El reencuentro de Pampita con sus hijos fue mucho más que una llegada: los llenó de mimos y regalos que trajo de su último viaje a Europa. Nada más pisar suelo argentino, la modelo y conductora dejó atrás el descanso de los días de relax y esparcimiento para lanzarse a los brazos de sus cuatro pequeños, ansiosos y felices.
Se la vio radiante en las redes sociales, como quien no puede contener la dicha ante una escena largamente esperada. Aquel primer día juntos se transformó en una fiesta sencilla, de esas que solo pueden brindar los afectos puros. Entre sus manos, Pampita traía sorpresas tejidas con la memoria y el cariño: para los varones más chicos, hubo camisetas de fútbol de Messi, esas que tantas veces imaginaron y que nunca faltan en el sueño de cualquier fanático argentino. Para Anita, la más chiquita, el detalle tierno: un antifaz de conejito diseñado para permitirle dormir sin interrupciones y con el guiño suave de un regalo pensado solo para ella.
Hubo también espacio para los clásicos: las golosinas, irresistibles, se convirtieron en una costumbre cada vez que la modelo viaja. ¿Acaso hay postal más dulce que la de chicos probando caramelos, chocolates o dulces extranjeros, alrededor de una mamá que sonríe de oreja a oreja?
Pero la jornada de regalos y reencuentro no terminó ahí. Pampita también cosechó amor del otro lado, como si la vida le devolviera todo el esfuerzo y la dedicación. En las imágenes compartidas, se la puede ver en el camarín del programa Los ocho escalones, justo antes de grabar un nuevo episodio. Allí, agradeció los imponentes ramos de flores que recibió como bienvenida, con esa sonrisa que se volvió su marca registrada desde hace años. “Empezando la semana rodeada de amor”, escribió junto a una foto abrazada a sus hijos, testimonio de que el mejor sostén se encuentra en casa. No faltó el guiño a las flores: “Y de flores”, sumó en la siguiente imagen, con los coloridos arreglos ocupando la escena detrás de su alegría.
En el contexto de una nueva etapa personal, tras su reciente separación de Martin Pepa, la modelo concentra toda su energía en el trabajo y sus hijos. Si bien los días exigen esfuerzo y disciplina, no resigna ni un poco de diversión entre amigos, aunque quienes la rodean aseguran que, por el momento, el amor no figura entre sus prioridades.
“No sé si estoy disfrutando de la soltería, pero es lo que toca, así que a tomarlo con la mejor de las ondas”, aseveró, a la cámara de Infama (América). “Claro que sufrí, por supuesto. Soy un ser humano. La mejor con Martín. Lo quiero mucho. Mi familia y mis amigos lo quieren mucho. Fue una muy buena persona y me hizo mucho bien. Así que está todo muy, muy bien”, señaló, sobre el final de su noviazgo con el empresario.
“¿Hubo un llamado para volver a apostar por su pareja?“, indagó el cronista del ciclo que conduce Marcela Tauro. ”Yo esa relación la mantuve muy en privado. Siempre. Ustedes saben y creo que los dos pusimos lo mejor de nuestra parte para que funcione“, destacó.
Pampita, entonces, fue mesurada sobre la posibilidad de oficializar una nueva relación: ”Todavía no hay nada. No es lo mismo ser soltera para otras personas que para mí. Tiene que ser un valiente el que quiera estar conmigo”, manifestó.
¿Qué papel tienen los reencuentros y los gestos cotidianos en la vida de una figura pública? ¿De qué manera las sorpresas, los abrazos y los regalos logran ensanchar el corazón, incluso después de atravesar tormentas? Por ahora, Pampita responde sin palabras, mostrando que su refugio es la familia y que el regreso, por difícil que sea la distancia o el cansancio, tiene siempre el sabor de la felicidad compartida.