El secretario de Finanzas Pablo Quirno rechazó de manera categórica que el Gobierno hubiera modificado el régimen cambiario o la política de bandas vigente. En una entrevista televisiva sostuvo: “No hay ninguna rotura del esquema cambiario, no hay ninguna rotura del esquema de bandas. Nosotros seguimos. El Banco Central seguirá comprando pesos en el tope de la banda, seguirá vendiendo pesos en el piso de la banda. Eso nada ha cambiado”, dijo.

En declaraciones a A24, el funcionario explicó que la decisión del Tesoro de intervenir en el mercado cambiario respondió a episodios puntuales de falta de liquidez. “Te doy como ejemplo el lunes, específicamente. El lunes durante dos horas, con treinta millones de dólares, un banco de origen chino trató de levantar el precio del dólar y lo hizo. Lo levantó cuarenta pesos con un volumen muy chiquito. Eso se produce por situaciones de iliquidez en el mercado”, señaló. En ese marco, sostuvo que el Tesoro decidió participar de forma activa para evitar que esas operaciones generaran más incertidumbre.

Quirno agregó que el anuncio se realizó con plena transparencia y con acuerdo del Fondo Monetario Internacional. “Hablamos con el fondo, el fondo estaba ok con la comunicación que hicimos, estaba muy satisfecho con el nivel de transparencia que nosotros hicimos, sobre todo porque es el plan argentino”, destacó.

Incertidumbre política

En el inicio de la entrevista, Quirno ubicó la situación cambiaria dentro de un clima político complejo. “Esto hay que situarlo en el contexto preelectoral que estamos viviendo, donde tenemos una oposición que ha decidido hacerle la guerra a los argentinos. Hemos visto en las últimas semanas una secuencia de acciones premeditadas”, afirmó.

Entre esas acciones mencionó el rechazo de leyes en el Congreso, operaciones de espionaje, un atentado contra el presidente en Lomas de Zamora y la falta de garantías de seguridad en actos de campaña en la provincia de Buenos Aires. Según el funcionario, esas situaciones buscaron sembrar dudas en la población. “Lo hacen para generar incertidumbre. Incertidumbre en la gente que se manifiesta en inflación, se manifiesta en dólar, etcétera”, advirtió.

En relación con el efecto de esas tensiones sobre el mercado, Quirno insistió en que el programa macroeconómico dio solidez a la política oficial. “La diferencia que tenemos hoy, fundamentalmente, es que nosotros hemos preparado un programa macroeconómico que tiene una solidez en sus fundamentos tal que claramente estas operaciones tienen cada vez menor efecto”, aseguró.

Tasas y presiones del mercado

Consultado sobre la suba de tasas de interés y su impacto en la economía, Quirno reconoció que esos niveles estaban vinculados con la crisis política. “Las tasas son hijas también del conflicto político. Porque el conflicto político genera incertidumbre. Lo que está haciendo el Gobierno constantemente, el Congreso, en esta situación, es tratar de atacar el centro del programa económico y el centro del programa de gobierno”, sostuvo.

Frente a esa dinámica, defendió los logros de la gestión. “Un programa de gobierno que dio resultados: bajó la inflación, bajó el costo de capital por el cual se permiten hacer inversiones, sacó doce millones de personas de la pobreza, la economía está creciendo a un ritmo inédito para Argentina”, remarcó.

En esa línea, insistió en que los intentos de desestabilización buscaban afectar un esquema económico que mostraba mejoras en indicadores clave y proyecciones positivas de crecimiento, reconocidas por organismos internacionales como el Banco Mundial y el FMI.

Expectativas hasta octubre

El funcionario también fue consultado sobre la duración de la incertidumbre política y económica. “Nosotros tenemos que prepararnos para que esto continúe hasta el fin de octubre”, sostuvo. Planteó que hasta esa fecha las tasas se mantendrían altas y que el Tesoro seguiría atento a eventuales maniobras de presión en el mercado cambiario.

Al referirse al impacto sobre el consumo y el crédito, Quirno destacó los avances logrados en materia salarial y previsional. “El esfuerzo que hicieron los argentinos durante estos veinte meses se tradujo en un aumento del salario privado real registrado de catorce por ciento, en aumento de jubilaciones de catorce por ciento a nivel real, en récords de producción de energía, en récords de producción de automóviles”, detalló. También resaltó el programa de inversiones en marcha mediante el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI).

Debate sobre las LEFIS

Otro de los puntos abordados en la entrevista fue la crítica de algunos sectores a la decisión oficial de terminar con las LEFIS. Quirno explicó: “Las LEFIS eran un instrumento del Tesoro bajo el cual el Tesoro se hizo responsable de lo que era la bola de pasivos remunerados que nos habían dejado en el Banco Central. Fue parte del saneamiento de la hoja de balance del Banco Central”.

Según indicó, la eliminación de esas letras generó una transición en el sistema financiero que produjo bolsillos de liquidez. Esa situación fue absorbida por el Banco Central mediante una política monetaria contractiva. “La tasa que está reflejándose en este momento no es producto de las LEFIS, es producto de la incertidumbre que genera una situación de decir: ¿cuál es la tasa de un Congreso que quiere romper el equilibrio fiscal?”, señaló.

El secretario de Finanzas resaltó además que la administración redujo deuda en casi sesenta mil millones de dólares, evitó un escenario de hiperinflación y cumplió con todos los contratos.

Al ser consultado sobre el futuro de las cuentas públicas en caso de que el Congreso confirmara leyes que incrementaran el gasto, Quirno respondió de manera tajante. “El equilibrio fiscal no se negocia”, subrayó. Explicó que, si fuera necesario, se reducirían otras partidas pero sin modificar la meta central de equilibrio.

“Ustedes están intentando desequilibrar un programa económico irresponsablemente porque no saben de dónde van a sacar la plata después. Y eso además es hasta ilegal, porque está la Ley de Administración Financiera”, advirtió. En ese marco, defendió el rol del presidente y de su equipo en la defensa de la política económica.

Perspectivas y próximos pasos

En el cierre de la entrevista, Quirno proyectó la continuidad del programa económico. “Va a funcionar. No hay absolutamente ninguna duda de que va a funcionar, porque tenemos el convencimiento. Independientemente de la contienda electoral, nosotros tenemos el norte muy claro”, dijo.

El funcionario consideró que los fundamentos macroeconómicos sólidos impedían un eventual fracaso del plan. “No hay forma de que nos volteen. Habrá volatilidad, generarán estas operaciones truchas, todo lo que pueden hacer. Nosotros estamos preparados y estamos preparados para la batalla, para defender a los argentinos”, concluyó.