Una ciudadela de 3.800 años de antigüedad de la civilización Caral, una de las más antiguas del mundo, ubicada en el norte de Perú, abrió sus puertas al público este sábado, tras ocho años de estudios de investigación y trabajos de restauración.
El nuevo sitio arqueológico, denominado Peñico, ha sido considerado por sus descubridores como “la ciudad de la integración social” porque fue el punto de encuentro para intercambios comerciales que usaban las primeras comunidades de la costa del Pacífico con las que venían de los Andes y las regiones amazónicas. Peñico está ubicada en el valle de Supe, 182 km al norte de Lima y a unos 20 km del océano Pacífico.
“Es un centro urbano organizado que se dedicaba a la agricultura y el intercambio comercial entre costa, sierra y selva”, dijo la arqueóloga Ruth Shady, quien dirige las investigaciones sobre la civilización Caral. “Su antigüedad es de 1.800 a 1.500 años antes de Cristo, no tan antiguo como Caral”, señaló Shady. El monumento fue construido sobre una terraza geológica a 600 metros sobre el nivel del mar, paralela a un río para evitar inundaciones.
Los investigadores estiman que se formó en la misma época en que florecieron las primeras civilizaciones en Medio Oriente y Asia. La arqueóloga indicó que su importancia histórica radica en el aporte de elementos que permitirán conocer mejor la crisis que afrontó dicha civilización. Y precisó que esta situación tuvo que ver con cambios climáticos, generando sequías y afectando las actividades agrícolas del lugar.
“Queremos comprender cómo se formó y desarrolló la civilización Caral a través del tiempo, cuando entró en crisis por el cambio climático”, agregó. Sus pobladores tuvieron que abandonar los centros urbanos, como ocurrió en Mesopotamia del Norte, explicó.
Tributo a la Pachamama
La apertura al turismo se inició con el toque de pututus (caracola) y con un ritual ancestral de pago a la Pachamama (ofrenda a la madre tierra) que consiste en entregar a la tierra productos agrícolas, hojas de coca y bebidas típicas como chicha de jora (maíz) para agradecer por sus bondades y pedir prosperidad. El ritual fue escenificado por artistas de la zona.
“Lo que estamos presentando implica investigación y la conservación de los edificios que están listos para el público con un circuito turístico”, declaró el arqueólogo Marco Machacuay. En las investigaciones llevadas a cabo por el Ministerio de Cultura de Perú se han identificado 18 construcciones, incluyendo edificios y complejos residenciales. Entre ellos destaca el Salón Ceremonial de los Pututos, donde se aprecian esos instrumentos musicales representados en los muros de un salón cuadrangular. En dicho edificio se hallaron esculturas elaboradas en barro no cocido que representan a personajes antropomorfos, figuras zoomorfas y objetos ceremoniales, según Shady.
Los trabajos de exploración en Peñico empezaron en 2017, sobre lo que era en ese momento un terreno de colinas. “No pensábamos que debajo de las colinas encontraríamos edificaciones y un salón ceremonial”, destacó Machacuay.
El nuevo sitio arqueológico se suma a otros monumentos abiertos al turismo en Caral, como la ciudad sagrada de Caral, la ciudad pesquera de Áspero y la ciudad agropesquera de Vichama. “Peñico representa un eslabón en la extensa trayectoria de la civilización andina”, manifestó.
Desarrollada entre los años 3000 y 1800 Antes de Cristo, la civilización Caral es considerada la cultura madre de América y fue declarada patrimonio cultural de la Humanidad por la Unesco en 2009.
Fuente: AFP
[Fotos: Infobae Perú-Ministerio de Cultura; Zona arqueológica Caral/AFP]