La Unión Europea advirtió este viernes que su relación comercial con Estados Unidos debe regirse por “el respeto mutuo” y “no por las amenazas”.
“El comercio entre la Unión Europea y Estados Unidos es inigualable y debe guiarse por el respeto mutuo, no por las amenazas. La Comisión sigue dispuesta a trabajar de buena fe (aunque) estamos listos para defender nuestros intereses”, declaró el comisario europeo de Comercio, Maroš Šefčovič, quien lleva semanas negociando con su par estadounidense, Jamieson Greer.
Las palabras de Šefčovič se dieron el mismo día que Trump amenazó con aumentar al 50% los gravámenes sobre los bienes europeos, dado que los diálogos “no están dando frutos”.
“La Unión Europea, creada con el objetivo principal de aprovecharse de Estados Unidos en el comercio, ha sido muy difícil de gestionar (…) ¡Nuestras conversaciones con ellos no están dando frutos! Por lo tanto, recomiendo un arancel directo del 50 % para la Unión Europea a partir del 1 de junio de 2025”, escribió en su perfil de Truth Social.
Poco después, sin embargo, rebajó el tono de su mensaje y confió en que, al final de cuentas, no será necesario recurrir a una medida tal dado que Europa “enviará a sus empresas a Estados Unidos y construirá sus plantas” allí, evitando así los impuestos por tratarse de bienes fabricados dentro del territorio.
El bloque europeo se vio alcanzado por los anuncios del Día de la Liberación, en los que el Presidente republicano impuso aranceles “recíprocos” a bienes de todo el mundo.
En el caso de la Unión, respondió a “sus poderosas barreras comerciales, el IVA, las ridículas sanciones corporativas, las barreras comerciales no monetarias, las manipulaciones monetarias, las demandas injustificadas contra empresas estadounidenses” y demás prácticas que “han generado un déficit comercial con Estados Unidos de más de 250 millones de dólares anuales, una cifra totalmente inaceptable”, según Trump.
Enseguida, la Comisión del viejo continente adoptó contramedidas pero poco después las pausó para dar lugar a negociaciones en un clima de menor tensión.
La Casa Blanca, por su parte, anunció días más tarde que también dejaría sin efecto la medida, únicamente manteniéndose la tasa general del 10% que rige para todas las naciones, aunque mantuvo también el 25% sobre el acero, el aluminio y los automóviles, y amenazó con imponer más sobre productos farmacéuticos, semiconductores, cobre, madera, minerales, críticos y piezas aeroespaciales.
Entre tanto, Washington buscó abrir canales de diálogo con todas las partes afectadas para alcanzar acuerdos, incluida Europa.
“Mi punto de partida sigue siendo sencillo: la Unión Europea y Estados Unidos comparten un vínculo comercial y de inversión único, nos enfrentamos a muchos de los mismos retos, por lo que lo más lógico sería encontrar soluciones conjuntas”, que lleven a un acuerdo “justo, equilibrado y duradero”, dijo Šefčovič al anunciar el inicio de los contactos.
Sin embargo, los diálogos no han sido del todo fructíferos y, de seguir así, los gravámenes para Europa podrían elevarse hasta el 20% desde el 9 de julio, mientras que Estados Unidos también podría verse afectado por contramedidas que alcanzarían a productos agrícolas e industriales por un valor de 100.000 millones de euros.
(Con información de EFE, Europa Press y Reuters)