Las acciones argentinas consiguieron recuperar la tónica alcista en el tramo final de la rueda, luego de experimentar profundas bajas, en un comportamiento afectado además por las bajas en los principales índices de Wall Street.
Al cierre, el índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires subió 0,2%, a 2.932.664 puntos, tras haber operado un 3,5% negativo al mediodía. El panel de acciones líderes marcó un récord histórico intradiario en pesos el 3 de noviembre, en los 3.181.450 puntos.
Los bonos soberanos en dólares -Bonares y Globales- perdieron un ligero 0,3% en promedio, mientras que el riesgo país de JP Morgan restaba a las 17:15 horas tres unidades para la Argentina, en los 615 puntos básicos.
“La atención local se concentra en el sector financiero, cuyos balances se presentarán el 25 de noviembre. Aunque las estimaciones no sugieren optimismo general para el sector, se espera que Banco Macro sea la entidad con la presentación menos desfavorable. En contraste con la renta variable, la renta fija soberana en dólares registró un leve aumento, con solo los bonos AL29D y AL30D cerrando con números negativos. El riesgo país se mantiene cerca de los 600 puntos”, señaló Ayelén Romero, ejecutiva de Cuentas en Rava Bursátil.
Juan Manuel Franco, economista jefe del Grupo SBS, observa a acciones y bonos influenciados por “un contexto de elevada volatilidad en los mercados internacionales, con incógnitas sobre la marcha de la economía en EEUU y la respuesta de la Fed en materia de política monetaria, además de algunos cuestionamientos sobre los niveles de valuación en compañías de IA”.
“Yendo a lo puramente doméstico, los inversores aguardan por algo más de color respecto a la política de acumulación de reservas, que en las últimas jornadas fue calificada de prioritaria por el Gobierno. En este contexto, con muchas colocaciones de Obligaciones Negociables en dólares por parte de empresas privadas, el importante flujo lleva a presión a la baja en el dólar oficial, pero con el ‘contado con liquidación’ estable, ampliando la brecha cambiaria al nivel más alto desde el lunes post elecciones legislativas. Aun así, los futuros de dólar siguen mostrándose por debajo del techo de la banda al menos hasta julio de 2026”.
Más allá del reacomodamiento de precios de los activos, después de diez semanas donde la oscilación de las cotización fue mayor al 50% en dólares, los agentes bursátiles encuentran buenos fundamentos macroeconómicos para sustentar nuevos máximos para el mercado en los próximos meses.
“Con el resultado electoral despejando el camino por lo menos hasta las presidenciales y con un gobierno más afianzado en el Congreso, volvió la confianza nuevamente. El riesgo país se comprimió fuerte y el mercado retomó el apetito por compañías locales, permitiendo que las valuaciones reflejen otra vez los fundamentos de un escenario macro que, al menos por ahora, sigue mostrando señales de mejora”, expresó Tobias Sanchez, portfolio manager de Cocos.
El Gobierno informó que en octubre registró un superávit primario de $823.925 millones (equivalente a 1,4% del PIB acumulado en los primeros diez meses del año) y un superávit financiero de $517.672 millones (0,5% del PIB) en el mismo período, excluyendo intereses de Lecap, Boncap y Boncer.
Los ingresos totales del sector público cayeron 2,5% interanual en términos reales, mientras que el gasto primario disminuyó 1,3% interanual en términos reales. Dentro de los ingresos tributarios, los derechos de exportación cayeron 61,8% real respeto de octubre de 2024, en este caso afectados por la suspensión temporal de las retenciones a fines de septiembre que adelantó liquidaciones.
“Los derechos de importación aumentaron 26,2% interanual en términos reales, lo que sugiere que la demanda de importaciones permanece firme y que pudo haber habido cierto adelantamiento previo a las elecciones”, precisó un reporte de Max Capital.