El último desembolso de cupones y capital de bonos argentinos inyectó más de USD 4.000 millones en el mercado (NA)

El Gobierno argentino realizó un pago superior a los USD 4.200 millones en concepto de vencimientos, un movimiento que activó nuevas discusiones sobre el destino de los fondos liberados por cupones y amortizaciones de los bonos soberanos. El impacto generó reacciones tanto en el segmento deuda argentina como en el de acciones locales. Analistas consultados por Infobae remarcaron opciones de inversión y estrategias señalando premisas de liquidez, duration y exposición política ante el escenario vigente.

Ian Colombo, asesor financiero de Cocos Gold, expresó su visión sobre el efecto inmediato del pago en los mercados: “Hoy fue un gran día para las acciones de Argentina y para los bonos. Puntualmente porque cortaron cupón los bonos de Argentina, los AL30, los GD35, todos esos tenían fecha de pago de hoy. Más allá de que se había anunciado días antes que se iban a pagar, el día en que efectivamente se pagan el mercado evidentemente lo sigue tomando para bien porque da credibilidad de que Argentina sigue normalizándose y paga su deuda”. Colombo consideró que el entorno mostró avidez hacia los activos locales: “Muchas rebotaron muy fuerte, pero la realidad es que venían muy golpeadas, todas las acciones de Argentina venían muy golpeadas, entonces ya volvieron a estar atractivas y a niveles muy interesantes de precios y de evaluaciones. Por eso hoy sube 5% en dólares el Merval entero, liderando la suba a las energéticas, pero los bancos también muy bien”.

Sobre las opciones dentro del panel de acciones, el asesor remarcó que los inversores internacionales priorizan liquidez y volumen operado. “Los inversores de afuera cuando quieran invertir en Argentina van a mirar la liquidez, qué tan profundo es cada acción y solo van a invertir en las que sean más líquidas. Con lo cual nos gustan TGS, Loma Negra también nos gusta porque hay un cambio de accionistas inminente que nos hace pensar que puede ser una buena noticia. Nos gusta Pampa y nos gusta YPF y Vista.”

Rocco Abalsamo, también de Cocos Gold, describió características y perspectivas del sector energético argentino en el contexto actual. “Pampa sigue destacándose por su perfil defensivo, con una sólida posición financiera y foco en generación eléctrica. YPF mantiene el impulso post-reperfilamiento, con buenos márgenes operativos y mejoras en su plan de inversión en Vaca Muerta. Vista continúa consolidándose como el jugador más eficiente del sector, con crecimiento sostenido en producción y disciplina financiera.” Según Abalsamo, el segmento energético local ofrece oportunidades con valuaciones rezagadas, marcos regulatorios en transición y una demanda estructural que permanece firme, elementos que configuran un atractivo táctico de upside de mediano plazo.

En el universo de bonos, el pago de cupones y amortizaciones movilizó expectativas entre inversores y analistas sobre el destino de dichos flujos. Gustavo Ber, economista especializado en mercado de capitales, analizó el comportamiento en la plaza: “Los bonos se inclinan por ligeras mejoras sus cotizaciones en dólares entre las principales referencias, en medio del ‘ex cupón’, a la espera de evaluar a partir de mañana el eventual efecto reinversión de las rentas -y amortizaciones- por parte de los inversores, lo cual podría mejorar la posición técnica de los títulos al rendir todavía por encima del ~11% anual”. Para el segmento de renta fija en dólares, la atención se centró en el próximo movimiento de los inversores ante un contexto de tasas internacionales y ciclo político local.

Con el pago ya ejecutado, Adcap delineó en sus análisis un enfoque centrado en la reinversión de los fondos disponibles tras el desembolso de cupones. El informe recomendó canalizar los recursos hacia títulos soberanos en moneda dura, priorizando aquellos de vencimientos más largos como los GD35 y BA37. Esta estrategia apunta a incrementar la exposición en activos hard dollar de mayor duration en desmedro de la tenencia en bonos en pesos, que presentan perfiles de riesgo distintos y menor atractivo ante la coyuntura. Según Adcap, los bonos largos en dólares ofrecen mejor perfil de riesgo frente a la evolución reciente de reservas del Banco Central y ante una potencial volatilidad de los canjes de deuda o eventuales movimientos regulatorios. El flujo extraordinario generado por el pago masivo se describe como una oportunidad táctica para robustecer portafolios de inversores institucionales y particulares con instrumentos con mayor capacidad de resiliencia durante la transición política y monetaria.

El informe de Inversor Online (IOL) presentó alternativas específicas según perfil de riesgo. Entre las opciones conservadoras, recomendó el fondo común de inversión IOL Dólar Ahorro Plus, centrado en Letras del Tesoro de EE.UU. y obligaciones negociables corporativas, con proyección de retorno del 7% anual en dólares. Para quienes buscan mayores rendimientos, IOL seleccionó el Bonar 2030 (AL30D) como preferido al comparar la prima de retorno frente a otras opciones semejantes y remarcar que abona más del 50% del capital antes de fines de 2027, lo que a su vez delimita la exposición a eventuales shocks políticos futuros. Al cierre del informe, el AL30 ofrecía un rendimiento cercano al 13% anual en dólares y, desde la consultora, sugirieron mantener duraciones cortas en bonos locales como respuesta al clima pre-electoral.

El documento de IOL también analizó el contexto antecedente al pago de cupones, resaltando la confluencia de vencimientos y acumulación de liquidez temporal en el mercado argentino. Con pagos superiores a los USD 4.100 millones en renta y capital por varios bonos soberanos, la plaza absorbió esos fondos y observó movimientos en los precios de activos líquidos en pesos y dólares. En la presentación, IOL explicó que este fenómeno activa movimientos tácticos no solo de reinversión sino también de rebalanceo de carteras entre segmentos dollar-linked y hard dollar, según expectativas sobre la política monetaria y eventos próximos en la agenda local.

A la hora de comparar títulos elegibles, el informe de Adcap subrayó que el GD35 y el BA37, como bonos largos, otorgan spreads de rendimiento y potencial de apreciación en escenarios de normalización macroeconómica, en contraste con las opciones más cortas que priorizan cobertura frente a volatilidad cambiaria y liquidez inmediata. Esta distinción resultó clave para portafolios que privilegian horizonte de mediano plazo y tolerancia a eventos de mercado en las próximas elecciones.

Los analistas de Adcap también sugirieron que los pagos recientes pueden haber generado una ventana transitoria para aprovechar flujos y precios de entrada favorables tanto en la renta fija como en el equity argentino. Para quienes prefieren la bolsa local, la demanda de acciones de mayor liquidez se mantuvo entre energéticas y bancos, tal como mencionaron Ian Colombo y Rocco Abalsamo. La estrategia colectiva gira en torno a incrementar pesos en activos líquidos y dolarizados, especialmente en sectores con perspectivas de recuperación gradual o consolidación, como el energético.

La atención a la duration y al perfil de liquidez quedó en primer plano para todos los players consultados. La estrategia recomendada consistió en mantener un equilibrio entre capturar retornos atractivos en dólares y minimizar la sensibilidad a shocks macrofinancieros que puedan surgir durante el segundo semestre, en especial en los meses previos al proceso electoral.