Desde hace casi cuatro años, Moria Casán comenzó una relación amorosa con Pato Galmarini, exfuncionario durante el gobierno de Carlos Menem y figura histórica del peronismo, que sorprendió tanto al mundo del espectáculo como al de la política. La relación hoy sigue más fuerte que nunca, pero su intención de casarse, como alguna vez habían sugerido, hoy es lejana, lo que no significa que sigan apostando fuerte a su romance.
“¿Qué pasó con los planes de casamiento que alguna vez iban a hacer en la cancha de Boca con el Pato?”, le preguntó Catalina Dlugi en su ciclo Agarrate Catalina (La Once Diez/ Radio de la Ciudad) en una entrevista que le dio La One a propósito del estreno de Cuestión de género, la obra disruptiva que acaba de estrenar con Jorge Marrale.
“No podemos. Estamos muy casados ambos, es un rótulo que me la baja”, señaló la diva sobre por qué no pasarían por el Registro Civil. “Con Galmarini estamos divinos. Casi a punto de transitar nuestro cuarto año. Es una pareja hermosa. Él es amoroso. Es una persona hermosa con una lealtad única, unos valores que es difícil también”. señaló.
“Tiene esa cualidad de la lealtad. Un valor que tiene este hombre para lo que él considera que es fundamental en la vida, que son sus creencias, sus ideales. En este momento se le están yendo muchos amigos y no deja de visitarlos. Semejantes edades y él va a todos lados cuando alguno está enfermo enseguida va a verlo al hospital. Él no para. Mientras tanto milita, va con los curas villeros, se encuentra con amigos”, elogió a su pareja, padre de Malena Galmarini y suegro de Sergio Massa.
En ese momento la periodista le preguntó si creía que el precio de la fama, muchas veces, era la soledad: “Yo nunca lo sentí así. Nunca. Porque desde que empecé en esta carrera no quise tomar nada que me sacara el gozo que es el teatro. Nada que me sacara el gozo. Entonces yo decidí ser persona siempre, no un personaje. El ser humano no puede ser el personaje. Por eso yo tengo un sentido lúdico. ¿Será porque nunca di un casting donde me dijeron que no? Todo es causalidad. Entonces no quiero nada que me saque la alegría de poder estar en un escenario y disfrutar porque no me la creo. No compro lo que vendo».
“Con Pato es cero limitación. Además me entiende. Cuando yo le digo ‘gordo no tengo ganas de este finde ir a tu casa’, él viene a la mía. Le digo ‘divino, quedate, hacé lo que quieras’. Hay veces que le digo que prefiero descansar y me banca. O, por ejemplo, le digo ‘vas a venir al centro y tomamos algo’. ‘No, negra, recién llegué, estoy cansado’. Y no hay ningún problema. Él es igual a mí”, afirmó Moria. “Él es el buen amor. El amor que no te hace daño”, destacó, a corazón abierto.
La diva tuvo una explosiva participación en los recitales que dio Lali Espósito en el Estadio de Vélez. “Yo le digo que somos Schwarzenegger y DeVito”, lanzó, divertida sobre la dupla que formaron Arnold Schwarzenegger y Danny DeVito en la comedia Gemelos de 1988. Allí adelantó que seguirá acompañándola a la cantante en sus shows.
“Yo puedo ir a menos que tenga un horario raro. Yo acá salía en el número diez de su lista, suponte que no salga en el número diez y lo cambian para el número doce, llego perfecto. Yo le prometí que si puedo voy a estar”, contó, sobre cómo se acomodaría con el teatro para poder acompañar a Lali en su recital.