El presidente de la República, Daniel Noboa, participó de la entrega de la carta de compromiso para el pago montepío a los beneficiarios de los afiliados del seguro social campesino, como un acto de justicia social largamente postergado. (Carlos Silva/Presidencia de la República)

El presidente Daniel Noboa endureció su discurso en medio del paro nacional convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) y varias organizaciones sociales, en rechazo a la eliminación del subsidio al diésel. Durante un acto en Cotopaxi, el mandatario reiteró que no dará marcha atrás en la decisión que ha encendido las movilizaciones. “Antes que me quieran hacer retroceder, yo prefiero morir”, enfatizó.

La frase fue pronunciada en un evento público en Latacunga, en la provincia de Cotopaxi, donde Noboa defendió el fin del subsidio al diésel, vigente desde el 13 de septiembre, que elevó el precio del galón de USD 1,80 a USD 2,80. Según dijo, la medida permitirá financiar créditos y programas sociales. Aseguró que en apenas diez días se han entregado USD 350 millones en compensaciones, un monto que calificó como histórico, y vinculó la eliminación del subsidio con la posibilidad de entregar recursos a agricultores, emprendedores y familias en situación de vulnerabilidad.

El discurso se dio en un clima de creciente tensión social. El paro nacional, que entró en su tercer día el 24 de septiembre, se ha extendido por varias provincias, con cortes de vías, enfrentamientos y disturbios. En Otavalo, el mandatario llegó a la 01:35 de la madrugada bajo un fuerte resguardo militar y policial, tras un operativo para reabrir la Panamericana Norte. La ciudad había sido escenario de graves disturbios los días previos: el lunes una multitud incendió vehículos y el cuartel policial, mientras el martes la mayoría de locales permanecieron cerrados y las calles lucían semivacías por temor a nuevos choques.

El Gobierno mantiene vigente el estado de excepción en ocho provincias y un toque de queda en cinco, entre ellas Imbabura. La medida busca contener las movilizaciones y garantizar la apertura de corredores viales. En las carreteras, especialmente en Imbabura y Pichincha, se han registrado enfrentamientos entre manifestantes y uniformados, lo que ha provocado bloqueos intermitentes y afectaciones a la circulación.

Desde su sede temporal en Latacunga, Noboa arremetió contra quienes buscan frenar la consulta popular y el referéndum en los que se incluirá la posibilidad de convocar a una Asamblea Constituyente.

Somos incómodos para los grupos políticos. Ahora ni siquiera quieren una consulta popular porque saben que el pueblo va a rechazar el abuso de una clase política que nunca pudo dar resultados”, dijo. También calificó a sus opositores de “conchudos” y los acusó de querer mantener privilegios en detrimento de la población.

El presidente insistió en que su Gobierno no repetirá lo ocurrido en octubre de 2019 y en junio de 2022, cuando las administraciones de Lenín Moreno y Guillermo Lasso dieron marcha atrás en medidas económicas tras fuertes levantamientos indígenas. “Nosotros no retrocedemos, como ocurrió en el 2019 o el 2022. Tenemos que mostrar firmeza y corazón con las personas que verdaderamente lo necesitan. Retroceder significa no poder darles esto a ustedes”, señaló, relacionando su postura con la continuidad de los programas sociales que ha ofrecido.

La policía despeja un bloqueo vial establecido por manifestantes que protestaban contra los recortes a los subsidios al combustible del presidente Daniel Noboa en Tabacundo, Ecuador, el martes 23 de septiembre de 2025. (Foto AP/Dolores Ochoa)

Noboa también se refirió a la presencia de actores externos en las protestas. Señaló que entre los manifestantes hay “venezolanos, presuntamente del Tren de Aragua lanzando voladores” y que incluso un grupo fue sorprendido intentando derribar un helicóptero militar en el norte del país usando fuegos artificiales.

El ministro Reimberg fue enfático en redes sociales al advertir que quienes atenten contra el Estado serán procesados bajo cargos de terrorismo. En un mensaje en la plataforma X, identificó a los extranjeros detenidos comoWilliam Andrés R.L. y Jonathan Bernin A.A., sin dar mayores detalles sobre su situación migratoria. Más tarde, en declaraciones a medios nacionales, agregó que ambos serían de nacionalidad venezolana y que “aparentemente son del Tren de Aragua”. Esta afirmación, que coloca al grupo criminal transnacional en el centro de los disturbios, marcó un giro delicado en el relato oficial sobre lo ocurrido,vinculando la protesta social con estructuras delictivas organizadas.