La familia de Oscar Wilde recibirá en octubre un gesto simbólico que busca reparar una injusticia histórica: la British Library restituirá el carné de lector del célebre escritor irlandés, 130 años después de que fuera revocado tras su condena por “indecencia grave”. Según publicó The Guardian, el nieto de Wilde, Merlin Holland, recibirá oficialmente un nuevo pase a nombre de su abuelo durante una ceremonia especial que contará con la participación del actor y director Rupert Everett.
La decisión de la British Library responde a un proceso de reconocimiento y reparación por la exclusión que sufrió Oscar Wilde en 1895, cuando la homosexualidad era ilegal en el Reino Unido. La revocación del pase quedó registrada en las actas de la junta directiva de la época: “Los fideicomisarios ordenaron que el señor Oscar Wilde, admitido como lector en 1879 y sentenciado en el Tribunal Penal Central el 25 de mayo a dos años de prisión con trabajos forzados, quedara excluido del uso futuro de la Sala de Lectura del Museo”. Wilde, que había sido admitido como lector en 1879, perdió el acceso a una de las bibliotecas más importantes del mundo mientras cumplía condena en la prisión de Pentonville.
La caída en desgracia de Oscar Wilde se produjo tras su decisión de demandar a Lord Queensberry por difamación, después de que este lo acusara de ser un “sodomita” al descubrir la relación de Wilde con su hijo, Lord Alfred “Bosie” Douglas. El proceso judicial terminó con la condena de Wilde a dos años de trabajos forzados, lo que marcó el inicio de su ruina personal y profesional. Tras su encarcelamiento, su esposa Constance abandonó el país junto a sus hijos, Cyril y Vyvyan, y cambió el apellido familiar a Holland.
Según consignó el diario inglés, Merlin Holland reflexionó sobre cómo habría reaccionado su abuelo ante la restitución del pase: “Probablemente diría ‘ya era hora’”. Holland, experto en la vida y obra de Wilde y autor de The Complete Letters of Oscar Wilde, explicó que su abuelo no llegó a enterarse de la cancelación del carnet, ya que se encontraba en prisión: “Oscar había estado en la cárcel de Pentonville durante tres semanas cuando se canceló su [pase] a la Sala de Lectura del Museo Británico [hoy British Library], así que no lo habría sabido, lo cual probablemente fue lo mejor… Solo habría añadido más miseria sentir que una de las grandes bibliotecas del mundo le había prohibido el acceso a los libros, justo cuando la ley le había prohibido la vida cotidiana. Pero esta restitución es un gesto encantador de perdón y estoy seguro de que su espíritu se sentirá conmovido”.
La ceremonia de restitución se celebrará el 16 de octubre, fecha del nacimiento de Oscar Wilde, e incluirá una charla pública a cargo de Rupert Everett y Merlin Holland. Durante el evento, Holland presentará su nuevo libro, After Oscar: The Legacy of a Scandal, que explora el impacto y la vida póstuma del escritor tras el escándalo que lo marcó.
La British Library alberga una de las colecciones más importantes de manuscritos de Wilde, incluyendo borradores de sus obras más reconocidas como Lady Windermere’s Fan, A Woman of No Importance, An Ideal Husband y The Importance of Being Earnest. Laura Walker, curadora principal de archivos y manuscritos modernos de la institución, subrayó el valor de este gesto: “Realmente queremos honrar a Wilde ahora y reconocer lo que le sucedió. La Sección 11 de la ley, que criminalizaba la homosexualidad, era injusta”.
En 2017, Oscar Wilde fue incluido entre los más de 50.000 hombres homosexuales y bisexuales que recibieron un perdón póstumo, aunque el Ministerio de Justicia británico aclaró que no se harían públicos los nombres individuales. Sobre este punto, Merlin Holland expresó sus dudas: “Oscar no creía que hubiera nada malo en el amor entre personas del mismo sexo… No estoy absolutamente seguro de que haya sido perdonado. Si tuviera que pedir un perdón, no lo haría, porque todo lo que haría sería hacer que el establishment británico se sintiera mejor consigo mismo. La historia es la historia, y no se puede empezar a reescribir”.
La relación de Wilde con el Museo Británico comenzó cuando aún era estudiante. Tras mudarse a Londres en 1879, solicitó su carnet de lector, aunque no dudó en criticar a la institución. Cuando publicó su extenso poema “The Sphinx” y le preguntaron por qué había impreso tan pocas copias, Wilde respondió: “Mi primera idea fue imprimir solo tres ejemplares: uno para mí, uno para el Museo Británico y uno para el Cielo. Tenía algunas dudas sobre el Museo Británico”. Merlin Holland comentó con humor que su abuelo “ponía al cielo y a sí mismo por encima del Museo Británico de una manera burlonamente arrogante”, y añadió: “Probablemente ahora se vería obligado a disculparse por su comentario grosero… Una vez que le devolvieran su carné”.
La British Library se separó oficialmente del Museo Británico en 1973, aunque continuó funcionando en la Sala de Lectura hasta 1997, cuando se inauguró el nuevo edificio en St Pancras. Esta restitución se inscribe en un contexto de revisión histórica y reconocimiento de las injusticias cometidas contra figuras perseguidas por su orientación sexual.