Un nene de 6 años murió luego de que se le cayera una madera en el Club de Pescadores de Villa Constitución en la provincia de Santa Fe (Rosario3)

Este domingo en la ciudad de Villa Constitución, ubicada al sur de la provincia de Santa Fe, quedó sumida en consternación tras el fallecimiento de un niño de 6 años en el predio del Club de Pescadores.

El hecho ocurrió cerca de las 16:00 y movilizó a los vecinos y a las autoridades locales, quienes aún intentan comprender cómo se desencadenó el episodio.

De acuerdo con la información a la que pudo acceder el medio local Rosario3, el menor sufrió un traumatismo severo en la cabeza al desplomarse sobre él una estructura de madera, que marcaba el límite del área destinada a las lanchas.

La Justicia investiga las causas del accidente fatal (Télam)

El accidente sucedió cuando el niño intentó pasar por debajo de un tronco de madera dispuesto como tope para delimitar el estacionamiento y la caleta. Este tronco, sostenido en ambos extremos por otros postes, funcionaba como una barrera para evitar el paso de vehículos más allá de cierto punto. Por razones que se investigan, la estructura se desestabilizó y cayó sobre el menor, ocasionando una lesión craneal grave.

Un guardavidas presente en el club fue quien asistió primero al niño, lo inmovilizó y permaneció a su lado hasta la llegada del servicio de emergencias Emcor. La ambulancia trasladó al niño de urgencia al hospital local, pero pese a los intentos del equipo médico, el fallecimiento se confirmó pocos minutos después del ingreso.

Tras conocerse el fallecimiento, personal de la Policía de Investigaciones intervino en el club para iniciar las pericias correspondientes.

El poste de madera involucrado fue secuestrado y quedó bajo resguardo para su análisis. El caso quedó bajo la órbita del Ministerio Público de la Acusación (MPA), que asignó la investigación a la fiscal Eugenia Lascialandare.

La fiscal, además, ordenó el relevamiento de todas las cámaras de seguridad del club y dispuso el secuestro de elementos de interés para la causa, además de la toma de declaraciones a las personas presentes al momento del hecho. También se dispuso la realización de la autopsia correspondiente para confirmar el motivo exacto de la muerte.

Un niño está internado con muerte cerebral luego de que se le cayera un arco de handball en la cabeza

A finales del mes de octubre, un niño de 8 años ingresó de urgencia por la guardia del Hospital Isidoro Iriarte. El pequeño, alumno del colegio Nazareth y jugador de básquet infantil del club Argentino de Quilmes, llegó en una condición de extrema gravedad, luego de un accidente ocurrido en una cancha polideportiva de la mencionada institución.

Según se conoció, durante una actividad grupal, uno de los chicos habría intentado treparse a un arco de handball. La estructura, al no estar correctamente amurada al piso, cedió y cayó sobre el paciente, que recibió un fuerte impacto en la cabeza.

El golpe fue en región occipital del cráneo y desencadenó un cuadro complejo: traumatismo craneoencefálico severo, hemorragia otorrinofaríngea y un episodio de paro cardiorrespiratorio.

El ingreso a la guardia demandó una rápida intervención. Se le realizaron estudios tomográficos que confirmaron la existencia de graves lesiones craneoencefálicas, añadiendo hemorragia intracraneal a la lista de complicaciones.

Mientras el equipo médico luchaba por estabilizarlo, el niño presentó un cuadro abdominal agudo que obligó a una cirugía de urgencia, la cual fue resuelta de manera exitosa en el quirófano del hospital quilmeño.

Finalizada la intervención y tras su estabilización, aunque mantenía un estado de altísima gravedad, se decidió organizar el traslado del paciente al Hospital de Alta Complejidad “El Cruce” en Florencio Varela, a través del Sistema Integrado de Emergencias de la Provincia de Buenos Aires. La derivación apuntó a brindarle una atención especializada y soporte vital acorde a la gravedad de las lesiones.

El niño permanece internado con muerte cerebral. El hecho mantiene en vilo a familiares, amigos y la comunidad educativa y deportiva de Quilmes, que siguen de cerca la evolución del caso.