La tasa de caución superó el 30% anual, reflejo del retiro de pesos del sistema (Foto: Shutterstock)

La cotización del dólar bajó con fuerza durante la última semana y se ubicó en niveles mínimos no sólo en los mercados financieros, sino también en el Mercado Libre de Cambios (MLC). La disminución coincidió con un conjunto de señales monetarias y financieras alineadas: mayor absorción de pesos, incremento de tasas de corto plazo y demanda persistente por instrumentos del Tesoro.

El dólar MEP cerró el jueves 19 en $1.172, mientras que el contado con liquidación (CCL) lo hizo en $1.178, según datos del mercado. Ambos marcaron un descenso acumulado de 2% desde comienzos de mes, en un contexto sin ventas netas por parte del Banco Central ni señales explícitas de intervención. En paralelo, el tipo de cambio en el MLC descendió, impulsado por una oferta sólida de exportaciones y un control más estricto de la liquidez en pesos.

La caída de la divisa ocurrió en paralelo a una estrategia de los organismos oficiales por absorber circulante. Esa política se combinó con colocaciones de deuda que retiraron pesos del mercado.

Menos pesos en circulación

Según un informe de Econviews, la plaza sufrió un drenaje con el fin de las Lefis, lo que impulsó a los bancos a comprar Lecaps de corto plazo y generó financiamiento neto para el Tesoro. “La colocación de Bopreal también contribuyó a sacar pesos del mercado”, agregó el informe, que dirige Miguel Kiguel.

La estrategia oficial seguirá enfocada en ‘secar’ la plaza, lo que podría derivar en tasas reales más altas (Econviews)

Econviews explicó que este proceso provocó una suba de tasas de interés: “Bajó la liquidez bancaria de corto plazo y subieron las tasas. Estimamos que la estrategia oficial seguirá enfocada en ‘secar’ la plaza, lo que podría derivar en tasas reales más altas”.

En el mismo sentido, la consultora Outlier identificó un cambio de régimen que comenzó a reflejarse en la curva de rendimientos. “El Tesoro empezó con la licitación de Lecaps de corto plazo, preparando el terreno para la implementación del nuevo esquema de política monetaria”, analizó en su informe de cash management. Ese esquema entrará formalmente en vigencia el 10 de julio.

Las tasas reales volvieron al terreno positivo tras tocar un mínimo de -79% en noviembre de 2023, y se proyectan por encima del 6% para el resto de 2025, según GMA Capital

Corto plazo

El resultado inmediato del menor circulante fue un aumento en el rendimiento de los instrumentos más cortos. Según datos de operadores mayoristas, la tasa de caución llegó a superar el 30% nominal anual, en medio de episodios de menor disponibilidad de pesos. En las licitaciones del Tesoro, las Lecaps tuvieron una fuerte demanda y el financiamiento neto superó los $2 billones.

Juan Manuel Truffa, director de Outlier, explicó que “la curva de Lecaps evidenció un desplazamiento alcista en el tramo corto y la tasa efectiva mensual aumentó en las colocaciones más inmediatas, como reflejo de la menor liquidez”.

La tasa efectiva mensual aumentó de forma visible en las colocaciones más inmediatas, como reflejo de la menor liquidez (Truffa)

Los dos gráficos que elaboró Truffa reflejan como el mercado anticipó el nuevo régimen monetario y asignó un mayor costo al dinero. Esa estructura de tasas refleja la transición hacia un esquema en el que ya no habrá instrumentos remunerados del BCRA, como las LEFIs, y los bancos deberán redireccionar su liquidez.

Tasas reales positivas

En este contexto, el rendimiento en pesos quedó por encima de la inflación. Según GMA Capital, la consultora que dirige Nery Persichini, “el mercado se está acostumbrando a una rareza en Argentina: que el premio de los pesos sea más alto que el avance de precios”.

En su informe del 19 de junio, la firma sostuvo que “el mes pasado los depósitos lograron superar los dos dígitos de tasa positiva luego de ajustar por inflación”. La tasa Badlar, que en 2023 llegó a ser -29% anual en términos reales, se convirtió en una referencia positiva, en línea con la desinflación y la política restrictiva del BCRA.

“El esquema monetario actual sostiene una tasa de interés real significativamente positiva, un diseño propio del régimen monetario en la nueva Fase 3 anunciada en abril”, explicó GMA Capital. “El centro de la cuestión es el elevado rendimiento de los instrumentos en pesos (>30% tasa fija y >10% CER). Esto desalienta la dolarización de portafolios, evitando presiones cambiarias”.

La curva de Lecaps mostró un salto en los tramos cortos hacia mediados de junio, reflejo de la menor liquidez y del reposicionamiento de los bancos ante el nuevo esquema monetario, según Outlier

Impacto en el dólar

La combinación de menor liquidez en pesos, suba de tasas de corto plazo y tasas reales positivas coincidió con una disminución de la presión sobre los tipos de cambio. Un informe de Econviews fue explícito en ese punto: “La combinación de menor liquidez en pesos y mayor oferta de dólares tiró abajo el tipo de cambio en los últimos días”.

Esa dinámica se reflejó con claridad en los precios del dólar MEP, CCL y en el MLC, todos con caídas respecto de fines de mayo. Economistas de la consultora añadieron que “el manejo de la liquidez en pesos será clave para incidir sobre la tasa y el dólar en los próximos meses”, especialmente cuando se debilite la oferta estacional de divisas del agro.

Estrategias de inversión

Ante este escenario de tasas reales positivas, crecen las alternativas en inversiones en pesos. Damián Vlassich, Team Leader de Estrategias de Inversión en IOL invertironline, dijo que “para optimizar los retornos de corto plazo, buscando inclusive rendimientos por encima de los money market (que se encuentran rindiendo aproximadamente 27% anual), sugerimos un combinado de letras de distinto plazo”.

En esa línea, Vlassich propuso una cartera integrada por las letras S31L5, S29G5 y S12S5, con vencimientos a 40, 70 y 80 días. “Permiten fijar tasas reales atractivas y diversificar puntos de reinversión para reducir el riesgo”, señaló. También destacó que “en un contexto donde esperamos una compresión de tasas nominales de corto plazo, este estacionamiento permite capturar rendimientos y administrar liquidez”.

Desde GMA Capital también sugirieron un enfoque activo, aunque con mayor duración. Según sus estimaciones, los bonos CER y Dollar Linked proyectan retornos del 37% y 42% anual, respectivamente, superando los 34% que ofrecen las Lecaps. Aun así, reconocieron que “asegurarse una tasa real superior al 10% luce atractivo”.

La elección, según la firma de Persichini, dependerá del sendero de inflación. Mientras que el REM prevé un 1,8% mensual hasta octubre, el mercado trabaja con una inflación implícita de 1,5% mensual, lo que influye directamente en la conveniencia de cada instrumento.