La escena del “piquito” en Los Simuladores, una de las más recordadas de la televisión argentina, volvió a cobrar vida gracias al relato humorístico de Martín Seefeld en el programa Otro día perdido, por eltrece. El actor, conocido por su papel en la exitosa serie junto a Diego Peretti, Federico D’Elía y Alejandro Fiore, compartió detalles inéditos sobre aquel momento que, dos décadas después, sigue presente entre los fanáticos.

Martín Seefeld revive la icónica escena del 'piquito' de Los Simuladores con Mario Pergolini

Durante la entrevista, Seefeld evocó el contexto de la grabación, marcada por la presencia de su amigo y colega José Andrada, recientemente fallecido. El actor relató que, al llegar el momento de rodar la escena, se encontró con Andrada, a quien describió como “un oso así, bigotudo”.

En ese instante, Seefeld propuso al director, una variante para la toma: “Déjame chorearselo el beso, que sea un beso choreado”, recordó el actor en diálogo con Mario Pergolini. Sin embargo, el director le respondió: “No, no, es una historia de amor”, y le indicó que detuviera el ascensor, agregaría música de ABBA y que él debía dar el beso en ese ambiente.

El ambiente distendido y las risas marcaron la grabación de uno de los momentos más recordados de la TV argentina.

El ambiente en el set, según Seefeld, estuvo cargado de complicidad y risas. El actor rememoró que eran siete personas dentro de un ascensor, lo que generó un clima distendido y divertido. “Yo escuchaba las risas desde afuera, y nos equivocábamos y había que repetirla”, relató Seefeld, quien también compartió con humor que, ante la reiteración de las tomas, llegó a decir: “Nos vamos a enamorar, si seguimos así nos vamos a enamorar”. Estas anécdotas, recogidas por eltrece, reflejan el tono distendido que marcó la grabación de una de las escenas más emblemáticas de la serie.

La repercusión de aquel “piquito” trascendió el set y se instaló en la memoria colectiva de los televidentes. Seefeld destacó que la escena se convirtió en un símbolo de Los Simuladores, al punto de que el público continúa recordándosela con frecuencia. El propio Mario Pergolini, conductor del programa, subrayó el impacto del momento al señalar: “Qué loco que haya quedado tanto lo del mexicano”.

A lo largo de los años, la escena y la frase “¿no hay un piquito para mí?” se consolidó como un hito, y Seefeld reconoció que el pedido de repetir aquel gesto se volvió una constante en su vida. La huella de ese instante sigue presente en el cariño y la nostalgia de los seguidores de la serie, quienes no dejan de recordarle aquel beso que marcó a toda una generación.

José Manuel Andrada Márquez

A comienzos de octubre se conoció la noticia del fallecimiento de José Andrada a los 87 años. Nacido bajo el nombre real de José Manuel Andrada Márquez, supo conquistar escenarios y pantallas durante más de cinco décadas.

Nacido el 20 de julio de 1938 en Buenos Aires, Andrada inició su carrera en el teatro independiente durante los años 70. Obras como La batalla de José Luna y Lejos de aquí marcaron el inicio de un recorrido en el que la honestidad y la entrega se convirtieron en sus sellos distintivos. El aplauso anónimo de las funciones nocturnas acompañó su crecimiento profesional, mientras tejía sueños e ilusiones detrás del telón. La televisión argentina también fue testigo de su versatilidad. Andrada participó en producciones como Ricos y famosos, Campeones de la vida, Padre Coraje, Son amores, Costumbres argentinas, Soy gitano, Primicias, 22, el loco y Sos mi vida.

Sin embargo, su consagración definitiva ante el público masivo llegó con Los Simuladores. En esa serie, compartió una escena con Martín Seefeld interpretando a un empresario mexicano, donde pronunció la frase que trascendió la ficción: “¿No hay un piquito para mí?”. Esta línea, repetida en reuniones familiares y encuentros de amigos, se transformó en un guiño generacional y en uno de los momentos más recordados de la televisión local.