Esta vez, Nacha Guevara no está enojada, no dispara esos nachazos a ningún participante ni a ningún integrante de jurado… Basta entrar a su Instagram (@nachaguevaraoficialok)para notar que está algo cansada. Y tiene razones. Ella lo resume así: “Me mudo”.
Cualquiera lo sabe, mudanza es igual a agobio y mal humor (menos para las empresas del rubro). Y máxime si no es la primera vez que uno afronta trámite semejante. Y Nacha sabe de eso. Hasta perdió la cuenta, cuenta enfrentando su camarita.
Pero el esfuerzo tendrá no un daño colateral, al contrario: los más atentos podrán comprar algunas de sus pertenencias, como se verá…
Cansada pero sonriente, Nacha lo explica así: “Hola, palmeritas. Estoy por mudarme otra vez -empieza-. Las estuve contando y voy por la mudanza 44 o 45 en mi vida. Así que… sin comentarios”
“Así que voy a estar desparecida bastante tiempo más -sigue-. Les quería contar que es mucho trabajo, mucho estrés, pero uno deja atrás muchas cosas… Estoy dando muchas cosas a La Casa del Teatro, cosas lindas y a muy buenos precios, dinero que como saben ayudan a la gente”.
Así que a la pregunta: ¿y por qué debería prestar atención a una mudanza de Nacha Guevara? La respuesta es: porque, conociéndola a Nacha -o sea, a su gloriosa carrera- debe mucha ropa, calzado y accesorios interesantes ahí.
A la vez, la polifacética actriz piensa subastar parte de su vestuario en televisión. “También voy a ir ala Jaula de la Moda para hacer una venta por TV de otro tipo de ropa más especial. Es que no me gusta la alfombra roja, todo se repite, siempre lo mismo, así que me quedé con cinco vestidos por si me da la loca, pero de lo demás me quiero deshacer. Todavía no tengo clara la fecha -será este lunes o el que vine-, ya les avisaré”.
Su regreso al cine
Pero si una mudanza es sinónimo de agobio y estrés, la Nacha actriz recibió la mejor de las noticias, su regreso al cine. Será de la mano de Leo Damario, el cineasta argentino que obtuvo un Cóndor de Plata por su film Victoria—rodado en pleno confinamiento sanitario—, responsable de un nuevo filme, Solo Fanáticos. En medio de un contexto desafiante para la industria audiovisual nacional, el realizador apuesta nuevamente a un relato audaz, inspirado en hechos reales, que explora los entornos digitales más extremos de la contemporaneidad.
Solo Fanáticos gira en torno a una joven modelo de OnlyFans que, tras una relación fugaz, queda embarazada de un “nepo baby”, hijo de un acaudalado empresario hotelero. A partir de este punto de partida, el filme indaga en las tensiones entre maternidad, deseo, exposición mediática y las consecuencias emocionales derivadas de la obsesión digital.
Uno de los grandes atractivos que propone la película es el de Nacha Guevara, quien vuelve al cine después de más de una década para interpretar a la tía de la protagonista. Su personaje promete combinar la fuerza icónica que siempre caracterizó a la artista con un tono provocador en sintonía con la crudeza de la historia.
Junto a Guevara, encabeza el reparto Antonella “China” Kruger, Miss Argentina y modelo de OnlyFans en la vida real, quien debuta en el cine de ficción en un contexto singular: rueda sus escenas durante el octavo mes de embarazo. Esta coincidencia no es casual, ya que Kruger y Damario son pareja fuera de la pantalla y esperan a su primer hijo. La actriz encarna una figura de presencia magnética y vital en un relato que exige autenticidad emocional.
El elenco se completa con reconocidas figuras del espectáculo argentino. Emilia Attías interpreta a la mejor amiga y también sugar baby de la protagonista; el Turco Naim da vida a un juez; Rafael Spregelburd encarna al padre del joven nepo baby; Martín Slipak se pone en la piel del heredero díscolo, y el reconocido chef Donato De Santis debuta en la actuación como un carismático sugar daddy.
La música de Solo Fanáticos está a cargo de la banda de rock independiente Winona Riders, cuya sonoridad complementará el tono contemporáneo y emocional del film.