es la acumulación de reservas, que en la actualidad, las brutas, se ubican en USD 38.635 millones. A su vez, las netas son negativas por -USD 7.991 millones. Pero el Gobierno anunció que no compraría divisas a menos que el tipo de cambio llegara al piso de la banda definido en $1.000. El objetivo era eludir saltos en la cotización que puedan interrumpir la desinflación, sobre todo en la previa de las elecciones de octubre.

Evolución de las reservas netas (GMA Capital)

Este lunes el BCRA comunicó dos nuevas medidas para hacerse de divisas. En primer lugar, convocó a una nueva licitación en el marco de su programa de acuerdos Repo con bancos internacionales. La colocación, prevista para este miércoles, contempla una emisión adicional de hasta USD 2.000 millones.

A su vez, la autoridad monetaria abrió un programa de licitación de títulos públicos con suscripción directa en dólares y se eliminarán “los plazos mínimos para no residentes que inviertan a través del MLC o en colocaciones primarias del Ministerio de Economía con vencimientos superiores a 6 meses”.

Es que la decisión previa ya había complicado el cumplimiento de la meta del FMI que exigía sumar a las arcas del Central más de USD 4.000 millones antes del 13 de junio. Dada la improbabilidad de que esto ocurriera, el equipo económico acordó con el organismo posponer el deadline para fines de julio.

“Evitar un waiver (un ‘perdón’ del organismo) probablemente haya sido importante, aunque el escenario no parece más liviano para los meses venideros. Las autoridades deben cubrir más de USD 4.300 millones de dólares en concepto de intereses y capital de Bonares y Globales a principios de julio. La presión se intensifica, ya que ahora será necesario acumular USD 8.300 millones antes de fin de julio, adelantando una exigencia que originalmente se planteaba para septiembre», consideró GMA.

“Así, se apunta a sumar reservas mediante la emisión de nueva deuda local, suscripta directamente en dólares, replicando la experiencia reciente del Bonte 2030. Los mercados internacionales siguen cerrados, una situación que difícilmente sea revertida antes de las elecciones”, añadió.

Por su parte, la consultora LCG destacó que haber tomado la opción de no adquirir divisas en el MULC explica “la premura del gobierno en salir nuevamente a los mercados internacionales pagando un costo elevado y recurrir al programa de dólares del colchón con probables costos en términos de informalidad”.