Dicen que la situación ya no da para más. Luego de dos meses y medio de lluvias intensas que anegaron gran parte de los campos del partido bonaerense de Carlos Casares, un grupo de productores autoconvocados, con el apoyo de la Sociedad Rural local, convocó a una movida para el próximo lunes, a las 10, en la plaza principal de la ciudad, frente a la Municipalidad. La demanda central es visibilizar lo que consideran como una inoperancia del municipio para mejorar el estado de los caminos rurales, vitales no solo para la producción, sino también para la vida cotidiana en el campo.
En diálogo con LA NACION, Mario Reymundo, presidente de la Sociedad Rural de Carlos Casares, describió que la situación comenzó a cambiar a partir de mediados de febrero cuando hasta fines de abril llovieron entre 800 y 900 milímetros, muy por encima de lo normal y dijo que los campos de la zona están llenos de agua, pero lo más complicado es moverse por los caminos vecinales. Aclaró que todos los municipios atribuyen el problema a las lluvias, “lo cual es una verdad a medias”.
“El verdadero problema es que no hicieron los trabajos durante los tres o cuatro años previos, cuando el clima fue seco y permitía hacer las reparaciones correspondientes; nunca hicieron nada”, remarcó.
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El partido de Carlos Casares tiene 250.000 hectáreas y una red de caminos rurales de 1500 kilómetros. Sin embargo, según Reymundo, el municipio se atribuye la atención de 1100 de ellos, y los 400 restantes “no los atiende nadie”. “Y los 1100 que atienden, los atienden muy mal”, remarcó.
Este abandono no es nuevo. “Es una historia repetida desde que tengo uso de razón. No hacen el mantenimiento cuando tienen que hacerlo y después, cuando el problema estalla, todo sale más caro: hay que contratar terceros, trabajar con tierra húmeda, hacer maniobras innecesarias y, muchas veces, con contratos que sospechamos son con amigos, pagados a cifras exorbitantes”, denunció Reymundo.
Por eso, la bronca acumulada se transformará en forma de protesta pública el próximo lunes. “Nos dimos cuenta de que lo único que mueve el amperímetro de la política es cuando el tema trasciende a los medios nacionales y afecta a la ciudad. Por eso se convoca a esta manifestación en la plaza. Invitamos a productores, pero también a vecinos, docentes, porque la red vial no la usamos solo nosotros. La usa toda la comunidad”, afirmó.
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Reymundo destacó que actualmente, en promedio, un alumno rural pierde al menos un año y medio de clases durante la primaria por no poder acceder a la escuela por el mal estado de los caminos. “Es un tema de vivir civilizadamente en el campo. Un peón no tiene una 4×4. Tiene un auto bajo, y cuando llueve, no puede circular. Así se termina yendo la familia al pueblo y el trabajador queda solo en el campo”, explicó.
En este escenario, la tasa vial que los productores pagan, según Reymundo, no se traduce en un servicio adecuado, como en otros municipios. “Nosotros como institución pedimos muchas veces acceso al sistema contable del municipio, pero nunca nos lo permitieron. Te dan la información que quieren y de la manera que quieren. Es muy difícil verificar cuánto se recauda y cuánto se invierte efectivamente en la red vial”, aseguró.
De acuerdo con las estimaciones de la Sociedad Rural, apenas entre el 40% y el 50% de los recursos que el municipio obtiene por distintas vías —tasa vial, marcas y señales, aportes provinciales y recupero de deuda— se destinan realmente al mantenimiento de los caminos. “Nos dicen que parte de esos fondos son de libre disponibilidad. Entonces, si no es una tasa, ¿qué es?”, se preguntó Reymundo. “Si me cobrás una tasa, tenés que brindarme un servicio”, añadió.
La gestión actual, sostuvo, no es la excepción. “Tenemos diálogo, nos atienden, nos escuchan, pero todo queda entre las cuatro paredes del municipio, donde los políticos se manejan cómodos. Lo único que los moviliza es la exposición pública. Por eso es tan importante esta protesta del lunes”, subrayó.
Según el dirigente, el 70% del presupuesto municipal se va en sueldos, lo que deja escasos recursos para atender otros servicios. “Mientras los municipios no ordenen sus finanzas, esto no se va a solucionar. Ya no es un tema solo de la Sociedad Rural, es un tema provincial”, opinó.
Ante la falta de respuesta, los productores propusieron otra salida: “Nosotros le dijimos al municipio que no nos ayuden más y que dejen que nos ocupamos nosotros: Armamos un consorcio, contratamos una empresa privada y no nos cobran más la tasa y listo. Le hemos pedido 25 veces, pero nunca lo aceptaron. Claro, no quieren soltar la caja”.
Finalmente, Reymundo sintetizó el sentimiento de muchos en el campo, que se sienten los olvidados de siempre: “No tenemos peso electoral, no dependemos de la política. Como decía Tato Bores: ‘No quiero que me des una mano, sacame las dos de encima’. Nosotros nos podemos arreglar solos, que nos dejen hacerlo“.
Andrea Passerini, productora tambera, dijo que los políticos quieren terminar con la gente que trabaja en el campo. “Nos quieren exterminar. No solo no podemos sacar la producción, no puede transitar una ambulancia por una emergencia médica, no pueden ir las maestras a dar clase ni los chicos tomar clase. Hay lugares en donde solo se puede pasar a caballo en pleno siglo XXI. Hace 14 años que gobiernan y no hicieron nada. Se tiene que terminar y deben perder las elecciones», enfatizó.
“No es que los caminos rurales están en mal estado, no están, desaparecieron en un porcentaje inmenso del tendido de todo el partido Carlos Casares y el intendente esgrime su soberbia y dice que están haciendo todo bien”, añadió la productora
La respuesta del municipio
Para el intendente Daniel Stadnik (Unión por la Patria) “no es cierto que no haya respuesta de parte del municipio, todo lo contrario”.
“A pesar haber llovido en todo el partido en tres meses mucho más de la media anual sobre caminos que se encuentran entre 50 centímetros y un metro por debajo de los campos, producto de la erosión eólica, y del transporte producido por ellos [los productores], en estos tres meses nos hemos abocado a garantizar la transitabilidad de las localidades rurales, hemos garantizado todos los corredores lácteos, tanto para el ingreso de sus insumos como para la salida de la producción», dijo a LA NACION.
“Estamos garantizando el ingreso a las escuelas de las localidades rurales. Ahora estamos en una etapa de reparación de caminos secundarios y terciarios. Cuando tomamos la gestión en 2012 tuvimos una inundaciones igual que ahora y en el sur del partido no había caminos transitables. Nos llevó un año reponer la situación. Hoy, con el mismo grado de inundación, producto de las obras realizadas en estos 13 años la realidad es muy distinta, mucho mejor como se puede apreciar”, agregó.