Cientos de sirios de la minoría alauí protestan en Latakia y Homs por los recientes ataques contra la comunidad.

Miles de personas de la comunidad alauita se manifestaron el martes en la región costera de Siria —principalmente en la ciudad portuaria de Latakia y en zonas como Tartus y Jableh— en respuesta a recientes ataques y a lo que denuncian como actos de discriminación por parte del nuevo gobierno. Las protestas representan la mayor movilización en el enclave alauita desde la caída, en diciembre pasado, del ex dictador Bashar al-Assad —perteneciente a esta confesión religiosa— tras una ofensiva de grupos islamistas.

El Consejo Supremo Islámico Alauita en Siria y el Exterior convocó a la movilización a través de las redes sociales, específicamente tras el asesinato de una pareja musulmana sunnita el domingo, acompañado de pintadas sectarias, a lo que siguieron actos de vandalismo contra hogares y comercios alauitas. Por su parte, luego del ataque, las autoridades instauraron un toque de queda y describieron el asesinato como “un acto delictivo, no sectario”.

Tras el derrocamiento de Assad, la comunidad alauita ha sido blanco de reiteradas agresiones. En marzo se produjeron masacres sectarias que costaron la vida a por lo menos 1.426 personas de esta minoría, una cifra que el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos eleva a más de 1.700. Según las autoridades, la violencia de marzo comenzó tras una emboscada de simpatizantes de Assad contra fuerzas de seguridad. Una comisión de la ONU concluyó en agosto que la violencia contra los alauitas y otras minorías fue “extendida y sistemática”, con episodios que podrían ser calificados como crímenes de guerra.

Alauitas se reúnen durante una protesta para exigir el federalismo y la liberación de miembros de su comunidad detenidos, en Latakia, Siria, el 25 de noviembre de 2025. (REUTERS/Stringer)

Las demandas alauitas

Durante las movilizaciones de este martes, numerosos participantes exhibieron pancartas reclamando “federalismo” y el “fin de la discriminación” por parte del nuevo gobierno islamista.

Los manifestantes en Latakia corearon lemas como “El pueblo sirio es uno” y “Al mundo entero, escúchenos, los alauitas no cederemos”. Interrogada por AFP, Joumana, abogada de 58 años que prefirió mantener en reserva su apellido, sintetizó las demandas del grupo: “Somos un solo pueblo unido. Queremos que las facciones armadas abandonen la región, justicia para nuestros mártires en la costa y la liberación de nuestros prisioneros… No sabemos de qué se les acusa”.

El Observatorio con sede en Reino Unido documenta cerca de 9.000 exmilitares alauitas que permanecen detenidos tras rendirse ante las autoridades establecidas tras la caída de Assad.

En Jableh se registraron enfrentamientos entre manifestantes y simpatizantes de las nuevas autoridades. (REUTERS/Stringer)

En Jableh se registraron enfrentamientos entre manifestantes y simpatizantes de las nuevas autoridades; se escucharon disparos y hubo varios heridos leves, según el Observatorio. Posteriormente, la organización denunció daños a propiedades de alauitas e insultos contra miembros del colectivo en Latakia. La magnitud de la protesta se tradujo en 42 manifestaciones en todo el oeste de Siria.

Por su parte, las autoridades aseguran que las fuerzas de seguridad se desplegaron sin intervenir directamente. El portavoz del Ministerio del Interior, Nour al-Din al-Baba, declaró en la televisión estatal que las fuerzas protegieron a los manifestantes y exhortó a la población a no dejarse arrastrar por “intrigas de quienes buscan desestabilizar la zona”. El observatorio asegura que la policía abrió fuego e hirió a una persona.

El retorno de los conflictos sectarios y la llegada al poder de un gobierno islamista encabezado por Ahmad al-Sharaa han dejado a las minorías, y particularmente a la comunidad alauita, en una situación de vulnerabilidad. El líder espiritual alauita Ghazal Ghazal llamó el lunes a mantener las protestas en un tono pacífico. En este contexto, la evolución de las protestas y la respuesta del gobierno determinarán el rumbo de la situación en las regiones costeras de Siria.

(Con información de AFP/AP)