En un giro significativo en el complejo escenario del conflicto entre Rusia y Ucrania, el Kremlin reconoció públicamente la existencia de cientos de niños ucranianos en Rusia, mientras se abre un nuevo capítulo de negociaciones entre ambas naciones en Estambul. El presidente ruso, Vladímir Putin, y la defensora del menor rusa, María Lvova-Belova, cuya situación es delicada debido a una orden de arresto de la Corte Penal Internacional (CPI) por presuntos crímenes de guerra relacionados con la deportación de menores, abordaron el futuro de estos niños en un reciente encuentro.
Durante la segunda ronda de negociaciones directas entre Rusia y Ucrania en Estambul, la delegación ucraniana entregó oficialmente a la parte rusa una lista con 339 nombres de menores que exige sean retornados a sus familias.
La reunión en el Palacio de Ciragan estuvo dominada por el tema de los menores ucranianos, cuya deportación ha sido motivo de acusaciones cruzadas desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022. El jefe de la Oficina Presidencial ucraniana, Andrí Yermak, confirmó la entrega de la lista y subrayó que “el retorno de los niños ucranianos es una parte integral de cualquier paz justa y duradera y un elemento clave de confianza” entre las partes. Yermak insistió en que la devolución de los menores constituye una prueba concreta de las intenciones pacíficas de Moscú y afirmó: “La pelota está en el tejado de Rusia. Buena fe no son palabras, sino acciones. Y ahora es el momento de demostrarlo”.
Por su parte, el negociador jefe ruso, Vladimir Medinsky, recibió la lista y prometió que “Rusia estudiará cada caso sin excepción de la lista ucraniana”. Medinsky destacó que la lista contiene solo 339 nombres, en contraste con las cifras masivas previamente citadas por las autoridades ucranianas, quienes habían denunciado la deportación de más de 20.000 menores. “Por fin, recibimos la lista completa. Como pueden ver, no tiene 1,5 millones de nombres, no 20.000”, declaró Medinsky ante periodistas. El funcionario ruso añadió que siempre habían solicitado documentación específica y que hasta ahora solo habían recibido números, no nombres ni declaraciones de los padres.
Las posiciones de ambas delegaciones sobre el destino de estos menores siguen siendo opuestas. Mientras Ucrania sostiene que los niños fueron deportados ilegalmente, trasladados forzosamente o retenidos en territorios ocupados, Rusia niega categóricamente estas acusaciones. Medinsky afirmó: “No hay ni un solo niño robado, hay niños salvados y sacados de zonas de combate”, y aseguró que cuando los padres aparecen, se les devuelve a sus hijos. El negociador ruso pidió evitar la politización del tema y lo calificó como “un espectáculo para los europeos compasivos por parte de las autoridades ucranianas”.
En el transcurso de las negociaciones, Medinsky informó que Moscú ya ha entregado a Kiev 101 niños y ha recibido desde Ucrania 22 menores que se reunieron con sus familias en Rusia. “Todos los niños encontrarán a sus padres. Todas las familias se reunirán. Estamos trabajando en ello en ambos lados”, aseguró el funcionario ruso. Estos intercambios previos muestran que existe un mecanismo operativo para la reunificación familiar, aunque las cifras siguen siendo motivo de disputa.
El tema de los traslados de menores ucranianos ha sido uno de los aspectos más controvertidos del conflicto. La Corte Penal Internacional (CPI) emitió en marzo de 2023 órdenes de arresto contra el presidente ruso, Vladímir Putin, y la Defensora del Menor rusa, María Lvova-Belova, considerando que estos traslados constituyen crímenes de guerra. Ucrania acusa a Rusia de trasladar a su territorio a unos 20.000 niños sin el consentimiento de sus familias o tutores, mientras que Moscú sostiene que ha protegido a menores en situación vulnerable en zonas de combate.
En paralelo a las negociaciones en Estambul, Putin y Lvova-Belova mantuvieron una reunión en Moscú para abordar el retorno de los niños ucranianos a sus familias y también el regreso de niños rusos desde el país vecino, según informó el Kremlin. Lvova-Belova reveló que actualmente un 25% de los niños se encuentran de forma “injustificada” en orfanatos. “Es decir, se podría haber brindado asistencia para no separar (al menor), se podría haber trabajado con la familia”, reconoció la funcionaria, quien aseguró que en los últimos meses se ha logrado propiciar el retorno a sus familias de miles de menores.
Lvova-Belova afirmó que las autoridades rusas están dispuestas a entregar a niños desplazados a sus familias en Ucrania si estas presentan la solicitud correspondiente. En abril de 2024, Moscú anunció un acuerdo con Kiev para el canje de 48 niños, de los cuales 29 regresaron a Ucrania y 19 a Rusia.
La hoja de ruta que Ucrania presentó en Estambul incluye, además del alto el fuego incondicional por tierra, mar y aire, medidas de confianza como el canje de todos los prisioneros de guerra y el retorno de todos los niños trasladados a Rusia. Moscú exige que la OTAN se comprometa por escrito a no expandirse hacia las fronteras rusas, lo que implicaría renunciar a admitir en su seno a Ucrania, Georgia y Moldavia.
(Con información de EFE)