El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, durante un acto en Brasil (REUTERS/Adriano Machado)

El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, afirmó este miércoles que las maniobras militares realizadas por fuerzas estadounidenses en territorio panameño no tienen como propósito preparar o apoyar acciones hostiles contra Venezuela ni contra ningún otro país de la región.

Mulino abordó el tema en su conferencia semanal, en medio del despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe y las tensiones con el dictador Nicolás Maduro.

Desde comienzos de año, militares estadounidenses han desarrollado entrenamientos de supervivencia y tácticas en la selva del Darién, una zona fronteriza estratégica que conecta Panamá y Colombia. Además, tropas de Washington han realizado prácticas conjuntas en bases policiales de la costa caribeña panameña.

Estos ejercicios coinciden con una campaña militar estadounidense contra el narcotráfico en el Caribe y el Pacífico que incluye operativos navales de gran escala, el uso del portaaviones USS Gerald R. Ford y ataques a embarcaciones vinculadas a organizaciones criminales.

La presencia militar estadounidense y las operaciones regionales han generado sospechas en la dictadura venezolana, que acusa a Washington de emplear la campaña antidrogas como pretexto para propiciar un cambio de régimen en Caracas.

Panamá negó que las maniobras de Estados Unidos en su territorio tengan como objetivo presionar al régimen de Maduro (REUTERS/Enea Lebrun)

Panamá no está prestando su territorio para ningún tipo de acto hostil contra Venezuela ni contra ningún otro país del mundo”, aseguró Mulino.

Ante la pregunta de si existe relación entre los ejercicios militares y la presión estadounidense sobre Caracas, el presidente panameño dijo: “No tiene que ver una cosa con la otra”.

El acuerdo que permite estas maniobras se firmó en abril de este año y establece que todas las actividades militares estadounidenses en Panamá deben desarrollarse tras autorización oficial y bajo un marco de cooperación bilateral orientado a la formación y el entrenamiento. Dicho convenio contempla el uso temporal de bases aéreas y navales panameñas hasta por un periodo prorrogable de tres años.

Mulino recalcó que Panamá no cuenta con fuerzas armadas desde 1990, y destacó la importancia de capacitar a sus cuerpos policiales y garantizar la protección del canal interoceánico.

No hay ningún tipo de presencia militar no autorizada por Panamá… es un área idónea para entrenar”, expresó el mandatario, refiriéndose a la región del Darién como un espacio óptimo para ejercicios de supervivencia y combate en condiciones extremas.

El gobierno panameño recordó, además, que el país acoge regularmente maniobras multinacionales, como los ejercicios Panamax, en los que participan fuerzas de seguridad de múltiples países aliados y que buscan fortalecer la vigilancia y defensa integral del canal de Panamá.

Las actividades de las fuerzas estadounidenses en Panamá están debidamente autorizadas y el país mantendrá su rol en programas de capacitación y seguridad regional (REUTERS/Enea Lebrun)

La vía acuática es considerada un activo estratégico global y representa un interés común en materia de seguridad para gobiernos de Norteamérica, Europa y Asia.

El despliegue militar estadounidense en el Caribe intensificó las tensiones diplomáticas en América Latina. Washington sostiene que su objetivo principal sigue siendo la lucha contra el narcotráfico que impacta a todo el continente.

Desde agosto, las fuerzas navales estadounidenses destruyeron al menos una veintena de embarcaciones bajo sospecha de transportar droga, con más de 70 personas muertas según cifras oficiales. El despliegue del USS Gerald R. Ford agrega capacidad operativa y simboliza el interés sostenido de Estados Unidos en prevenir que estas rutas sean utilizadas por redes criminales.

La visita de tropas estadounidenses a Panamá también marca el regreso de ejercicios en la selva panameña tras más de dos décadas. Funcionarios del Pentágono señalaron que el clima y la topografía permiten perfeccionar capacidades de combate y supervivencia.

Aunque los programas de entrenamiento en Darién son relativamente pequeños y enfocados en formar a pelotones, Washington espera ampliarlos en los próximos años como parte de una estrategia para robustecer la cooperación y proyectar capacidades en la región.

Mulino recalcó que Panamá no cuenta con fuerzas armadas desde 1990, y destacó la importancia de capacitar a sus cuerpos policiales y garantizar la protección del canal interoceánico (Foto AP/Matías Delacroix)

La relación de seguridad entre Panamá y Estados Unidos responde además a preocupaciones geopolíticas más amplias. El presidente Donald Trump ya había manifestado su interés en contrarrestar la influencia de China sobre el canal.

(Con información de EFE)