Murió uno de los detenidos por el homicidio de Gabriel Esteban Izzo, empresario y yerno de uno de los fundadores de una conocida fábrica de volcadores y acoplados, ocurrido en 2023 en San Antonio de Padua. Gustavo Mac Dougall, estaba con prisión domiciliaria y esperaba por el juicio oral cuando falleció como consecuencia de una neumonía por la que estuvo internado casi un mes.
Se lo acusaba de ser el chofer que trasladó a la banda a robar a la casa de la víctima.
El pasado 28 de marzo, Mac Dougall fue trasladado desde el penal de General Alvear hasta el Hospital Posadas, de Saladillo, donde quedó internado debido a su grave estado de salud.
El deceso sucedió el martes 15 de abril, pero se conoció en las últimas horas, el diagnóstico final fue “síndrome de repercusión general asociado a leucocitosis preexistente”.
El proceso judicial continúa contra los detenidos restantes, Jonathan Ricardo González, Brígido Ayuxardo González y Diego Correa, todos ellos con prisión preventiva hasta el comienzo del juicio oral, el cual por el momento no tiene fecha.
Además, hay otro responsable del crimen, Martín Fernández Galarza, conocido como “El Quiti”, quien se encuentra prófugo.
La imputación que les cabe a los acusados es de robo agravado por el uso de arma de fuego, portación ilegal de arma de guerra y homicidio criminis causa y en el caso de que la sentencia dictamine que son culpables, les cabe prisión perpetua.
Asalto y muerte
El asesinato de Izzo ocurrió el 9 de junio de 2023 cuando cerca de las 4.20 la banda ingresó por la fuerza en la casa de la familia, ubicada en la calle Italia al 1000, en la localidad bonaerense de San Antonio de Padua. La víctima tenía en ese momento 60 años y su esposa Silvana Petinari, 58.
Durante el robo, los hombres redujeron a la pareja con golpes y puntazos, luego colocaron precintos en sus muñecas. Fue en ese momento cuando el empresario logró desatarse y tomar dos armas, un revólver y una Bersa que tenía en su domicilio. En la balacera, uno de los ladrones le disparó en la cabeza, provocándole la muerte en el acto.
Por su parte, su pareja fue golpeada por los delincuentes y herida en el ojo izquierdo. Además, sufrió heridas en su cuello y abdomen, por lo que fue internada de urgencia en el hospital Eva Perón de Merlo, donde permaneció por varias semanas.
Silvana, quien era la esposa de Gabriel, es a su vez hija del empresario y fundador de una fábrica de acoplados para camiones Pedro Petinari. El hombre llegó de Italia en la década del 70 y comenzó de a poco lo que fue un emprendimiento y luego una empresa clave en el área de transporte. En el momento del robo, en la casa se encontraba también la madre de Silvana, viuda de Pedro Petinari, y gracias a que se encerró en una de las habitaciones, no sufrió heridas.