El llamado “número dos del chavismo”, Diosdado Cabello, volvió a exhibir el carácter represivo del régimen de Nicolás Maduro al lanzar este martes una nueva amenaza contra la líder opositora de Venezuela, María Corina Machado. El ministro del Interior de la dictadura reaccionó luego de que la coordinadora de Vente Venezuela respaldara públicamente la presencia militar de Estados Unidos en el mar Caribe, donde Washington desplegó una operación antidrogas que, según distintos expertos, apunta a las redes criminales con las que mantiene nexos el chavismo.
“Si a nosotros nos aprietan, nosotros la apretamos”, afirmó Cabello en declaraciones transmitidas por la televisión estatal. Acto seguido, apuntó contra Machado: “No vayas a creer que aquí nos van a agredir a nosotros y ustedes van a salir sanitos, no, eso no existe”. La advertencia fue interpretada como un mensaje de represalias directas contra ex diputada, una de las voces más firmes en la denuncia internacional contra Maduro y su círculo.
Las palabras de Cabello se producen en medio de un despliegue militar estadounidense que incluye ocho barcos de guerra y un submarino nuclear en aguas cercanas a Venezuela. Según el Pentágono, la misión tiene como objetivo combatir el narcotráfico en la región y desarticular organizaciones como el “Tren de Aragua”, considerado uno de los brazos criminales con mayor alcance internacional.
La dictadura de Nicolás Maduro reaccionó acusando a Estados Unidos de promover una “amenaza imperialista” y calificó la operación como “la más grande que se haya visto en América en los últimos cien años”. Sin embargo, informes de inteligencia sostienen que la iniciativa busca cortar las rutas ilegales que vinculan a altos jerarcas del chavismo con el tráfico de drogas y de armas.
Desde Panamá, donde participó en un foro internacional, María Corina Machado respondió a las intimidaciones del chavismo y reforzó su llamado a la comunidad internacional.
“Cada día que pasa se cierra el cerco internacional contra el cartel narcoterrorista que todavía sigue en Miraflores”, declaró la dirigente, quien en 2024 fue galardonada con el premio Sájarov a la Libertad de Conciencia del Parlamento Europeo.
La opositora aseguró que “los días de esa organización criminal están contados” y llamó a la unidad de quienes resisten dentro y fuera del país.
“Falta poco para lograr que esta gesta cumpla su propósito y volver a traer a nuestros niños de vuelta a casa. Esta lucha es hasta el final”, afirmó.
Camino a la transición política
En el mismo foro, Edmundo González Urrutia —reconocido por la oposición y buena parte de la comunidad internacional como el vencedor de las elecciones presidenciales que el régimen se negó a reconocer— planteó que Venezuela debe prepararse para una transición. “La transición será un cambio político y el comienzo de una nueva vida republicana. El reto que enfrentamos no es únicamente salir de una crisis, sino entrar en una etapa distinta donde la justicia y la democracia convivan en equilibrio”, expresó.
Por su parte, el diplomático uruguayo Washington Abdala, ex embajador ante la OEA, coincidió en que “la dictadura está en pánico” y subrayó el rol clave de Estados Unidos en mantener la presión internacional contra Maduro.
El foro también sirvió para visibilizar testimonios de familiares de presos políticos. Yris Azócar, madre del periodista Víctor Urgas, denunció que su hijo permanece detenido desde hace más de un año en condiciones inhumanas.
“A él le han violado sus derechos fundamentales y al debido proceso”.
Entretanto, Marisol Ramos, hermana de otra detenida, explicó que no se le ha permitido nombrar defensa privada y que su paradero es incierto, lo que confirma el patrón de desapariciones forzadas empleado por la dictadura para castigar a la disidencia.
Organizaciones de la diáspora, como ConVzla en Panamá, sostienen que las vías diplomáticas están agotadas y que parte de la oposición comienza a ver la intervención internacional como una salida posible. “Definitivamente se han agotado todas las otras formas”, aseguró Ricardo Contreras, integrante de la organización.
Las amenazas de Cabello contra María Corina Machado se producen en un escenario en el que el régimen de Maduro acumula denuncias por crímenes de lesa humanidad, mantiene a cientos de presos políticos y enfrenta un creciente aislamiento internacional. La ofensiva antidrogas de Estados Unidos, sumada a la presión diplomática, apunta a debilitar los últimos resortes de poder de una dictadura que ya no oculta su miedo al cambio.
(Con información de EFE y AFP)