Durante el primer semestre de 2025, Molinos Río de la Plata registró ingresos netos por $437.542 millones. Sin embargo, ese monto representó una caída del 19,7% en términos reales respecto del mismo período del año anterior, según informó la propia compañía en su reporte financiero.

El retroceso se produjo a pesar de un leve incremento del 1,9% en el volumen de ventas en el mercado local. Esa mejora fue más que compensada por una significativa caída de precios en términos reales. Los valores de los productos, ajustados durante el último año móvil, crecieron en promedio solo un 11,1% nominal, mientras que la inflación acumulada en el mismo período fue del 39,4%, según datos oficiales del Indec.

En ese contexto, los costos unitarios de venta aumentaron a un ritmo mayor que los precios, lo que impactó directamente en la rentabilidad. El resultado neto del semestre fue negativo en $18.485 millones. “Frente a un escenario de consumo aún deprimido, en el que las principales consultoras de mercado registraron una caída del 4,9% semestre contra semestre, la Sociedad mantuvo su enfoque de preservar el adecuado posicionamiento de sus marcas”, explicó la compañía.

Molinos, la compañía de los Perez Companc, señaló que su estrategia consistió en procurar la mayor accesibilidad posible para los consumidores en cada una de las categorías en las que opera. Esa decisión, orientada a sostener el volumen, tuvo como consecuencia una mejora generalizada en la participación de mercado en comparación con el mismo período del año anterior.

“En paralelo, las exportaciones mostraron un desempeño más sólido: se incrementaron un 21,6% en el período, lo que representó un alivio parcial frente a la debilidad del mercado interno”, señalaron.

El plan a futuro

La empresa destacó además que, ante este entorno de fuerte presión competitiva, decidió intensificar la gestión y revisión de sus costos operativos y gastos centrales. En ese sentido, implementó un estricto programa de control con el objetivo de generar eficiencias y mejoras en todos los procesos operativos. Según el reporte, esa estrategia comenzó a mostrar resultados, ya que los costos de venta y los gastos de comercialización y administración mejoraron en conjunto 8,6 puntos porcentuales sobre las ventas en comparación con el trimestre anterior.

De cara a los próximos meses, la compañía se propone continuar con su plan de ajuste de precios, buscando recomponer la rentabilidad de forma gradual sin perder competitividad. “A partir de la recuperación del ingreso disponible de los hogares, la Sociedad continuará buscando equilibrar paulatinamente el desfasaje registrado entre el aumento de precios y los costos de venta”, indicó Molinos.

Pese a los desafíos que persisten en el corto y mediano plazo, la empresa ratificó que mantendrá el foco en el consumidor, la productividad y la eficiencia. En esa línea, remarcó su compromiso de seguir acompañando a las familias argentinas con productos “cada vez más saludables, ricos, prácticos y accesibles”.

Desde la empresa plantean que los precios al consumidor final están subiendo por debajo de la inflación promedio (Bloomberg)

El desempeño de Molinos refleja el complejo escenario que enfrenta el consumo masivo en la Argentina. Si bien algunas variables macroeconómicas muestran cierta estabilización, la caída del poder adquisitivo, el rezago en los precios y el encarecimiento de los costos continúan afectando a las compañías del sector.

Problema prolongado

Molinos ya había registrado un resultado neto negativo de $5.460 millones en el primer trimestre del año. Ya en ese momento había justificado ese resultado asegurando que los aumentos en sus productos durante el último año fueron casi tres veces menores al incremento de sus costos.

Se trata de una de las primeras empresas que había sido señalada el 16 de abril por el ministro de Economía, Luis Caputo, a través de X por enviar a los supermercados listas con aumentos de hasta 12% los días posteriores a la flexibilización del cepo al dólar y la puesta en marcha del nuevo esquema cambiario del Gobierno. El jueves 17 de abril Molinos dio de baja el incremento, algo que fue celebrado por Caputo en la misma red social.

Lo cierto, es que las cuentas aún no cierran para la empresa y los números en rojo siguen apareciendo en sus balances.