Moschini y Konanykhin, socios y ex pareja, enfrentan cargos por atraer inversores con promesas infladas y respaldo ficticio de activos

Una trama que combina altas finanzas, tecnología blockchain y acusaciones de fraude millonario sacude los círculos empresariales y puso bajo la lupa a una argentina y un excéntrico millonario ruso. Silvina Moschini, de 53 años, y Aleksander Konanykhin, de 58, ambos fundadores y directivos de Unicoin Inc., enfrentan graves cargos en Estados Unidos por presunta estafa.

En concreto, la acusación indica que habrían engañado a inversores mediante promesas ficticias sobre el respaldo de tokens con activos reales, como propiedades y participaciones en empresas antes de su oferta pública inicial.

“Entre otras cosas, se alega que Unicoin y sus ejecutivos convencieron a más de 5000 inversores para que compraran certificados de derechos mediante declaraciones falsas y engañosas que los presentaban como inversiones en criptoactivos next generation seguros, estables y rentables», mencionó la SEC (Securities and Exchange Commission) en un comunicado.

La noticia, que estalló esta semana tras la divulgación de las acusaciones formales, ha generado un revuelo considerable, no solo por la magnitud del supuesto fraude, sino también por los perfiles de los señalados.

Quién es Silvina Moschini

Moschini, nacida en Tandil, Argentina, se presentaba en diversos foros como una experta en marketing digital, negocios internacionales y, más recientemente, en el emergente mundo de las criptomonedas.

Con una trayectoria que, según su propio relato, incluía roles en empresas de tecnología y asesoramiento en el sector privado, Moschini logró construir una imagen de profesional exitosa y conectada en el ámbito de las startups y la innovación.

En redes, la argentina denunció una “persecución política” por parte del gobierno de Biden y defendió su inocencia (Unicorn Hunters)

Es la fundadora y presidenta del consejo de administración de Unicoin, una criptomoneda de nueva generación respaldada por activos, y directora ejecutiva de Unicorn Hunters, un programa de televisión que combina el entretenimiento con el potencial de generar riqueza para inversores individuales y fundadores.

Estuvo al frente de otros proyectos propios como SheWorks!, Tandiki y Transparent Business. Y trabajó en áreas de comunicaciones de Visa, Compaq y Patagon, una de las primeras empresas digitales de Argentina.

Fuentes cercanas a la investigación señalan que Moschini habría desempeñado un rol clave en la captación de inversores y en la promoción de los proyectos de la empresa, a menudo utilizando su carisma y sus habilidades de comunicación para generar confianza. Además de fundadora, es la actual CEO de la empresa.

Moschini hizo su descargo en las redes. Asegura ser víctima de la persecución que le hizo la gestión de Joe Biden, expresidente de EEUU, a las empresas y los negocios de criptomonedas.

Dijo que la denuncia “es un ejemplo más de la guerra contra cripto llevada adelante por empleados leales a Gensler y contra la visión del Presidente de convertir a EEUU en la capital mundial de cripto”. Gary Gensler es el ex titular de la SEC y en su gestión se llevó adelante el proceso contra Unicoin que derivó en la denuncia. Fue reemplazado el mes pasado por Paul Atkins, quien ya estuvo en el cargo durante el gobierno de George W. Brush

Aleksander Konanykhin

Aleksandr Pávlovich Konanyjin, Alex en EEUU, por su parte, es un ex banquero, empresario y expareja de Moschini. Tiene un pasado digno de una novela.

Konanykhin saltó a la fama a principios de los ’90 como un joven prodigio de los negocios y amasó una considerable fortuna. Estudió en el Instituto de Física y Tecnología de Moscú​ y en la Escuela de Negocios de Edimburgo, en Escocia. Fue fundador de un banco privado hacia el final del régimen comunista, el Russian Exchange Bank, y luego formó parte del círculo político de Boris Yeltsin.

Emigró de Rusia a Estados Unidos en los ’90, donde llegó como exiliado luego de alegar ser víctima de persecución política. Desde entonces construyó una imagen de empresario disruptivo, con inversiones en tecnología y criptomonedas.

Aleksander Konanykhin, quien ya había enfrentado acusaciones en Rusia, vuelve a estar en el centro de una polémica financiera (Unicorn Hunters)

Fundó empresas como KMGi e Intuit. En 2022 se hizo conocido por ofrecer una recompensa de un millón de dólares por Vladimir Putin, “como criminal de guerra”, en plena operación militar en Ucrania.

«Prometo pagar USD 1.000.000 a los oficiales que, cumpliendo con su deber constitucional, arresten a Putin como criminal de guerra bajo las leyes rusas e internacionales“, posteó.

Su historial incluye acusaciones previas de malversación de fondos en Rusia, aunque él siempre ha negado las irregularidades, presentándose a sí mismo como una víctima de persecución política. En esta nueva acusación, Konanykhin es señalado como el principal ideólogo y promotor del esquema de criptofraude, utilizando su reputación para atraer a una amplia base de inversores.