Javier Milei firmó el proyecto de reforma laboral el mismo día que volvió de Noruega

Fue un fin de semana de teléfonos descompuestos. Sonaba el de Santiago Caputo y sonaba el de Diego Santilli. De ambos volvían a salir promesas. La presión se extendió hasta el martes. Ya no había más tiempo. Sin acuerdo, el Gobierno lanzó finalmente el anteproyecto de reforma laboral que ideó Federico Sturzenegger y dejó al ala dialoguista de la Casa Rosada sin respuestas. El diálogo, que ya era escaso, el miércoles se cortó. Javier Milei se radicalizó con una propuesta altamente restrictiva, que golpea de lleno el poder gremial a través del debilitamiento de la negociación colectiva, y que según denuncian los propios gremios, dejará al sistema al borde de la quiebra.

Fue llamativo que el propio Manuel Adorni había prometido el martes a la mañana que no le tocarían los recursos y que todo lo referente a los sindicatos iría en otra etapa, con una ley aparte. Nada de eso ocurrió. El texto terminó siendo casi idéntico al borrador que el Gobierno, intencionalmente, divulgó el viernes anterior, en una suerte de testeo del impacto social. Eso habilitó una tímida negociación, que quedó en la nada la noche del martes, cuando ya había ganado la posición de Milei de ir a fondo.

Del derecho o del revés, quien se acerque en profundidad a la letra chica de la reforma laboral no va a encontrar concesiones a los gremios, como intentó instalar un sector de Gobierno en las primarias horas de difundido el proyecto. La iniciativa toca desde el consentimiento del trabajador para las afiliaciones al sindicato, previa autorización del Gobierno, hasta la incorporación de fuertes límites a la cuota solidaria, que ahora la hace opcional salvo que esté en un convenio por empresa cuando antes era en el convenio por rama de actividad. Una invitación a debatirlo todo por fuera de los gremios. Además, hay una fuerte reducción de aportes patronales a las obras sociales, con impacto en quienes derivan fondos a una prepaga. Este último punto representa una caída de unos $90.000 millones mensuales.

Patricia Bullrich es la encargada de llevar a buen puerto el debate de la reforma en el Senado. Foto: Maximiliano Luna

El Gobierno quiere un debate exprés y a libro cerrado. Así les contó la senadora Carolina Losada, que fue integrante del Consejo de Mayo, a sus colegas del bloque radical. Fuentes de ese espacio, de 10 integrantes, dijeron que están analizando los pasos a seguir. Aceptar semejante imposición oficial en la primera ley a debatir en el nuevo Congreso los dejaría sin margen de negociación futura. Trabajo para Patricia Bullrich.

“¿Qué hicieron?”

Al interior del peronismo, la versión final de la reforma estalló como una bomba. “¿Qué hicieron?”, apareció como primer reproche en la reunión que la CGT tuvo con el bloque de senadores del PJ. La nueva cúpula sindical, integrada por Jorge Sola, Octavio Argüello y Cristian Jerónimo, llevó al encuentro a Gerardo Martínez para que diera explicaciones. El líder de la Uocra había sido el representante en las seis reuniones del Consejo de Mayo. Martínez explicó que del tema no se habló en detalle, más que sobre grandes ejes, y la CGT tuvo que salir a mostrarles la página 288 del informe final donde queda explicitado el rechazo. Claro, nadie iba a ir a buscar la posición gremial en una página perdida después de que el mismo martes, en la presentación, el propio Adorni dijera que todo lo trabajado había contado con el aval gremial.

“Muy travieso Adorni”, se descargó en las últimas horas un jefe sindical. Efectivamente, ese rechazo está. “Antes de avanzar, corresponde dejar constancia de que el consenso no fue total. La CGT se pronunció en contra de cualquier reforma (el Anexo I.VI reproduce la carta remitida al Consejo de Mayo). No obstante, la totalidad de los demás consejeros consideró fundamental una modernización laboral”, dice el texto de ese organismo.

La CGT y el peronismo buscan frenar la reforma laboral en el Senado, donde la Casa Rosada cuenta con ventaja numérica

La sospecha entre los senadores radica en que unas páginas más arriba, el propio texto dice que dado la complejidad de la reforma, se crearon mesas técnicas que sesionaron “de manera semanal entre julio y noviembre, permitiendo un análisis pormenorizado de la normativa vigente, la identificación de rigideces estructurales y la elaboración de propuestas de actualización del marco regulatorio”. Algo más que simples títulos.

Rosca sin tiempo

La CGT tendrá que enhebrar sus contactos para, casi sin tiempo, lograr el rechazo en el Senado, la Cámara de origen elegida por el Gobierno. A pesar de que la oposición planteó su rechazo a debatirlo en la Cámara alta por tocar temas impositivos, es probable que esa primera batalla la gane la Casa Rosada, que sostiene que no hay creación de nuevos impuestos, sino modificaciones.

“No tienen tiempo”, advirtió al sindicalismo una senadora presente en el encuentro. “Nosotros somos 28, vayan a hablar con los gobernadores”, apuró a los jefes gremiales. Efectivamente, el peronismo ya no tiene poder de bloqueo. Tampoco es que se quedó sin chances, pero la pérdida de poder en el Senado hace que sean los espacios provinciales los que ahora tengan un rol central en las definiciones. “Nos dijeron que están a 3 senadores de rechazarlo”, se ilusionaba el viernes un alto jefe sindical.

La reforma laboral será una prueba de fuego para Milei y los gobernadores, aliados y dialoguistas. El Gobierno ideó un debate en el Senado en paralelo con la discusión del presupuesto en Diputados, lo que verdaderamente le interesa a los mandatarios provinciales. Santilli, de hecho, ya va por la segunda tanda de reuniones y ahora sumó a Carlos Guberman, el secretario de Hacienda, a los encuentros. Se empezó a hablar de plata en serio. El viernes estuvo nuevamente con Osvaldo Jaldo, que llegó al encuentro con su ministro de Economía, Daniel Abad. El Gobierno va a necesitar de la senadora Beatriz Avila. Ya desembolsó en Tucumán la mayor cifra en toda la gestión Milei de reparto de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN): $20.000 millones. La CGT también lleva adelante una negociación con el gobernador tucumano, pero no tiene con qué. “Por ahora es un diálogo telefónico”, se sinceró un jefe gremial sobre esos acercamientos.

El foco está puesto también en Flavia Royón, representante del gobernador de Salta, Gustavo Sáenz. Y en los dos senadores santacruceños, José María Carambia y Natalia Gadano, dos figuritas difíciles porque no responden linealmente al gobernador Claudio Vidal, que viene del sector sindical petrolero. Bullrich, además, tendrá que empezar de nuevo su relación con ese bloque. Dicen que la jefa de La Libertad Avanza arrancó mal el diálogo con ellos, y que la tensión viene incluso desde el año pasado, con ofrecimientos de cargos nacionales. “Bastante prepotente”, la describieron cerca del dúo santacruceño.

Santilli y Adorni se reunieron la semana pasada con Marcelo Orrego y Raúl Jalil, gobernadores de San Juan y Catamarca, respectivamente

A ese grupo a conquistar por todos los sectores se suman Julieta Corroza, de Neuquén, y los dos misioneros, Carlos Arce y Sonia Rojas Decut. Más sueltos quedan Carlos Camau Espínola, ahora en alianza con el gobernador radical de Corrientes, Gustavo Valdés (un zigzagueante de Provincias Unidas) y la cordobesa Alejandra Vigo. Por ahora los cuatro integrantes de Convicción Federal (Fernando Salino, Carolina Moisés, Fernando Rejal y Guillermo Andrada), aún en el interbloque peronista, mandaron señales positivas al PJ. “Si al Gobierno le sobran votos, no tiene sentido que Raúl Jalil exponga a Andrada”, analizó un senador. A la CGT y al peronismo les queda como alternativa lograr que los radicales se dividan. Hoy, el panorama parece ser más favorable al Gobierno. Bullrich parte de una base de 21 libertarios, con Luis Juez adentro, 3 integrantes del desguazado Pro y buena parte de los 10 de la UCR.

Por eso la senadora apura el debate, a pesar de que la demora del Poder Ejecutivo en el envío del proyecto le impidió acelerar aún más los tiempos. Pasado mañana comienza a definirse la cuestión. La vicepresidenta Victoria Villarruel citó a reunión de labor parlamentaria a los jefes de los bloques. Ya definió los giros que tendrá el proyecto: Trabajo y Previsión Social y Presupuesto.

El peronismo, por el contrario, ralentiza sus pasos y todavía está “pensando” los nombres que conformarán las comisiones. A eso intentarán sumar expositores varios para alargar el debate, y esperan contar ahí con el radicalismo para que no se sume al apuro oficial.

La CGT usará esta semana que comienza para concentrar masa crítica en contra de la reforma. El jueves harán una primera demostración de fuerza en Plaza de Mayo, que buscará visibilizar el debate de cara a la sociedad. “No podés empezar con un paro, lo que necesitás en esta etapa es sumar voluntades, adhesiones”, explican en el sindicalismo sobre la decisión de anunciar una movilización. Dicen contar con el apoyo del colectivo por la discapacidad, jubilados y universitarios, sectores afectados por los vetos presidenciales a las leyes que les daban fondos nacionales. La elección de la fecha no es casual. Esperan que coincida con las reuniones de comisión.

Economía y humor social

Lo que está claro es que la reforma laboral sólo podría alcanzar la media sanción este año si al Gobierno le salen bien las cosas, pero que la aprobación definitiva se trasladará a febrero. Es un riesgo para Milei, que teme que se le termine el crédito político pos electoral. La mayoría de los sondeos de opinión de los últimos meses muestran que se empezó a dar vuelta la ecuación de problemas sociales, y ubica al desempleo en primer lugar. Así lo marcó, por ejemplo, el último informe de Opinaia, en su medición del segundo año de mandato de Milei. Aparece al tope de las preocupaciones sociales con el 53%, debajo queda la pobreza, la inseguridad, la corrupción y la inflación.

El desempleo y la inflación lideran las preocupaciones sociales, mientras el Gobierno apura la aprobación de la reforma laboral

El envión de las elecciones es clave para la Casa Rosada. El monitor de Humor Social de D’Alessio Irol marca que Milei todavía crece en sus niveles de aprobación: un 52% lo evalúa negativamente y un 46% positivamente, pero son 4 puntos más que el mes anterior. En esta medición, el tema más preocupante es la inseguridad, con el 66%, pero le sigue, muy cerca, la incertidumbre por la situación económica, con el 63%.

La semana terminó con malos números en el costo de vida, con un crecimiento sostenido de la inflación, y sobre todo, en alimentos, rubro preocupante para la lucha contra la pobreza. El mismo día en que se conoció la inflación de 2,5% para noviembre, la canasta básica alimentaria tocó un 4,1% y la total, 3,6%, en un peligroso ascenso de costos entre los que menos tienen. Tampoco resultó alentadora la promocionada vuelta a los mercados internacionales de deuda que dejó gusto a poco en el mercado. El último informe semanal de la consultora 1816 marca que las reservas netas siguen debajo de su nivel de fin de octubre. “Eso refleja que refinanciar vencimientos permite que las reservas no caigan, pero no genera acumulación de divisas”, destacan. Lo que viene es una carga durísima. “Por vencimientos de Tesoro y BCRA con privados, FMI y Club de París suman USD 13.800 millones en 2026 y USD 18.000 millones en 2027”. Todo presagia un 2026 con más ajuste. De ahí se explica el apuro oficial en tratar temas de fondo en sesiones extraordinarias.

Cumbre con destino San José 1111

Gobernadores peronistas mantendrán una cumbre con la mirada puesta en Cristina Kirchner

Mientras tanto, un sector del peronismo intenta salir de la interna eterna. Pasado mañana, seis gobernadores harán una demostración de fuerza, con la idea de marcar distancia con La Cámpora y la conducción de Cristina Kirchner, que aún sigue siendo la presidenta del PJ. La postal incluirá a Axel Kicillof, Gerardo Zamora (ahora senador) y su sucesor, Elías Suárez, Sergio Ziliotto, Ricardo Quintela, Gustavo Melella y Gildo Insfrán. La idea era invitar también a los legisladores. ¿Irá José Mayans, últimamente apuntado por responder más a los intereses de Cristina que a los del gobernador de Formosa? Cerca de Kicillof creen que hay que mostrar amplitud, y en esa línea inscriben la convocatoria, que sería en la Casa de la provincia de La Pampa.

El peronismo no se pone ni siquiera de acuerdo en los pasos a seguir con la reforma laboral. Algunos creen que hay que lograr el rechazo, sin propuesta alternativa. Otros hablan de una contrarreforma para posicionarse como una alternativa a Milei, pero sin chances de prosperar. Por ahora, la única coincidencia al interior de los bloques es la de mantener la unidad.