Pablo Sibilla, CEO de Renault Argentina, asegura que la marca está mejor que nunca y no hay ningún escenario de crisis por los cambios directivos de las últimas semanas

El contexto no es fácil de explicar. Hace dos semanas se conoció que Luiz Fernando Pedrucci cesaba en sus funciones como CEO Latam de Renault, y aunque la noticia pareció menos trascendente al informarse que el cambio obedeció a la eliminación del cargo, pocos días después se supo que Luca de Meo, el CEO Global del Renault Group, dejará su cargo el 15 de julio para abandonar la industria del automóvil y dedicarse a la moda.

Hace pocos días, un tercer movimiento volvió a generar una noticia en la marca, ante el reemplazo del CEO de Renault Brasil, el mayor país en escala industrial de la región. Se va Ricardo Gondo y asumirá el argentino Ariel Montenegro, quién ocupaba el cargo de CEO de Renault Colombia.

En este contexto, Pablo Sibilla, presidente y CEO de Renault Argentina, recibió a Infobae en los cuarteles centrales de la marca en Buenos Aires, para conversar del tema y analizar el impacto que tantos cambios pueden generar en el rumbo de la marca.

– ¿Qué significado tiene que Luca de Meo haya decidido alejarse del Renault Group?

– Bueno, Luca es un referente muy importante en la industria. Para nosotros, el trabajo que hizo fue genial porque movilizó mucho la organización en volver a conectar al Renault con sus raíces, volver a ponerlo en una posición de marca un poco más premium globalmente. A nosotros en Argentina nos vino bárbaro por dos motivos: primero porque con la gama de vehículos que viene vuelve a conectar nuevamente Renault con sus clientes históricos, los de los años 80, 90, así que eso es genial. Y en segundo lugar porque nos apoyó muchísimo en el caso particular argentino en el proyecto de la pick-up de media tonelada. Entendió perfectamente lo que era el mercado, y la necesidad de especializar nuestra planta en una planta de vehículos utilitarios y tener un perfil exportador. Entonces es una pena que se vaya. Lo vamos a extrañar, pero creo que a nivel del grupo no es el trabajo de un solo hombre, hay un equipo grande de personas que trabaja para lograr lo que se logró en estos cinco años y creo que el camino está trazado.

La decisión de Luca de Meo de abandonar la industria automotriz tomó por sorpresa a la industria de automóvil. Fue quien creó la Renaulution. REUTERS/Benoit Tessier

– Él inventó la Renaulution, la transformación de Renault.

– Sí, creó toda esa parte visual y gráfica con la idea de mostrar una revolución dentro de la compañía, de ahí el nombre. Que más allá de la palabra tenía por objetivo sacudir un poco todos los niveles de la organización y darle otra velocidad.

– El año pasado el resultado financiero de Renault fue positivo y contrastante con la situación de la industria en general. ¿Eso es resultado de esta transformación?

– Una compañía sin resultados no se puede mantener, o sea, lo primero, lo básico es tener resultados para poder tener el dinero para hacer las inversiones que hacen falta. Si tu negocio no es sustentable no vas a ir muy lejos. Eso es lo que también hicimos en Argentina. Hay momentos que el market share está en segundo lugar. Eso es un poco lo que hizo Luca cuando dijo que la estrategia era “from volume to value”, básicamente, que el volumen va a venir después pero por tener una ofensiva de productos importante. Hizo una gran transformación nombrando un CEO para cada marca del grupo para lograr la máxima eficiencia en cada una. Y lo que se vio en el resultado es que en un contexto mundial muy complejo, donde si se analiza la performance bursátil de todas las marcas en los últimos 5 años, mientras todas las marcas se destrozaron en valor bursátil, Renault fue casi la única que creció y creció significativamente.

– ¿Entonces su salida no debe enmarcarse en una situación de crisis para las marcas del Renault Group?

– No. Nos afecta cuando uno tiene un líder como Luca, obviamente es triste que se vaya. Después hay un montón de resultados, hay un montón de gente que trabaja, los CEOs de las marcas, los que estamos en los países, los que están en las funciones, que somos los que hacemos los resultados todos los días y esas personas siguen trabajando, y con el foco súper claro. La huella que dejó Luca ya está instalada dentro de la organización, el gen ya está inoculado. Entonces creo que en ese sentido estamos lejos de estar en una crisis real, estamos en un momento de la empresa muy bueno, y nos toca transitar un proceso de cambio ahora por un nuevo CEO, que veremos después quién será.

Luiz Fernando Pedrucci dejó de ser el CEO Renault Latam, pero no será reemplazado. Las plantas regionales reportarán a Francia directamente. Rodolfo Buhrer/Renault/Handout via REUTERS ATTENTION EDITORS - THIS IMAGE HAS BEEN SUPPLIED BY A THIRD PARTY. NO RESALES. NO ARCHIVES

– ¿Y por qué pasó lo de Luiz Pedrucci como CEO Latam y ahora el cambio de CEO en Brasil?

– No tiene nada que ver, de hecho, el caso de Luis fue antes de lo de Luca. Renault tenía cinco regiones que venía de la época de Carlos Ghosn. Cuando llegó Luca una de las cosas que dijo, fue que tener tantas regiones le resultaba una organización muy pesada. Luca desmanteló todas las regiones y dejó una estructura más plana, más directa. Y la única región que había quedado era América Latina, probablemente porque somos la única región que está realmente lejos. Ahora quedó establecido que los países industriales, en el caso de América Latina, Argentina, Brasil, Colombia, dependen directamente del CEO de marca, Fabrice Cambolive, y los países comerciales, importadores, México, dependen de Jorge Portugal, que es el director de Sales & Ops de la región de América. Pero este cambio no tiene absolutamente nada que ver con lo otro.

¿Y el cambio de CEO en Brasil por qué ocurrió?

– Bueno, no me corresponde a mí como CEO de Argentina comentar por ahí cambios de un país vecino, un colega, pero sí, llegará Ariel Montenegro, un argentino. Pero eso tiene que ver con ciclos dentro de las organizaciones. Hoy en día, ser CEO de una organización en un contexto tan cambiante es como estar sentado arriba de un toro mecánico, digamos, hay que acompañar el movimiento, y los mercados hoy son dinámicos.

La pick-up Renault Niagara Concept ya tiene su primer prototipo construido en Santa Isabel. La fábrica de Córdoba está en confidencialidad a partir de este momento para mantener la reserva del nuevo vehículo

– ¿Cómo está el desarrollo de la pick-up Niagara? ¿Entró en confidencialidad a la planta en estos días porque ya está tomando forma el producto?

– Si, la fábrica entró en confidencialidad, ya hicimos la primer carrocería. El otro día apareció en Brasil una publicación que dice que comenzó la preserie, pero no es así. Lo que se hizo fue la primera carrocería pero en un proceso todavía totalmente manual, artesanal, donde se están probando las matrices. Pero la preserie es cuando empieza a producirse ya de forma industrial.

– ¿Qué mensaje hay que darle a los clientes de Renault entonces? ¿No hay crisis en la empresa?

– Cero crisis, al revés, Renault no podía estar mejor. La verdad es esa. Temos lanzamientos en el horizonte, Niagara en marcha. Creciendo en ventas. Este año el mercado va a crecer el 50% y nosotros vamos a crecer casi 90%.