Luces de colores, carpas inmensas, abanicos como tendencia y miles de personas de distintas generaciones con afán de beats acelerados. Tras nueve años de ausencia en el país, Creamfields, el festival de música electrónica de fama internacional, volvió a desembarcar en Buenos Aires para hacer vibrar a los fanáticos locales.
El regreso del festival se dio cita en el Parque de la Ciudad y en esta ocasión contó con un horario más diurno que el habitual (de 13 a 1 de la madrugada). El line up internacional muestra una veintena de presentaciones (entre DJ y bandas emblemáticas del género) y la programación incluye a los exponentes locales de la electrónica, pero también a bandas nacionales como los platenses en ascenso Peces Raros, programados en la primera jornada, del sábado 16 de noviembre. Según la organización, esta primera fecha de Creamfields convoca a unos 35.000 asistentes, dispuestos a entregarse a cada uno de los rituales de esta fiesta ineludible.
El predio cuenta con cuatro escenarios donde están agendados el Dj sueco Alesso, Steve Aoki, Fisher, Paco Osuna y Marcel Dettmann como sus más grandes estrellas. Además, la jornada se enriqueció con sets de Kölsch, Franky Wah, Laolu, Amémé, Onyvaa y Melanie Ribbe, así como con las actuaciones de DJ locales como Bad Boy Orange, Diego Ro K, Mariano Trocca, Balam, Elio Riso, Miguel Silver, y Sol Porro.
“Participé en casi todas las ediciones de Creamfields en Buenos Aires, y cada una ha sido una experiencia inolvidable”, contaba a LA NACIÓN Bad Boy Orange, el DJ argentino que años atrás hasta ha ofrecido sus sets de música montado a una bicicleta.
“Me siento parte de su historia, y siempre la vivo con entusiasmo y gratitud, porque es un festival que trasciende generaciones y estilos. El regreso de Creamfields a nuestra ciudad es una celebración de la música electrónica en todas sus formas, y me emociona que sigamos construyendo este espacio donde todos los géneros conviven, incluido el drum and bass, que represento con orgullo y pasión desde hace más de 20 años. Es un momento para celebrar y disfrutar al máximo”
Creamfields es toda una experiencia, no solo musical, sino también estética y lúdica. Calzado cómodo, sombreros excéntricos, gafas de colores, abanicos y celulares siempre a mano para selfiear. Incluso, ya caído el sol, se vaticinaba que en el transcurso de esta primera jornada el DJ y productor global Steve Aoki también aportara su enérgico electro-house y sus siempre esperados lanzamientos de tortas.
Un festival con historia
El festival Creamfields nació en 1998 en Winchester, Reino Unido y en noviembre de 2001 desembarcó en Buenos Aires como plataforma de lanzamiento para América Latina. En aquella ocasión asistieron al hipódromo de San Isidro 18.000 personas que quedaron completamente deslumbradas por la propuesta. Al año siguiente, la segunda edición convocó a 24.000, que se dieron cita, en esa oportunidad, en un predio de Puerto Madero. Incluso los fanáticos locales le otorgaron al festival un récord de público mundial en 2005 (ni España, ni Irlanda, ni Rusia, ni Brasil, ni siquiera Inglaterra, su casa matriz, pudieron vencer la marca argentina ese año).
Durante las ediciones pasadas de Creamfields Argentina se presentaron centenares de DJ y los productores más importantes del mundo, así como nuevos exponentes de la escena electrónica. Calvin Harris, David Guetta, Martin Garrix, Deadmau5, Carl Cox, Sasha & John Digweed, Above & Beyond, Paul Kalkbrenner, Sven Väth, Richie Hawtin, Jamie Jones, Alesso y Tiësto, entre otros, además de LCD Soundsystem, Faithless, Underworld, The Chemical Brothers, Groove Armada, The Prodigy, Tale Of Us, Solumun, The Martinez Brothers y Luciano, entre muchísimos más.
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