Tras la eliminación del cepo cambiario para personas humanas -una de las medidas más esperadas del gobierno de Javier Milei-, el economista y asesor Carlos Melconian evaluó que se trata de “definiciones contradictorias” y cuestionó que este haya sido el momento oportuno para aplicar esta decisión.

“El Gobierno mantuvo una serie de definiciones contradictorias con lo que firmó (respecto del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional). Donde más dudas y contradicciones con lo decidido se ven es en lo cambiario“, consideró este domingo.

Así, en diálogo con Radio Rivadavia, el exdirector del Banco de la Nación planteó que el acuerdo de la semana pasada “no es definitivo”: “No sé si ponerlo en términos de pulseada porque no sé ni quién pulsea. El Gobierno tomó una determinación, un volantazo de un acuerdo con el Fondo. Es una cosa que no va a quedar como la semana pasada, va a transpirar lo que sale de un programa con el Fondo. Lo de la semana pasada es inclasificable, todavía no se sabe si es bueno ni malo ni nada“.

Melconian aseguró que todavía no se pueden evaluar las consecuencias de la quita del cepo.

Y sumó: “Reformar la Argentina es una maratón, no hay país que -más allá de los antecedentes particulares- transformarlo no haya sido una cuestión de 20 o 30 años. El tema central de la transformación de un país es que se sucedan las administraciones de distinta camiseta y las cosas cambien poco. La Argentina pareciera que está al principio de esa maratón porque en diciembre de 2023 su sociedad decidió terminar con lo anterior».

“Lo fiscal es muy importante: cuando uno lo pone en términos de puntuaciones o semáforos, la performance premium fue en lo fiscal y el tratado dice que hay que superarlo todavía: el Fondo dice que en 2026 tenemos que tener más superávit fiscal todavía”, dijo y marcó: “No hay mucho lugar ahí, lo fiscal firmado con el Fondo deja un signo de interrogación en términos de reforma tributaria en la Argentina”.

Por otro lado, el asesor económico cuestionó la forma en la que el Gobierno anunció la quita del cepo y afirmó que “todavía no se salió completamente”. “El título es ‘salimos del cepo y festejan’, cuando cualquier profesional serio sabe que no: las corporaciones no tienen libertad cambiaria absoluta y hay obligatoriedad de venta de dólares de exportación al mercado”, dijo e insistió: “No es un tipo de cambio libre y flotante, libre de cepo como en 2016 y 2017; yo no fui de los que decían que estaba la situación madura para salir del cepo”.

“Vos recuperaste que los exportadores liquiden el 100% e incluiste en el mercado oficial a todas las personas humanas que quieren comprar, entonces el mercado cambiario y sus resultados tiene un signo de interrogación a futuro, mucho más cuando le pongamos un precio al dólar. Me resulta contradictorio eliminar el blend y poner, no sé por qué razón, que personas humanas pueden comprar libremente dólares y así pagar la tarjeta”, se preguntó.

Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo.

“La Argentina tenía un problema a 1150 pesos, ¿querés que baje de eso? Que baje, pero a futuro tenés que pensar que es más arriba que eso. Arrancaste con un problema en $1150, necesitás la vacuna y, si encima querés resfriarte, yo me pierdo en eso. Acá no hay que esperar una tragedia con las tasas y tampoco una tragedia cambiaria, pero hay una bandita que regía en un mercado costeado, pero mercado en fin», siguió.

Asimismo, consideró que los argentinos “ahorran en dólares históricamente” y eso preanuncia “a un país más caro”. “La Argentina tiene que ir ineludiblemente a eso, que es distinto a tener un dólar artificialmente barato e intervenido. Ahí viene el tema de si hubo una pulseada entre un proceso de convergencia cambiaria y uno de reforma estructural que van a velocidades diferentes“, dijo.

En este marco, se refirió al acuerdo con el FMI y al primer desembolso que debería llegar en las próximas semanas. “No nos conviene un dólar fuerte en el mundo, nos genera problemas adicionales de competitividad. Lo que menos me preocupa es eso, sí me preocupan cuestiones vinculadas al comercio, a la tasa de interés y a cómo termina el desenlace general. El FMI adelantó dinero que no sirve para medir metas pero si para pagar los bonos que vencen a la Argentina aunque no hayamos vuelto a los mercados todavía“, indicó.

Y subrayó: “Eso genera una señal de financiamiento para este año, pero también dice ‘guarda, que cuando en el 2028 le venza al FMI no van a poner nueva guita porque ya la adelantó y vas a tener que ir al mercado para pagarle al Fondo la que te adelantó. Yo sería más serio, menos triunfalista. Si hay algo que vino mal acá es que todo este acontecimiento del volantazo y el acuerdo con el Fondo se firmó en un mundo no favorable. No sé si hay viento de frente, lo que no hay es viento de cola, más allá de que venga el secretario del Tesoro y de que el Fondo te adelante».