YPF espera comenzar el mes que viene con las primeras pruebas piloto de su nuevo sistema de precios diferenciados por horarios en unas seis estaciones de servicio de la Argentina, donde cargar nafta será más barato durante la madrugada. La iniciativa utilizará el autodespacho y la Inteligencia Artificial (IA) para ajustar el valor del litro de combustible en función de la franja horaria y la demanda.
Horacio Marín, presidente de la compañía, explicó el alcance de la propuesta y anunció que el plan piloto comenzará a aplicarse en julio en al menos cuatro o seis estaciones de servicio del país. Cuatro de ellas están prácticamente confirmados, según detallaron a Infobae fuentes de la empresa (Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Rosario y Mendoza). Podrían sumarse más en las próximas semanas.
Cuáles serán las primeras estaciones de servicio de YPF con nafta más barata a la noche:
- Figueroa Alcorta 6.608 y Echeverría, Ciudad de Buenos Aires.
- Díaz Vélez y Yatay, Ciudad de Buenos Aires.
- 27 de Febrero y Ovidio Lagos, Rosario.
- Mariano Boedo, Acceso Sur, Luján de Cuyo, Mendoza.
Según detalló Marín, “podemos bajar la nafta de noche y ganar más plata que de día”, en referencia a la posibilidad de captar mayor demanda en horarios de baja circulación. El esquema, según explicó, permitirá reducir costos fijos mediante el autoservicio, lo que habilitaría bajar los precios sin afectar los márgenes de rentabilidad de la empresa. “Mi trabajo es generar valor para los accionistas”, señaló el titular de YPF en las Jornadas de Energía del Diario de Río Negro.
La empresa cuenta con un avanzado sistema de captura de datos en tiempo real que permite identificar la cantidad de vehículos que transitan por las rutas y cuántos de ellos ingresan a las estaciones de servicio. Esa información es parte del nuevo desarrollo en IA que YPF despliega en todo el país. En sus palabras, “todas las estaciones de servicio de la Argentina pasan los datos. Pasan los autos, los capturamos, calculamos cantidad de autos, camionetas, todo. Y sabemos qué porcentaje de autos que pasan por la ruta ingresan”.
Además de los volúmenes de circulación, la petrolera estatal monitorea de manera continua los hábitos de consumo en sus tiendas. Marín compartió algunos datos representativos del último mes: “Vendimos 502.000 hamburguesas, 2 millones de cafés y 620.000 alfajores”. Esta información, cruzada con los flujos horarios de demanda de combustible, es clave para la toma de decisiones.
Uno de los objetivos del nuevo modelo de precios es corregir las distorsiones de rentabilidad horaria. Marín graficó que si a las 3 de la madrugada se vende un litro, a las 18 se venden 40 litros. “¿Quién opina que YPF gana plata de noche?”, preguntó durante una presentación ante un auditorio. Tras constatar que la mayoría coincidía en que no era rentable, reafirmó: “Pierde plata. Es un servicio esencial. Si es un servicio esencial, lo tenemos que dar. Pero lo que tenemos que hacer es bajar los costos fijos, meter autoservicio y ahí bajar la nafta”.
Este sistema de precios segmentados se complementará con un nuevo esquema de autodespacho, mediante el cual los usuarios podrán cargar nafta sin intervención de un operador. Así, se reduce la necesidad de personal durante la noche, se optimizan los costos operativos y se ofrece una ventaja económica directa al consumidor.
Otra de las iniciativas en marcha apunta a corregir las diferencias regionales heredadas de administraciones anteriores. En ese sentido, Marín cuestionó que en algunos lugares, como Neuquén, el precio esté un 7% por debajo de zonas como La Matanza. “Vamos a empezar a normalizar esas inequidades que vienen de otros gobiernos”, adelantó.
El nuevo sistema, basado en la lógica del “micropricing”, buscará adecuar los valores según la oferta y la demanda local. Marín insistió en que este modelo, común en países desarrollados, hará imposible anticipar aumentos o rebajas generales. “No vas a tener ni posibilidad de saber si aumentamos o bajamos la nafta, porque van a ser tantas las diferencias de precio que podemos hacer”, aseguró.