Los negocios bursátiles exhibían este jueves una recuperación en un contexto de prudencia, tras un nuevo revés del Gobierno en el Congreso y un inusual salto en la tasa de interés que condiciona la marcha cambiaria y de los activos.
La Cámara de Diputados viene de anular el veto presidencial a la emergencia en discapacidad y de aprobar la distribución de los llamados ATN (Adelantos del Tesoro Nacional) a favor de las provincias, aunque el oficialismo pudo blindar el bloqueo al aumento de las jubilaciones.
Este contrapunto surge cuando el Gobierno defiende el superávit fiscal para atacar la inflación y así combatir la pobreza.
A las 12 horas, el S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires gana 1,1%, en los 2.100.000 puntos, luego de perder algo más del 5% en las anteriores dos sesiones.
Entre los ADR y acciones de compañías argentinas negociada en dólares en Wall Street se imponen las alzas, entre las que destaca Corporación América (+7,9%).
“No nos vamos a mover un ápice del plan económico” afirmó el ministro de Economía, Luis Caputo, en un foro de empresarios y para dar señales de tranquilidad a los mercados.
A esto se suma la turbulencia ocasionada en el mercado con la nueva política de encajes bancarios, que hizo disparar la tasa de cauciones bursátiles hasta un máximo de 150% anual a un día durante la operatoria, para asentarse este jueves debajo del 50% nominal anual.
Estos contratiempos presionan la marcha del tipo de cambio y quita incentivos sobre acciones y bonos a casi dos meses de una clave elección nacional de medio término donde el Gobierno del libertario Javier Milei pugna por sumar bancas ante la minoría actual en ambas Cámaras del Parlamento.
“El escenario político embarra la cancha y todo se complica más con las inusuales tasas de interés (…) el mercado se va reacomodando cada día a la coyuntura que le toca vivir”, comentó a Reuters un analista corporativo de Bull Market Brokers.
Los alborotos del mercado arrastraron a los plazos fijos bancarios en pesos a superar la línea del 50% para colocaciones a 30 días, ya que las entidades financieras no quieren sufrir de iliquidez.
Evidentemente hay “tasa con piso, pero sin techo”, remarcó el analista Salvador Vitelli, jefe de Research de Romano Group.
La firmeza de las tasas de interés, en desmedro de los activos, le compite a las rentabilidades ofrecidas por acciones, a la vez que desalienta el crédito y afecta a la actividad económica.
El EMAE (Estimador Mensual de Actividad Económica) del INDEC correspondiente a junio anotó una merma de 0,7% mensual sin estacionalidad y creció un 6,4% en la comparación interanual. El EMAE anotó dos contracciones mensuales consecutivas por primera vez desde el bimestre marzo-abril 2024, entonces afectado por el programa de ajuste inicial del Gobierno.
“La caída estuvo en línea con lo anticipado por varios de los indicadores sectoriales y relevamientos privados que monitoreamos. Pese a la caída mensual, y tal como anticipamos al conocerse el EMAE de mayo de 2025, el segundo trimestre cerró con una suba de 0,1% respecto del primer trimestre -sin estacionalidad-. En el acumulado del primer semestre, la economía avanzó 6,2% interanual. Mirando la serie desestacionalizada en nivel, la economía se encuentra 1,8% por debajo de los máximos de junio de 2022 y 7,5% por encima del piso de la recesión en abril de 2024″, detalló el Grupo SBS.
Los principales indicadores de las bolsas de Nueva York bajan en un rango de 0,2% a 0,3%, una tendencia que le quita inercia a la recuperación de los activos argentinos.