Las festividades en Cajamarca han comenzado y la ciudad se transforma en un escenario vibrante donde la tradición y la alegría se fusionan. Desde los primeros días de celebración, las calles se llenan de comparsas, bandas musicales y asistentes que esperan con entusiasmo el desfile principal.
La fiesta, que es una de las más emblemáticas del Perú, atrae tanto a locales como a turistas que llegan para vivir la energía de este evento. El colorido de los disfraces, la gastronomía típica y la presencia del icónico Ño Carnavalón marcan el inicio de una de las festividades más esperadas del año.
Hasta el alcalde provincial de Cajamarca, Joaquín Ramírez, salió a disfrutar de los Carnavales en Cajamarca 2025. A pesar de ser cargado en hombros por sus seguidores, la población no dudo ni un solo instante en lanzarle globos con agua y mancharlo con pintura.
Comenzó en segundo día del Carnaval de Cajamarca 2025 con el desfile del gran corso de patrullas y comparsas
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La gastronomía, otro protagonista del carnaval
Los sabores cajamarquinos se convierten en parte fundamental de la celebración. Durante los días del carnaval, los puestos de comida ofrecen delicias que son esperadas por propios y visitantes. El frito cajamarquino, el arroz con pato y la sopa de mote son algunos de los platillos más buscados.
La chicha fermentada acompaña cada reunión, mientras las familias y amigos se congregan para compartir y disfrutar del ambiente festivo. Los cocineros locales ven en esta fecha una oportunidad para destacar la riqueza gastronómica de la región y atraer a nuevos comensales.
El carnaval de Cajamarca 2025 ha comenzado con una energía desbordante. La ciudad entera se suma a la celebración, consolidando esta festividad como una de las más importantes del país. Con música, danzas y una tradición que se renueva cada año, la fiesta sigue cautivando a quienes buscan vivir una experiencia inolvidable en el corazón de los Andes peruanos.
Un impacto económico significativo
El carnaval no solo es una expresión cultural, sino también un motor económico para la ciudad. Se estima que alrededor de 80,000 personas llegan a Cajamarca para disfrutar de la festividad, lo que impulsa el turismo y el comercio local.
El año pasado, las celebraciones generaron más de 60 millones de soles en ingresos para hoteles, restaurantes y comerciantes. Los mercados y ferias también se ven beneficiados con la alta demanda de productos típicos y souvenirs.
El Ño Carnavalón: símbolo de la fiesta
Una de las figuras centrales de la celebración es el Ño Carnavalón, personaje icónico que representa el espíritu del carnaval. Su llegada es recibida con algarabía y es considerado el anfitrión de la festividad. Vestido con colores vibrantes y acompañado por una comitiva festiva, recorre las calles sobre un vehículo adornado, saludando a los asistentes.
Durante la celebración, se organizan banquetes en su honor, donde no pueden faltar platos tradicionales como el cuy crocante, los chicharrones y la chicha de jora, bebida que acompaña cada brindis en estas jornadas de alegría.
Un recorrido festivo que une a la ciudad
El desfile principal, que se extiende por cinco kilómetros, es uno de los momentos más esperados del carnaval. Las agrupaciones de los doce distritos de Cajamarca compiten con sus presentaciones, mostrando coreografías llenas de energía y vestuarios que reflejan la identidad cultural de la región.
Durante el trayecto, se pueden escuchar las melodías de las bandas, que combinan ritmos andinos con arreglos contemporáneos. La participación de la comunidad es fundamental, ya que desde semanas antes, los barrios se organizan para preparar sus presentaciones y elaborar sus atuendos.