Max Verstappen está al límite (Reuters)

Max Verstappen atraviesa uno de los pasajes más tensos desde su ingreso a la Fórmula 1, tras el incidente protagonizado contra George Russell en el Gran Premio de España. El vigente campeón del mundo recibió una sanción de 10 segundos y tres puntos de penalización en su superlicencia por impactar con el Mercedes del piloto británico durante las últimas vueltas en Barcelona, una decisión de la FIA que dejó al piloto neerlandés a tan solo un punto de sufrir una suspensión de una carrera, situación inédita para un campeón vigente desde la implementación del sistema de puntos de penalización.

La normativa de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) establece que todo piloto que acumule 12 puntos de penalización en un período de 12 meses debe quedar inhabilitado de correr en una fecha del calendario. Verstappen acumula actualmente 11 puntos. El margen de error es mínimo: si suma un punto más en la próxima fecha, el Gran Premio de Canadá, quedará automáticamente fuera de la siguiente carrera, que será en Austria, territorio que Red Bull considera su casa.

De suceder allí, tampoco podría correr en el Gran Premio de Gran Bretaña, el 6 de julio. Este contexto llevó a todo el entorno del automovilismo a preguntarse quién ocuparía su butaca si la sanción se concreta.

Lawson podría ser el reemplazante de Verstappen (Reuters)

El paddock y la prensa especializada releen ahora cada movimiento de Red Bull con atención. Ante la posibilidad de perder a su máxima figura por la sanción, comeznaron a circular nombres para un reemplazo eventual. El portal especializado Motorsport identificó cuatro pilotos que podrían convertirse en la alternativa de emergencia para la escudería austríaca. Entre ellos surgen las figuras de Racing Bull, el equipo junior del grupo.

“El novato francés Isack Hadjar ha demostrado ser muy prometedor. Ha terminado en los puntos en cinco de los nueve grandes premios disputados hasta ahora en 2025 y se clasificó quinto en Mónaco, el primer debutante en hacerlo desde Lewis Hamilton”, señalaron. Por otro lado, se refirieron al neozelandés que ya vistió el mono de Red Bull en el pasado reciente: “Liam Lawson puede haber soportado un desastroso período de dos carreras como piloto de Red Bull a principios de esta temporada, pero el conocimiento que habría adquirido durante ese período podría convertirlo en el hombre perfecto para llenar las botas de Verstappen”.

El australiano suena como un posible reemplazo en Red Bull (AP)

La lista se completa con pilotos experimentados. Daniel Ricciardo, histórico dentro del equipo, figuró como una opción natural ante la ausencia de Verstappen. “El australiano está inexorablemente vinculado al equipo Red Bull y es uno de los favoritos de Horner, que lo trajo de vuelta al redil a finales de 2023 con la entonces marca AlphTauri antes de tomar la dura decisión de prescindir de él en favor de Lawson a mediados de 2024”, destacó el análisis de Motorsport.

El mexicano Sergio Checo Pérez, quien recientemente ocupó un asiento titular en Red Bull hasta hace pocas fechas, también figura entre los posibles retornos: “Pérez probablemente estaría deseando volver a ponerse al volante, especialmente con las continuas especulaciones que lo vinculan a un asiento en el recién creado equipo Cadillac, que entrará en el campeonato del mundo a partir de 2026”, agregaron en la publicación.

Checo Pérez corrió con Red Bull antes de quedar libre

Verstappen comenzó a cargar puntos de penalización el 30 de junio del año pasado, luego del choque con Lando Norris en la curva 3 del Gran Premio de Austria. Aunque esos dos primeros puntos caducarán pronto, la amenaza sobre su continuidad persiste al menos hasta fines de octubre, cuando se eliminarán otros dos puntos correspondientes al Gran Premio de México, por una maniobra con el mismo Norris. Hasta esa fecha, el neerlandés seguirá bajo la lupa de la FIA.

Consultado tras la carrera en Montmeló por la intencionalidad de su maniobra, Verstappen se mostró desafiante: “¿Eso importa? Creo que prefiero hablar de la carrera que de un solo momento. George debería haber recibido una sanción por eso, estaba claro”. Tampoco consideró necesario conversar con Russell: “No, no lo voy a ver más. No tengo nada que decirle. Y creo que en la vida no hay que arrepentirse de demasiadas cosas”.

Verstappen afronta ahora una sucesión de carreras bajo máxima presión, en las que un error mínimo podría dejarlo fuera del próximo gran premio y, paralelamente, de la lucha por el título.