La Semana Santa trae consigo tradiciones culinarias que han perdurado a lo largo de los siglos, y entre ellas destaca el consumo de pescado seco, un alimento que se convierte en el protagonista de numerosas recetas durante este periodo. Esta práctica está profundamente arraigada en países con influencia del cristianismo católico, donde la abstinencia de carne roja durante la Semana Mayor ha llevado a la adopción de este producto como una alternativa esencial. En Colombia, esta costumbre tiene una historia de siglos, consolidándose como parte integral de las festividades religiosas de la temporada.
El pescado seco –que en realidad es bagre– es valorado por su simbolismo religioso y por su practicidad. Su capacidad de conservarse durante largos periodos lo convierte en un alimento ideal para los días de penitencia y ayuno. Sin embargo, su alto contenido de sal requiere un proceso previo de desalado para garantizar su disfrute en la mesa. Existen diversos métodos para llevar a cabo este procedimiento, cada uno con características específicas que se adaptan a las necesidades de los consumidores.
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Métodos tradicionales para desalar el pescado seco
- Remojo en agua fría: este procedimiento consiste en sumergir el pescado durante aproximadamente 12 horas, realizando cambios de agua cada dos o tres horas. El tiempo total dependerá del grosor del pescado y de la cantidad de sal que contenga. Además, se puede añadir un poco de vinagre o jugo de limón al agua para acelerar el proceso, lo que también contribuye a mejorar el sabor final del producto.
- Leche fría: este método ayuda a reducir la salinidad y ablanda la textura del pescado. El pescado debe permanecer sumergido en leche durante unas cuatro horas, cambiando el líquido cada hora para obtener mejores resultados. Este procedimiento es especialmente útil para quienes buscan una textura más suave en sus preparaciones.
- Escaldado: consiste en colocar el pescado en agua hirviendo durante unos minutos, para luego escurrirlo y sumergirlo en agua fría. Aunque es un proceso más rápido, puede afectar la textura del pescado si no se controla adecuadamente el tiempo de cocción. Por esta razón, es fundamental evitar que el pescado se cocine en exceso.
- Cocción en agua sin sal: es una alternativa práctica para recetas como sopas o guisos. En este caso, el pescado se cocina directamente en agua, y el tiempo de cocción dependerá del grosor de la pieza. Este método permite integrar el pescado seco en preparaciones más complejas sin necesidad de un desalado previo.
De otro lado, es crucial seleccionar el método adecuado basándose en la textura y el nivel de salinidad de la proteína, sin olvidar recomendaciones como la eliminación de espinas antes del proceso de desalado y la posibilidad de conservarlo en la nevera una vez hecho ese proceso para su uso en variedad de platos. Estas técnicas buscan optimizar el sabor y la calidad del pescado seco, así como preservar su valor nutricional y adaptabilidad a diversos platillos típicos de la Semana Mayor, como:
Sudado de pescado seco
Ingredientes:
- 800 gr de pescado seco.
- 2 dientes de ajo
- 1 rama de cebolla
- 2 cucharadas de miga de pan
- 1/2 de leche
- Aceite
- Comino (opcional)
- 4 huevos
La preparación inicia con la desalinización de la proteína con alguna de las anteriores técnicas. Posteriormente, se procede a enjuagar el pescado en dos ocasiones con agua tibia, un paso crucial para garantizar el equilibrio perfecto en su sabor. La mezcla se sofrita con ajo y cebolla picada, tras lo cual se agrega leche y el pescado cortado en porciones medianas. La incorporación de miga de pan facilita la obtención de una textura espesa, mientras que el comino y otras especias son opcionales para quienes deseen añadir un toque adicional de sabor. Huevos duros rebanados se suman hacia el final de la cocción, consolidando la fusión de sabores.
La cocción se debe realizar a fuego medio durante aproximadamente 20 minutos, resultando en una reducción significativa de la leche. Servido tradicionalmente con arroz y ensalada fresca de lechuga y tomate, este sudado de pescado seco no solo captura la esencia de la cocina casera, sino que también se presenta como una opción saludable.
Arroz con pescado seco
Ingredientes:
- 2 tazas arroz
- 250 gr pescado seco
- 100 gr zanahoria picada en cubos
- 100 g habichuela picada
- 100 gr arveja
- 1 cebolla cabezona blanca
- 4 dientes ajo
- 5 tazas agua
- 1 rama apio
- 1 rama cebolla larga
- 5 cucharadas aceite vegetal
- 1 hoja laurel
- 1 cucharadita comino en polvo
- 1/2 cucharadita curry
- 6 cucharadas aceite vegetal
- Suero costeño
- 1 limón
El proceso de preparación comienza, igualmente con su correcta desalinización. Una vez preparado el caldo de pescado con la cebolla blanca, ajo y apio, se procede a cocinar el arroz con este caldo, integrando las verduras y especias como laurel, comino y curry para aportar aroma al platillo.
La receta final sugiere deshilachar el pescado y sofreírlo antes de incorporarlo al arroz, un paso crucial que asegura una mezcla homogénea. Para acompañar, se recomienda patacón, suero costeño y ensalada fresca, además de un toque de limón que realza los sabores. Es importante destacar que no se añade sal adicional al platillo, ya que la del pescado es suficiente para condimentar la preparación.