Mirtha Legrand se adueñó una vez más de la atención mediática al protagonizar uno de los anuncios más celebrados de la televisión de los sábados por la noche. En una nueva emisión de La Noche de Mirtha (El Trece), la icónica conductora sorprendió a la audiencia y a su equipo en pleno vivo al confirmar que este verano se instalará nuevamente en Mar del Plata, renovando una tradición que entusiasma a sus seguidores desde hace años y que forma parte de la historia televisiva argentina.
Con la energía y el carisma que la caracterizan, Mirtha dejó caer la noticia de manera informal pero contundente, visiblemente feliz y con una sonrisa cómplice: “¡Ay, qué lindo! La Chiqui no para en verano. En enero nos vemos desde Mar del Plata”. El anuncio, que desató una ola de aplausos y miradas cómplices entre panelistas e invitados, fue recibido con alegría tanto en el estudio como en las redes sociales, donde los fanáticos no tardaron en celebrar la vuelta de la diva a la ciudad balnearia.
En sintonía con su costumbre de dar pistas y anticipos a su público fiel, la conductora no esquivó los detalles sobre el escenario elegido para esta esperada temporada: “En el Hotel Costa Galana, como siempre, qué lindo. Va a ser una linda temporada”, comentó, dejando en claro su entusiasmo y el buen augurio para el ciclo estival. La tradición de Mirtha en Mar del Plata tiene décadas de historia: cada verano, su llegada a la ciudad con su legendario ciclo es un símbolo del inicio de la temporada teatral y del glamour en la costa atlántica.

Como cada vez que se instala en la ciudad, la presencia de Mirtha en el Costa Galana genera revuelo: no solo potencia el movimiento turístico y el interés de los medios, sino que reúne a figuras del espectáculo, la política y la cultura en sus emblemáticas mesas redondas. La expectativa por sus clásicos almuerzos y cenas televisadas, esta vez con el mar de fondo y el clima vibrante de enero, apunta a transformarse en una de las noticias más comentadas del verano que se aproxima, revitalizando una costumbre que atraviesa generaciones y renueva año a año su mística propia.
Todavía no se sabe si Juana Viale, la nieta de la Chiqui y la conductora de Almorzando con Juana, también viajará a la ciudad costera para presidir los domingos la mesa más importante de la televisión argentina.

El regreso no solo reedita un formato de éxito, sino que reactiva una de las tradiciones más emblemáticas del verano argentino: la llegada de Mirtha a Mar del Plata, durante décadas, fue sinónimo de glamour, actualidad y el cruce entre política, cultura y espectáculo en una mesa que marcó la agenda nacional. La historia entre Mirtha y la ciudad balnearia es profunda: desde los inicios en el emblemático Hotel Provincial y el Hermitage hasta el actual Hotel Costa Galana, la diva trazó una relación única que convirtió cada estadía en un evento en sí mismo, capaz de convocar multitudes, turistas y figuras del arte nacional.
El vínculo laboral y afectivo de Mirtha con La Feliz es tan fuerte que en cada traslado de su ciclo, la movida revolucionaba el circuito teatral, potenciaba la programación televisiva de cada temporada y despertaba la devoción tanto de estrellas como de público común, que durante años se acercó a saludarla con carteles y ovaciones. Los sucesivos cambios de escenografía, tecnología y equipo nunca alteraron la mística de una conductora que, incluso a los 97 años, sigue marcando agenda, moviendo públicos y dejando huella tanto en la televisión como en la vida social y artística de Mar del Plata.