Luego de una asamblea realizada en el Aula Magna del Hospital Garrahan, los trabajadores del centro pediátrico resolvieron un paro total del personal para el próximo jueves 29 de mayo, en el marco de un conflicto por el atraso de los salarios.
La medida, que fue votada de forma unánime por médicos residentes y profesionales de la salud de planta de todas las áreas, que se suma a la huelga por tiempo indeterminado. Además, se anunció una movilización hacia el Ministerio de Salud a partir de las 13.
“Llegamos a una situación límite de vaciamiento y asfixia salarial”, afirmó Alejandro Lipcovich, trabajador del hospital y secretario general de la Junta Interna de ATE, al comunicar la decisión. En declaraciones públicas, explicó que la adhesión del personal de planta no responde solo a un gesto de acompañamiento, sino a que comparten las mismas condiciones laborales. A modo de ejemplo, detalló que “un enfermero con 10 años de antigüedad no llega a los 900 mil pesos”.
Según lo expresado por Lipcovich, la situación se refleja en un proceso de éxodo de profesionales, incluso entre quienes poseen alta especialización, lo que —según su visión— impacta directamente en la capacidad operativa del centro de salud. “Las víctimas son cientos de miles de niños y niñas que acuden al Garrahan cada año”, sostuvo, y apuntó contra las autoridades del hospital designadas por el gobierno, al señalar que “Lugones y los funcionarios que nombró en el Garrahan están decididos a vaciar el hospital a cualquier costo”.
Desde la Farmacia del hospital, otro de los referentes sindicales, Gerardo Oroz, quien además es secretario adjunto de la junta interna, manifestó que el conflicto trasciende el ámbito del Garrahan. “Estamos en una lucha de fondo. Milei y Lugones no disimulan su propósito de liquidar la salud pública. Por eso, la pelea debe hacerse extensiva al resto del personal de salud y a la población trabajadora en general”, declaró. Y llamó a la comunidad a sumarse a las protestas previstas.
Frente a este escenario, el Consejo de Administración del Hospital Garrahan presentó una acción preventiva de daños ante el Juzgado Civil y Comercial Federal N.º 6, solicitando una medida cautelar urgente para que los residentes retomen sus tareas. El objetivo del recurso judicial es garantizar la continuidad de los servicios médicos, en particular en áreas críticas, internación y atención de emergencias pediátricas.
En el escrito presentado ante la justicia, el hospital advirtió que el paro genera un “riesgo inminente e irreparable para la salud y la vida de los pacientes”. La suspensión de actividades, argumentaron, compromete no solo la atención ambulatoria, sino también los tratamientos de largo plazo que requieren seguimiento constante y presencia profesional sostenida. La demanda judicial también solicita que se habiliten días y horarios inhábiles para resolver con urgencia la medida, lo que pone de manifiesto la gravedad que la institución le asigna al conflicto.
Desde la conducción del hospital recordaron que los residentes están inscriptos en un sistema de formación de posgrado que establece un régimen de asistencia mínima del 75% y la obligatoriedad de cumplir con las guardias asignadas, lo que constituye condición para el cobro del estipendio completo. En ese sentido, subrayaron que los residentes “forman parte de un equipo de trabajo y asumen responsabilidades progresivas en el cuidado del paciente”, lo que hace que su ausencia tenga un impacto directo en el funcionamiento del hospital.
En cuanto a la situación presupuestaria, el hospital informó que el 80% de su financiamiento proviene del Estado Nacional y el 20% restante de la Ciudad de Buenos Aires. Las autoridades aseguraron que ambas jurisdicciones vienen cumpliendo con sus compromisos, lo que ha permitido mantener con normalidad los procesos de compras, contrataciones y pagos a proveedores.
También señalaron que en lo que va del año se produjeron 24 renuncias de profesionales, y precisaron que en 2024 fueron 56, en 2023 fueron 46 y en 2022 un total de 51. En ese marco, indicaron que no se han reducido beneficios al personal ni suspendido horas extraordinarias, como tampoco se registraron despidos. A su vez, recordaron que, en cumplimiento del decreto 1148/24, el hospital está autorizado a cubrir vacantes por jubilaciones o renuncias, con el objetivo de garantizar la atención.