
El gobierno de la provincia de Buenos Aires aplicará el próximo año una reducción en el Impuesto a los Automotores que alcanzará a tres de cada cuatro propietarios de vehículos. La medida, incluida en la Ley Impositiva 2026, se basa en una reformulación de las escalas y alícuotas con el objetivo de corregir las distorsiones del último período y aliviar la carga fiscal en los contribuyentes de ingresos medios.
Durante la presentación de los proyectos presupuestarios, el titular de la Agencia de Recaudación bonaerense, Cristian Girard, sostuvo que la baja se realizará en términos nominales, es decir, el monto a pagar será menor en valores absolutos que el del año pasado para el 75% del parque automotor. Según explicó, el ajuste tiene como finalidad “recomponer la progresividad” y evitar que el aumento del valor de los vehículos vuelva a empujar a los contribuyentes hacia escalas superiores.
Reformulación y corrección de distorsiones
La administración provincial decidió pasar de una estructura de quince tramos con alícuotas que iban desde 3,64% hasta 5%, a una tabla más acotada de cinco tramos, donde la alícuota mínima será de 1% y la máxima de 4,5%. La simplificación busca evitar saltos bruscos en el monto a pagar cuando varía la valuación fiscal, que se determina a partir de los precios de referencia del mercado automotor.

El cambio responde a un problema que se había presentado en 2025. Por la falta de actualización de la ley impositiva del año anterior y el incremento generalizado del precio de los autos, muchos modelos pasaron de tramo y quedaron alcanzados por alícuotas más elevadas.
Una fuente del sector lo explicó de la siguiente manera: “La baja de impuesto va a ser en términos nominales. El 75% va a pagar menos de lo que pagó el año pasado. Este cambio de escalas y alícuotas lo hacemos porque el año pasado hubo una distorsión. Como no hubo ley impositiva y la valuación de los vehículos se toma de la base de Acara, muchos de ellos saltaron de escala y pagaron una alícuota mayor. Lo que se está haciendo ahora es corregir esa distorsión.”
La intención oficial es restablecer la proporcionalidad entre el valor del vehículo y la carga tributaria.
Impacto según segmentos
Los casos testigo difundidos por la provincia muestran diferencias según la valuación fiscal. En el caso de un Fiat Palio Attractive modelo 2017, ubicado en el tramo más bajo, el impuesto anual de 2026 será apenas superior al de 2025. En detalle, pasará de pagar $129.909 a $131.742.
En cambio, la reducción es significativa para los vehículos de otros segmentos. Un Fiat Cronos Drive modelo 2021 pagará en 2026 $222.910, contra $377.837 que pagó el año pasado. Lo mismo ocurre con un Volkswagen Polo Track modelo 2024, donde la carga tributaria se reducirá de manera marcada, pasando de $905.623 a $409.861.

En el gobierno provincial señalan que el mayor efecto del nuevo esquema se concentra en la gama media, que había sido la más afectada por los saltos de escala provocados por los aumentos del mercado automotor. Con la corrección, la presión fiscal se estabiliza y vuelve a alinearse con la capacidad contributiva estimada de los propietarios.
Foco en ingresos medios
La reducción en la Patente Automotor se complementa con la decisión de mantener sin cambios las alícuotas del Impuesto Inmobiliario Urbano y Rural, lo que implica una disminución en términos reales para el conjunto de las partidas. Según la administración bonaerense, este enfoque busca evitar aumentos significativos en los hogares y sostener la recaudación sin trasladar el peso fiscal a los contribuyentes de ingresos medios y bajos.
De esta manera, la provincia procura consolidar una estructura impositiva más estable para el próximo año, con una distribución de cargas que apunta a proteger a los sectores medios y corregir los efectos derivados del incremento en los precios del mercado automotor.