La posibilidad de que los kioscos de diarios se conviertan en operadores postales marca un giro en la estrategia del Gobierno nacional para revitalizar un sector golpeado por la caída de ventas y la transformación digital. Con el Decreto 629/2025, impulsado por el Ministerio de Desregulación que conduce Federico Sturzenegger, eliminó el régimen jurídico que desde el año 2000 regulaba la venta y distribución de diarios, revistas y afines en la vía pública, abriendo así el camino para que estos puntos de venta amplíen su oferta de servicios.
La nueva normativa permite que los kioscos de diarios se inscriban como operadores postales ante el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) o establezcan alianzas con operadores ya autorizados. De este modo, podrán gestionar la entrega de correspondencia, paquetería, documentación personal, tarjetas de crédito y débito, así como la distribución de productos adquiridos a través de plataformas de comercio electrónico.
Esta ampliación de funciones busca que los kioscos adquieran mayor utilidad y relevancia para los ciudadanos, en un contexto donde la demanda de servicios postales vinculados al comercio electrónico crece de manera sostenida.
Con la derogación del régimen anterior y la habilitación de los kioscos como operadores postales, el Gobierno apuesta a que estos comercios puedan reconvertirse y adaptarse a las nuevas demandas del mercado, en un intento por frenar el cierre de puntos de venta y ofrecer servicios de mayor valor agregado a la comunidad.
El Decreto 629/2025 no solo libera la venta de diarios y revistas, sino que también devuelve a los municipios la competencia sobre la gestión del espacio público, una atribución que le había quitado el régimen anterior. Según explicó Sturzenegger, “el decreto libera la venta de diarios y revistas y, por otra parte, devuelve a la competencia municipal la gestión del espacio público, que en esta dimensión había sido intervenida por el gobierno nacional. Este decreto es una restitución de competencias municipales”.
La decisión se inscribe en la política de desregulación aplicada al sector postal desde 2024, con el objetivo de fomentar la libre competencia, abrir el mercado y modernizar la actividad. En línea con este enfoque, el decreto también dispone la disolución del Registro Nacional de Vendedores y Distribuidores de Diarios y Revistas, que hasta ahora establecía derechos de parada y zonas de influencia. El Gobierno consideró que estos mecanismos resultaban obsoletos y restrictivos para el desarrollo del sector.
En los fundamentos de la norma, se destaca que la iniciativa responde al propósito de construir un Estado más ágil y menos intrusivo, que promueva la libre circulación de bienes, servicios y trabajo, y que permita a los actores privados responder con mayor eficiencia a las demandas de la sociedad. Se subraya que la medida busca “favorecer la libre circulación de bienes, servicios y trabajo, y que permita a los actores privados responder con mayor eficiencia a las demandas de la sociedad”.
La crisis que atraviesan los kioscos de diarios no es reciente. Ya en noviembre de 2023, la Resolución 1481 del Ministerio de Trabajo había autorizado a los titulares de estos puntos de venta, así como a los responsables de líneas de distribución, a incorporar nuevos rubros y prestaciones, entre ellas el expendio de bebidas no alcohólicas y servicios de cafetería. Esta flexibilización buscaba ofrecer alternativas ante la disminución de ventas provocada por los avances de las tecnologías de la información y la comunicación.
En los considerandos de la resolución, se advertía que “los titulares de paradas y/o repartos de venta y/o entregas de diarios, revistas y afines se encuentran atravesando una crítica situación producto de los avances de las tecnologías de la información y comunicación que repercute de modo importante en el sector”. El texto oficial agregaba: “Esta situación progresiva ha provocado una importante disminución de las ventas de diarios y revistas en kioscos, lo cual viene significando un deterioro severo cada vez mayor de los ingresos de los titulares de paradas y/o repartos de venta y/o entregas de diarios, revistas y afines, y un continuo cierre de numerosos puntos de venta en todo el país”.