Se espera una conferencia de prensa por parte del presidente del Banco Central, Santiago Bausili, para las 17:30 horas.

Con el inicio de una nueva fase del programa monetario, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció este lunes un cambio en el ritmo en que se mueven las bandas: a partir del 1º de enero el techo y piso evolucionará cada mes al ritmo del último dato de inflación mensual. Lo que tuvo repercusiones positivas entre los economistas que venían poniendo el foco sobre el esquema cambiario.

“A partir del 1 de enero de 2026, el BCRA iniciará un programa de acumulación de reservas internacionales consistente con la evolución de la demanda de dinero y la liquidez del mercado de cambios», destacaron en el comunicado que se difundió. Es que en el equipo económico prevé un aumento de la base monetaria del 4,2 % actual a 4,8 % del PBI para diciembre de 2026, que podría ser abastecido mediante la compra de USD 10 mil millones sujeto a la oferta de flujos de la balanza de pagos», se destacó.

La decisión por parte de la entidad que conduce Santiago Bausili fue celebrada por los economistas consultados por Infobae, que venían haciendo foco sobre la necesidad de comprar reservas y cumplir con la meta fija en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En Adcap salieron a festejar la nueva fase del programa económico al asegurar que se configura un escenario positivo para los bonos en moneda dura. “El BCRA se está moviendo en la dirección correcta, aunque la inflación y el tipo de cambio podrían enfrentar algunas presiones en el corto plazo”, comentaron en el comunicado.

“Están intentando buscarle una vuelta de rosca a la banda, porque por como venía iban a un escenario de apreciación real, sin capacidad de acumulación de reservas”, destacó el economista y socio de Outlier, Gabriel Caamaño, además de nuevas reglas para un programa de recompra de reservas dentro de la banda. Aunque todavía está por verse si funciona, si logran intervenir sin que el tipo de cambio se dispare.

Desde Puente hicieron foco principalmente en dos medidas: el ajuste de las bandas por inflación y el programa de acumulación de reservas. “En el primer caso, las bandas pasan de ajustarse al 1% a hacerlo por inflación. En el segundo, el BCRA apunta a satisfacer la remonetización de la economía mediante la acumulación de reservas, que podría llegar a USD 10 mil millones”, destacaron.

Desde enero las bandas comienzan a moverse por el ritmo de la inflación

“El anuncio es sumamente positivo, ya que atiende varias cuestiones del programa económico: la cercanía del nivel de tipo de cambio a la banda superior, el bajo nivel de reservas internacionales, y el desvío de la meta con el Fondo Monetario Internacional. En particular, la acumulación de reservas era el factor más demandado por el mercado”, aseguraron en la entidad que preside Federico Tomasevich.

Desde Puente argumentaron que si bien todavía quedan algunas cosas para ver, en particular el modo de ejecución, “por diseño, la compra de reservas estará limitado por el volumen de operaciones en el mercado de cambio (que debería aumentar a medida que se liberen las restricciones cambiarias), por el incremento de la demanda de dinero, y por el nivel de las bandas”.

Para Florencia Iragui, economista de LCG, más que una nueva medida se trata de una oportunidad para marcar el camino de la política monetaria y cambiaria. “La acumulación de reservas en un año de fuertes pagos (unos USD 19 MM entre todos los frentes del 2026) es una buena noticia. Y esto, acompañado de una ampliación de las bandas, lleva a que sea aún más posible que se realice”, afirmó, a la par de que la normalización de los encajes también es un punto a favor para la liquidez bancaria y la normalización de tasas.

Desde hace meses, los economistas venían alertando sobre la necesidad de que el BCRA comience a comprar y acumular reservas, o al menos recuperar las que perdieron, interviniendo para controlar el tipo de cambio en la previa de la elección legislativa. Para diciembre de este año, el ministro de Economía, Luis Caputo, tomó el compromiso con el Fondo Monetario Internacional (FMI) de tener netas por USD -2.600 millones y luego de la activación de un tramo del swap con Estados Unidos (por USD 2.500 millones), en la consultora 1816 calcula que están en USD -16.000 millones.

Otro de los que apoyó la medida fue el economista de OFJ, Fausto Spotorno, para quien el BCRA está atacando los principales problemas que tenía el programa monetario actual: el ritmo en que se movía la banda superior, que era del 1% por debajo de la inflación. “Lo preocupante era que el dólar mayorista estaba muy pegado al techo, lo que hacía muy probable que el BCRA perdiera reservas en el futuro”, comentó. A su vez, el bajo nivel de las reservas, que son la garantía de la moneda, pero también de las operaciones internacionales del estado.

Proyecciones de inflación

La semana pasada, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dio a conocer que la inflación en noviembre fue del 2,5% y si bien el ministro de Economía, Luis Caputo, salió a festejar el dato, se trató del cuarto mes consecutivo de aceleración.

En el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que publicó el Banco Central de la República Argentina (BCRA), hubo una aceleración de las estimaciones por parte de los privados. Ahora la mediana de las respuestas arrojó que la inflación en noviembre fue de 2,3 % (cuando en la consulta anterior habían indicado 1,9%). Para diciembre, estiman que los precios correrán a un 2,1% a nivel general y que entre enero y abril de 2026 la inflación oscilaría entre 1,9% y 1,5%, de acuerdo a las consultoras que releva el BCRA de forma mensual.