Con indignación y temor, decenas de padres de familia protestaron el último lunes en los exteriores del Gobierno Regional de Ayacucho, luego del colapso del cielo raso del colegio emblemático Luis Carranza, ubicado en el centro de la ciudad. Los manifestantes exigieron la inmediata construcción de una nueva infraestructura educativa que garantice la seguridad de sus hijos.
La emergencia se desató tras una intensa lluvia que evidenció el grave deterioro del colegio. Parte del techo colapsó minutos después de que los estudiantes abandonaran el plantel, evitando una tragedia, de acuerdo con información de Buenos días Perú de Panamericana Televisión.
“Estamos reclamando la nueva infraestructura de nuestro Colegio Centenario Luis Carranza, ya que ha colapsado el techo y lamentablemente nuestros hijos están ahorita expuestos, corren peligro. Como ustedes ven, todo se ha caído y gracias a Dios no ha ocurrido ningún accidente”, señaló una madre de familia con visible angustia.
La institución educativa, con más de 70 años de antigüedad, ya había sido declarada inhabilitada por Defensa Civil el año pasado, según información del citado medio. Desde entonces, padres, docentes y directivos han exigido la intervención de las autoridades sin obtener una respuesta concreta. El deterioro de los techos, paredes y aulas representa una amenaza constante para la comunidad escolar.
“Está declarado de emergencia desde el año pasado, pero lamentablemente las autoridades nos están paseando hasta hoy. No es justo. ¿Qué están esperando? ¿Que ocurra una tragedia?”, reclamó otro padre durante la manifestación.
Los manifestantes también expresaron su frustración por la falta de representación de las autoridades en las mesas de diálogo. Aunque se han instalado espacios de coordinación con la Dirección de Educación de Ayacucho (DEA), la UGEL y la Defensoría del Pueblo, los padres aseguran que no se ha avanzado en la solución del problema debido a la ausencia del gobernador regional, Wilfredo Oscorima.
Durante la protesta, los manifestantes portaban pancartas y gritaban consignas exigiendo respeto al derecho a la educación en condiciones dignas y seguras. Algunos incluso llevaron fotografías que muestran el estado actual del colegio, con techos agrietados, aulas húmedas y estructuras corroídas por el paso del tiempo.
“No sé qué están esperando, ¿acaso necesitan ver muertos para actuar? Las autoridades parecen sordas, ciegas y mudas”, expresó la madre de familia en conversación con el citado medio de comunicación.
Ante este panorama, los padres de familia también se presentaron este martes en los exteriores del Gobierno Regional de Ayacucho para que las autoridades verifiquen el estado crítico del colegio y prioricen su reconstrucción. Además, exigieron la presencia de Wilfredo Oscorima y señalaron que no se detendrán hasta que sus voces sean escuchadas y vean acciones concretas.
Infraestructura en colegio
La situación de la educación pública en el Perú ha alcanzado niveles críticos. En el distrito de Punchana, región Loreto, los estudiantes del colegio estatal Juan José Bardales Chuquipiondo se ven obligados a asistir a clases en un bar, debido a la falta de una infraestructura adecuada. Ante la imposibilidad de utilizar su escuela, han sido trasladados a un establecimiento comercial donde se venden bebidas alcohólicas.
Los menores reciben clases sentados en mesas rodeadas de cajas de cerveza y expuestos al ruido constante del tráfico y al intenso calor de la Amazonía, en un espacio completamente inadecuado para el desarrollo educativo de niños y adolescentes. Las imágenes del hecho, difundidas por redes sociales y medios locales, han generado una fuerte ola de indignación en la ciudadanía.
El colegio fue clausurado temporalmente tras detectarse graves problemas en su infraestructura, como techos agrietados, filtraciones y un riesgo inminente de colapso, lo que pone en evidencia el abandono que enfrenta el sistema educativo en muchas zonas del país.