El presidente de Ecuador, Daniel Noboa. REUTERS/Karen Toro

Durante su visita oficial a Italia, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, confirmó que a finales de este año se convocará a un referéndum para que la ciudadanía decida si se habilita el establecimiento de bases militares extranjeras en el país. En una entrevista con el diario Corriere della Sera, el mandatario afirmó: “Pediremos con un referéndum a la población si desea que vuelva la base estadounidense a la ciudad de Manta”.

Aunque la Asamblea Nacional ya aprobó en segundo debate una reforma parcial al artículo 5 de la Constitución que lo permitiría, el proceso aún no está concluido. Según el procedimiento establecido en la Carta Magna, la Corte Constitucional debe emitir primero un dictamen favorable. Hasta el momento, esa revisión no se ha producido. De aprobarse, el Consejo Nacional Electoral (CNE) tendrá un plazo de 45 días para convocar a la consulta popular.

Además, los Estados Unidos no han confirmado su interés en operar nuevamente una base militar en Ecuador.

La reforma fue presentada por Noboa en octubre de 2024 y plantea eliminar la prohibición expresa del establecimiento de bases extranjeras o la cesión de instalaciones militares a potencias foráneas, introducida en la Constitución de Montecristi de 2008. Esa disposición fue impulsada durante el gobierno de Rafael Correa, tras el cierre de la base estadounidense en Manta. En la entrevista, Noboa justificó el cambio afirmando que una base militar con apoyo internacional serviría para el “control marítimo del narcotráfico y de la explotación minera ilegal”.

En la Constitución del 2008, impulsada por el ex presidente Rafael Correa, se prohibió la instalación de bases militares extranjeras en Ecuador. (Diario El Correo)

Noboa plantea que la cooperación internacional es clave para enfrentar lo que calificó como “terrorismo”. “Son más de 50.000 hombres y mujeres armados, que generan terror. Atacan a la sociedad, los barrios, las cárceles. Quieren imponer un poder paralelo al Estado. Eso encaja con la definición de terroristas”, afirmó.

La propuesta presidencial ha despertado diversas reacciones. Desde sectores que recuerdan que, durante la operación de la base estadounidense en Manta entre 1999 y 2009, las incautaciones de droga aumentaron significativamente, hasta críticos que alertan sobre el riesgo de perder soberanía o repetir modelos fallidos.

Además, el mandatario ecuatoriano señaló que la guerra contra el narcotráfico y el crimen organizado no puede librarse de forma aislada. “La droga que sale del Ecuador va en un 40% hacia Estados Unidos y otro 40% hacia la Unión Europea”, indicó, y añadió que es un error pensar que este es un problema local. Noboa busca apoyo logístico, tecnológico y de inteligencia, no necesariamente tropas, y afirmó que Ecuador está aprendiendo de la legislación antimafia italiana.

En su defensa del modelo de cooperación militar, también reveló que el empresario Erik Prince, fundador de la empresa militar privada Blackwater, asesora al gobierno ecuatoriano. “Ofrece consultoría externa, no operativa”, aclaró Noboa, asegurando que se trata de una figura con experiencia en escenarios violentos que ahora colabora con las fuerzas armadas y policiales del país.

Una pax narca previa

Ricardo Patiño, entonces canciller de Ecuador, el narco Leandro Norero –entonces miembro de los Ñetas y asesinado en 2023– y el ex presidente Rafael Correa en 2009. (Expreso)

El presidente ecuatoriano sostuvo que el aumento de la violencia en el país se debe a una “paz mafiosa” establecida en gobiernos anteriores. “Es posible que fuera una paz pactada. Que simplemente se transfiriera el problema a épocas posteriores. Estamos viendo el producto de esa paz”, dijo. Consultado sobre si se refería a un pacto con el poder político de entonces, respondió: “Es lo más probable. Los indicadores lo demuestran”.

Aunque Noboa no mencionó explícitamente al gobierno del expresidente Correa, otras respuestas del mandatario permiten inferir que se trataba de él. Por ejemplo, Noboa mencionó que “las cifras de muertes por ‘causas indefinidas’ eran récord hace diez o quince años. Ahora estamos clasificando correctamente las muertes violentas”.

En 2024, el investigador Arduino Tomasi reveló las incongruencias con el descenso de las muertes durante el gobierno de Correa. Aunque los resultados de Tomasi han sido fuertemente criticados por el correísmo, sus hallazgos han desatado nuevos debates en la esfera pública sobre si Ecuador era realmente una “isla de paz”.

A esto se suman las recientes declaraciones que Adam Isacson, director del programa de Supervisión de la Política de Defensa en la Washington Office on Latin America(WOLA), dio en exclusiva para Infobae. El experto sostuvo que “probablemente hubo una paz mafiosa en el gobierno de Rafael Correa”.