Los vaivenes cambiarios en Argentina impiden el despegue de los precios de los activos.

Mientras que el mercado cambiario volvía a reflejar una suba moderada para el dólar por una mayor liquidez en danza, las novedades en torno a la causa YPF en los EEUU mejoraron la visión de los inversores, aún sujeta la cautela previo a las elecciones de medio término en octubre.

A las 15 horas, el índice líder S&P Merval de la Bolsa porteña cedía apenas un 0,2%, en los 2.060.000 puntos. Los papeles de la petrolera estatal YPF perdían un marginal 0,1% en pesos, mientras que el ADR de la compañía en Wall Street sube 1,1%, a 31,40 dólares.

Acciones locales en Wall Street (Fuente: Rava Bursátil, precios en dólares actualizados a las 15 horas)

Este martes se conoció que los jueces de la Corte de Apelación del Segundo Circuito de Nueva York suspendieron por “tiempo indeterminado” la entrega del 51% de las acciones de YPF a los beneficiarios del fallo por USD 16.099 millones en el juicio por la expropiación de la petrolera en 2012.

Con esta decisión, se puso un freno a la sentencia contra Argentina dictada por la jueza Loretta Preska, que incluía un ultimátum de 72 horas para hacer efectiva su orden de transferir las acciones de la compañía.

A su vez, los bonos soberanos en dólares -Bonares y Globales- suben un marginal 0,1% en promedio.

“No tenemos un riesgo país adecuado para poder ‘rollear’ (canjear) la deuda”, sostuvo el economista y exfuncionario Eduardo Setti, en momentos donde el índice del banco JP Morgan supera los niveles de 700 puntos básicos.

El propio presidente Javier Milei se refirió al tema en recientes declaraciones radiales. “Este aumento del riesgo país pudiera presionar al tipo de cambio. Nominalmente, el dólar está un 10% debajo de un año atrás”, dijo el presidente argentino, quien afirmó que “la gente espera a octubre” donde se renueva el Congreso y el oficialismo va en búsqueda de sumar bancas, ante la minoría actual.

Las presiones políticas a las que se somete Milei con el Congreso en contra también conspira contra los negocios cambiarios, en momentos que el Gobierno tiene previsto vetar un aumento de pensiones aprobado recientemente por el Senado, ya que considera que pone en riesgo el superávit fiscal.

El Gobierno libertario viene de concretar el canje de las llamadas LEFI (Letras Fiscales de Liquidez) en poder del Banco Central por las Lecap (Letras del Tesoro Nacional Capitalizables en Pesos) por 27,7 billones de pesos.

De esta manera se eliminó la tasa de política monetaria y la nueva tasa de interés pasa a ser endógena bajo el esquema de agregados monetarios, lo que disparó un derrumbe en los rendimientos abonados por bancos para depósitos a plazo fijo.

Con el nuevo escenario monetario se liberan al mercado unos 10 billones de pesos, combustible vivo para sostener al dólar en desmedro del peso, dijeron operadores a Reuters.

Por ello, el Tesoro anunció una licitación para el miércoles fuera del calendario para absorber pesos y frenar la presión sobre el dólar, un refugio tradicional de los argentinos cuando hay ruidos de fondo. Se ofrecerán papeles a tasa fija en pesos para el corto plazo.

“Vemos al movimiento orientado a marcar tasa algo por encima de lo que se viene operando en el mercado secundario, en especial en las colocaciones más cortas, para tratar de absorber algo de liquidez y evitar que las tasas se mantengan en niveles bajos, algo que podría tener repercusiones nominales”, sostuvo Juan Manuel Franco, economista Jefe del Grupo SBS.

Desde el BCRA se dejó de reportar la tasa de política monetaria en la víspera, con un último registro el viernes al 29% anual. Ahora la referencia pasa a ser la denominada tasa TAMAR (para plazos fijos mayoristas por encima de los $1.000 millones), la que ronda en 31,13% anual.

Los precios al consumidor en Estados Unidos subieron en junio, pero no lo suficientemente grande como para cambiar las expectativas de recortes de tasas de interés de la Reserva Federal.