La escena del streaming argentino y su vínculo con el espectáculo vive días de absoluta efervescencia: la visita fallida de la China Suárez a Antes que Nadie en Luzu fue tema obligado en todas las redacciones y programas de chimentos. Lo que parecía un encuentro imperdible y repleto de rating se canceló en el último minuto, dejando a la audiencia en vilo y a los conductores, desde Nico Occhiato hasta Migue Granados, explicando los motivos puerta por puerta. Pero en las últimas horas fue Paula Chaves, conductora de Tapados de Laburo (Olga), quien contó su versión sobre por qué rechazó la posibilidad de hacerle la nota que todos ansiaban con ver en pantalla.
Frente a las cámaras de Puro Show (El Trece), Paula fue clara al explicar las razones por las que eligió bajarse de la entrevista: “Yo no hubiese podido hacer la nota que tal vez todos hubiesen esperado. La verdad es que a mí no me gusta el quilombo, ustedes lo saben. Yo le esquivo a todo, no fomento, no hago cosas para que en mis redes sociales se hable de mi vida privada. Sí comparto alguna cosa con Pedro (Alfonso), con mis hijos y demás, pero no me gusta el bardo, de verdad, porque la paso mal y no me gusta quedar pegada en esto.”
En cuanto a cómo se gestó la invitación, la conductora detalló: “Nosotros venimos hablando con Caro Nolte, que es nuestra mánager, hace un montón de tiempo de esto y de que podría estar la posibilidad. Y yo, la verdad que problema personal no tengo…”. Sobre su relación personal con la actriz, Chaves fue directa: “Con la China, nuestra relación se enfrió, pero no pasa nada. Y tampoco banco todo el odio que se está comiendo porque no está bueno, no me parece que esté bueno fomentar toda esta agresión de un team, de otro team, si el canal, si le bajaron la nota…”

Paula también puso el foco en el enfoque y formato del ciclo que encabeza: “No es nuestro fuerte hacer entrevistas, tal vez como la que se debería haber hecho a una persona como la China que viene a presentar su película”. Refirió, además, al conflicto mediático entre la actriz y Wanda Nara, dejando en claro que prefería no quedar atrapada en debates ajenos: “Es que no tenía ganas de meterme en eso. Yo, la verdad, no hubiese podido hacerlo… Si no hubiese hecho la cantidad de magazines que me ofrecieron hacer en los programas de aire, haber conducido esos programas y la verdad que no lo acepté porque no me divierte y no me gusta. Además, nosotros en nuestro programa vamos al mediodía, somos cinco en la mesa, hay que consensuarlo entre todos”.
Con sinceridad, Chaves explicó que la idea de nota podría encajar más en otros ciclo del canal. “Si no se sienten cómodos entre todos haciendo una entrevista así, el canal también puede decidir que es un perfil más para Soñé que volaba, que es el programa de Migue o el programa de Nati Jota, que lo hace espectacular a las notas a la mañana”.

Sobre el equipo de Tapados de Laburo, Paula destacó: “Yo conduzco con Nacho Elizalde, está Luli González, está El Mortedor, está Evelyn Botto. Tenemos un programa recontra divertido. Vienen los cantantes, ustedes vieron las cosas que se arman acá afuera. No hacemos ese tipo de notas y yo no lo hubiese podido hacer bien. No me hubiese salido y tampoco es para el programa. Y entiendo que desde Olga tal vez dijeron: ‘Che, capaz que es una nota más para el programa de Nati’. Después, ya lo que pase arriba yo no me entero. ¿La entrevistaría? Sí, la entrevistaría el día de mañana. Tengo buena onda, todo, porque yo ya dije que lo haría. Pero hoy, puntualmente para Tapados de Laburo, no iba a encajar.”
Cuando la consultaron por los dichos de Granados respecto a los rumores de rechazo en su propio ciclo, la modelo aclaró: “También fue una cuestión de que se habló si él no quería hacerlo en su programa, porque tampoco se quiere meter en esos líos todos. Yo te estoy diciendo que fue como una conversación que tuvo mucho tiempo, pero no creo que te haya mentido”.
Finalmente, Paula habló de su vínculo con Zaira Nara, otra ex amiga de su histórico grupo: “Nosotros nos cruzamos igual de vez en cuando. Es un beso, hablamos. Pero no hay cotidianidad. Eso fue nada más. No puedo hacer futurología.”