
El cierre de grados en escuelas primarias públicas de la Ciudad de Buenos Aires (CABA) encendió las alarmas en la comunidad educativa. Mientras el Gobierno porteño atribuye la medida a la sostenida caída de la matrícula escolar, asociada a la baja en la tasa de natalidad, los gremios docentes sostienen que se relaciona con fallas en la distribución de vacantes.
El pasado 17 de diciembre, docentes de la escuela primaria Coronel José de Olavarría, ubicada en el barrio porteño de Villa Urquiza, realizaron una manifestación en las inmediaciones de la institución para denunciar el cierre de grados y cursos. Se trata de un histórico establecimiento situado en la avenida Triunvirato 5101.
“Lo que está detrás del intento de cierre de grados es el vaciamiento de la educación pública y el beneficio a las escuelas privadas. Contra el ajuste y el vaciamiento le imponemos organización de toda la comunidad educativa”, publicaron al respecto desde ADEMYS, la asociación de docentes de la Ciudad de Buenos Aires.

El comunicado está acompañado por imágenes de docentes en la puerta del colegio con carteles que dicen “No al cierre de los grados”. En los videos, adjuntos en la nota, también se puede observar a los manifestantes cantando consignas como “Los grados no se cierran”.
Otro caso que despertó preocupación en la comunidad docente es el de la Escuela N.º 8 “Jorge Ángel Boero”, ubicada en el mismo barrio, donde también peligran dos cursos de primer y segundo grado.
Mariana Scayola, vocera y exsecretaria general de ADEMYS, explicó que la asociación mantuvo este año una reunión con el Gobierno porteño, en la que se informó sobre el cierre de grados: “Avisaron que iban a ser un montón, sin dar cifras precisas. Nosotros tenemos un cálculo de cerca de 200 grados que van a cerrar”.

En diálogo con Infobae, precisó que esa cifra —calculada por la propia organización— abarca todos los cursos que ya no abrirán en el próximo ciclo lectivo 2026. Entre los casos más emblemáticos mencionó a la Escuela N.º 16 “Fray Justo Santa María de Oro”, de Villa General Mitre, que cerrará por completo y trasladará a su alumnado a otra institución cercana.
Le sigue la Escuela N.º 14 del Distrito Escolar VIII, en el barrio de Caballito, que, según información de la asociación, cerraría un primer grado y cuyos docentes ya fueron informados de la medida: “Apelamos a organizar a las familias y a los docentes para rechazarlo y que el Gobierno tenga que retroceder”, sostuvo Scayola al respecto.
Sobre los motivos del cierre de cursos, la vocera opinó que se vincula con el mal funcionamiento del sistema de inscripción y el criterio inequitativo con el que se distribuyen las matrículas. “Es un manejo completamente opaco. Hay escuelas a pocas cuadras de distancia que una tiene pocos alumnos y la otra muchos”, indicó.
Además, aclaró que la decisión de cerrar grados no contempla situaciones en las que, pese a haber pocos alumnos, varios requieren acompañamiento terapéutico, por lo que resulta conveniente que los cursos sean reducidos.
Fuentes del Ministerio de Educación de la Ciudad indicaron a Infobae que el análisis de las vacantes aún no concluyó y que, por el momento, no pueden confirmar modificaciones. La cartera que conduce María de las Mercedes Miguel no respondió a la consulta de Infobae sobre si efectivamente está analizando los cierres.

Sin embargo, sí se refirieron a la caída de la natalidad y a su impacto en las matrículas de las escuelas porteñas. De acuerdo con los datos aportados por el organismo, los nacimientos se redujeron un 44% en Capital Federal entre 2014 y 2022, con el mayor impacto en la zona sur.
“Esto implica una reducción de casi el 35% de los alumnos que se inscriben en el nivel inicial con respecto a 2019″, aseguraron. La caída en CABA es ocho puntos porcentuales superior a la registrada a nivel nacional.
En ese sentido, este año la matrícula de ingresantes a primer grado cayó un 25% respecto a 2020 -tanto para escuelas estatales como privadas-.
Entre 2023 y 2026 se estima que habrá alrededor de 7.400 estudiantes menos en los jardines estatales y cerca de 7.600 en los privados. En tanto, en primer grado, entre 2023 y 2028, las escuelas estatales perderán unos 6.000 alumnos y alumnas, y el sector privado aproximadamente 5.700 estudiantes.